Poemas :  Eufemismo divergente
EUFEMISMO DIVERGENTE

El espacio está pensando despacio,
en el trasluz castaño del año,
añejando primaveras sobre aviso.
Aunque traiga tumbas desiertas,
y emborrache alegres mariposas.

Ya no muerde como la leche,
en la pompa arrancando huracanes.
Crueldad que asombra sombreros,
de robles tutelares dormidos,
en el patio sumisos reflejos.

Se cultiva en la luna lagunas,
de un olvido adolorido.
La noche sin cuerpo extraño,
es furibundo eléctrico drama.
Y el espacio espeso está callado.

En la desnudez de una oruga,
la inscripción de una lágrima,
eriza trenes y una gota de sangre,
en una perla de nuez y queso.
Averno de barata perfidia.

Una gorra gris hace piruetas,
donde las piedras son alas,
pues su oculta naturaleza,
alarga la brisa orgullosa,
y baila bajo su primera raíz.

Así, el beso cariñoso labra,
cuando caninas las piedras corren,
rugen, nadan y se rascan,
las uñas, los moños, las muñecas,
y brotan las raíces altas.

Enemiga prisionera del tiempo,
permanece escarlata la espiga,
porque tiene ojeras y orejas,
para comer al año algunas semanas,
en el fondo peregrino escalofrío.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  LA UNION LIBRE
LA UNION LIBRE
___Andre Bretón ( Francia )
1896-1966.
Esta es versión de: Armando Rojas.


LA UNIÓN LIBRE

Mi mujer cabellera de lumbre de leño
Pensamientos de relámpagos de calor
Talle de reloj de arena
Mi mujer talle de nutria bajo los dientes del tigre
Mi mujer boca de escarapela y de ramillete de estrellas de última magnitud
Dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
Lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer lengua de hostia apuñalada
Lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
Lengua de piedra increíble
Mi mujer pestañas de palotes de escritura de niño
Cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer sienes de pizarra de invernadero
Y de vapor en los cristales
Mi mujer hombros de champaña
Y de fontana con testas de delfines bajo el hielo
Mi mujer muñecas de fósforos
Mi mujer deds de azar y de as de corazón
Dedos de heno segado
Mi mujer axilas de marta y de fasces
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalares
Brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de alianza de trigo y de molino
Mi mujer piernas de fuegos artificiales
De movimientos de relojería y de desesperación
Mi mujer pantorrilas de médula de saúco
Mi mujer pies de iniciales
Pies de manojos de llaves pies de calafates en trance de beber
Mi mujer cuello perlado de cereales
Mi mujer pechos de Val d'or
De citas en el lecho mismo del torrente
Senos nocturnos
Mi mujer senos de collado
Mi mujer senos de crisol de rubíes
Senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer vientre de despliegue de abanico de los días
Vientre de garra gigantesca
Mi mujer dorso de pájaro que huye vertical
Dorso de azogue
Dorso de luz
Nuca de canto rodado y de tiza mojada
Y de precipitación de un vaso donde se acaba de beber
Mi mujer caderas de navecilla
Caderas de lámpara y de plumas de flecha
Y de tallos de plumas de blanco pavorreal
De balanza insensible
Mi mujer nalgas de greda y de amianto
Mi mujer nalgas de dorso de cisne
Mi mujer nalgas de primavera
Sexo de gladiolo
Mi mujer sexo de yacimiento y de ornitorrinco
Mi mujer sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer sexo de espejo
Mi mujer ojos llenos de lágrimas
Ojos de panoplia violeta y de agua imantada
Mi mujer ojos de sabana
Mi mujer ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer ojos de leño siempre bajo el hacha
Ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego
Poeta

Poemas :  Marcha fúnebre de una Marionnette
Marcha fúnebre de una Marionnette
__José María Eguren Poeta del Perú
(1874-1942)


Fué también fotógrafo y acuarelista. Publicó algunos libros como: Simbólicas (1911) Sombras (1929) Canción de Figuras (1916).

Marcha fúnebre de una Marionnette

Suena trompa del infante con aguda melodía...
La farándula ha llegado a la reina Fantasía;
Y en las luces otoñales se levanta plañidera
La carroza plañidera.

Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos
Y con sus caparazones los acéfalos caballos;
Van azul melancolía
La muñeca. ¡No hagáis ruido!;
Se diría, se diría
Que la pobre se ha dormido.

Vienen túmidos y erguidos palaciegos borgoñones
Y los siguen arlequines con estrechos pantalones.
Ya monótona en litera
Va la reina de madera;
Y Paquita siente anhelo de reír y de bailar,
Flotó breve la cadencia de la murria y la añoranza;
Suena el pífano campestre con los aires de la danza.

¡Pobre, pobre marionnette que la van a sepultar!
Con silente poesía
Va un grotesco Rey de Hungría
Y los siguen los alanos;
Así toda la jauría
Con los viejos cortesanos.
Y en tristor a la distancia
Vuelan goces de la infancia,
Los amores incipientes, los que nunca han de durar.

¡Pobrecita la muñeca que la van a sepultar!
Melancólico el zorcico se prolonga en la mañana,
La penumbra se difunde por el monte y la llanura,
Marionnette deliciosa va a llegar a la temprana sepultura.

En la trocha aúlla el lobo
Cuando gime el melodioso paro bobo.
Tembló el cuerno de la infancia con aguda melodía
Y la dicha tempranera a la tumba llega ahora
Con funesta poesía
Y Paquita danza y llora.
Poeta

Poemas :  El beso del olvido
El beso del olvido

El
Be
So...Del... Kiss, baiser, beijo, bacio, KuB.
Del
Ol
Vi
Dar... Forget, oublier, esquecer, dimenticare.
¡Vergessen, vergessen!.
Besa como el amor las nubes moradas desde la puerta una sola letra,
agreste,
ya que,
el ruiseñor que va suspirando en el blanco vuelo libre galopa,
lenguaraz,
tan pronto
aura, que tiembla al verlo por la luz dorada de las estatuas,
de arcilla,
fuera de
que gime, que dibuja secretos cantos, por el pálido mármol,
tatuaje gigantesco
antes que,
blandamente la aurora con su ramo ya suba fresca,
benigna y condescendiente,
empero,
hasta las leves ondas que jugando riza, tejiendo,
se han desanimado.
Inanimadas,
por el sol que besa al viento,
púsilánimes por la nube que arrastra lágrimas,
atemorizadas, en tinta cabellera gris, atormentada,
húmeda entre los veranos, calientes, que fragantes resbalan, cuando se olvidan, en la espesura,
de los nuevos caminos cegadores,
en las delirantes ventanas
de una casa vacía,
de una cuna fría,
de una muñeca,
sin garganta grácil, bicicleta oxidada, y hombres comunes que perdieron el alma. ¡Sin alba!.


Besa el hoy, solo conversando con sus labios, con las grandes hojas, y de púrpura son las infamias, cerradas bocanadas de ceniza,
y de oro, la matanza entrega ansias de benemérita cigüeña, y la llama en traje de chocolate, y de escarcha lo deja, al derredor del tronco ardiente,
en un álamo, abandonado,
por besar a otra, acacia, de nuevo recrucificando,
por donde la llama se desliza, como caballo, camello, elefante,
y hasta el sauce, se desploma en la sirena, y herradura.

Al final
inclinándose
al río de humo
al río de pólvora
a su paso prometido
desnuda con pereza sonora
la infinita pobreza que reparte
la gran pena del cántaro turbulento
al río que le besa
al río de sangre
al río de hogares
sepultados.

A su paso...

Como vuelve un beso, de flor y cementerio, de sal que muerde azúcar.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas sensuales :  Grita por el zorzal
Grita por el zorzal...

...Gritar, gritar, gritar...
Schreien
Gridare
Crier
¡Cry out!

El grito triturado en bicicletas.
La pelota.
Con la rectitud de las guitarras.
La muñeca.
Con los cereales de las sirenas.
La canoa.
Grita enamorada del cofre.

Como un grito gratis del acrobático colegio.
Dónde...
Hay ecos eclipsados del optimismo.
Ensimismados.
En la integral, kermés del kiosko, gimnasta,
suave y profundo trapezoide.
Evaporado.
Cuando estalló de labios la palabra desmayada, exigente, exigua.
Y nunca tuvo, lo que hubo confesando, persuasiva, mas sonrisas,
más atomizadas, profusión de profesiones,
ni hubo nunca más ya basta,
en el vuelo,
en el velo,
en la vela,
acerada...¡La sonrisa por el buque!.

Siendo sombra, siembra de otras sombras.
Siendo infértil la baraja cicatriz del cesto.
Siendo artificial la pausa solución sombría,
en la yesca,
en la yema,
en la yarda al zarpar la zarza,
el zumo del zoquete.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Marinero a tus zapatos
Marinero a tus zapatos

Están en el océano.
Como pájaros dormidos, en las islas,
bajo el veneno de las plásticas tarjetas,
en la piel, con el exceso. Y si no hoy,
serán mañana... Los delfines enlatados.

Las migajas rotas entre cables.

¡Oh, pobreza del criterio deshilado!.
¡Oh, negro panorama de un café!.
Sin la ceniza del cigarro.

Solo las iguanas huelen hules.

¡Aleluya!. En las rodillas anidan los perdones.
Y mañana. Millones de alientos. En banderolas.
Gemirán. ¡Azula qué azula cada sangre!.

La luz de las protestas estará. Muy clorofila,
y en los campos anidarán las hienas.
En la calle, la luna quema. Los recuerdos,
las alas sin descanso. ¡La cuna quieta!.

Y en la cabaña- Hijos míos- El olor del hambre.
Y en la mesa- Hijos míos- ¡Platos y cuchillos!.
Por los niños. Sin muñecas. Sin canicas.
¡Correr al tiempo y remendar zapatos!.
Los hombres- Poco huelen- ¡La humanidad!.
Están en las historias sepultados.

Mejor atiende ése mensaje ocioso.
¡Busca esa llamada perdida!.
¡Organiza cada tiempo qué fue!.

La vida.
Viene del océano.
¡Del vivir las olas!.
¡Del nadar en sus burbujas!.
Y
De
¡Hacernos. Una gota de existencia!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta