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“Muerta por una bala hermana . . .”
Se me hacen nudo las tripas,
hoy, sucedió en Tamaulipas,
operando en carretera
los soldados de carrera.
Del ejército efectivos
bien armados, muy activos,
“perseguían a delincuentes”
por esas tierras candentes.
Nuevo Laredo en ovillo,
un dedo jaló el gatillo
e incierta bala perdida
privó a Heidi de la vida.
De un impacto en la cabeza,
pero, el hecho en sí no cesa,
salió herida su abuelita,
la pena nada nos quita.
El asunto es espantoso,
es terrible, es bochornoso,
familiares y angelitos
suplican justicia a gritos.
Nada en fin, pues, los serena,
elementos de SEDENA
en maniobras negligentes
causan estrago, inclementes.
Colaterales los daños,
tenía tan solo cuatro años
la niña se llevó un balazo,
no recibió ni un abrazo.
No obstante todo ese lodo
va la milicia con todo,
suma otro crimen de estado,
país militarizado.
Por esta castrense pifia,
Heidi se convierte en cifra,
en otra muerta de López
aunque nos demos de topes.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 31 de agosto del 2022
Réquiem por la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez (QEPD) . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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