“Siempre ha dicho que no es Ángel, si no es Ángel es . . . Arcángel.”
Alí, sirve de aliciente, ser destacado valiente, relax, alicaído . . . jamás, cuasi Dalí, cuantimás.
Egocéntrico sagrado fiel perfil muy refinado, revolucionado a tope que va del trote al galope.
Gozando la buena vida a la que da bienvenida, bon vivant Alí Fernández de México hasta los Andes.
Tan sabio como irredento la Cu Cu le marca el tiempo, joven bravo perspicaz, dicharachero locuaz.
Su álter ego Ángel Fernández un cronista de los grandes, heredero de esa gloria cuando habla usa la memoria.
Ex futbolista, el más tipo del verbo leal arquetipo mágico, abracadabrante, de palabra burbujeante.
Rimando lo quiere Dios, hierve el léxico en su voz oraciones deportivas de estilo, las más festivas.
Al micrófono, en estudio, su expresión es fiel preludio de crónicas explosivas con frases, . . . alegorías.
Prosa del showman más dandy, dicción de un Mahatma Gandhi, narrador ciento por ciento arrebatado, opulento.
En su esférico museo de bellas ideas le deseo que consagre la figura de inteligente estatura.
La visoría viste frac, anda buscando su crack en las canchas del talento, ya llegará tal portento.
Que digno apadrinará, ahí, harto se consagrará el guerrero alentador, pura fibra, . . . soñador.
La Diosa Kali lo cuida, Kalimán no lo descuida, hombre que causa revuelo por el sismo, dio consuelo.
Ha regresado de Australia le regalaré una dalia, ya lo extrañaba el balón pues es de gran corazón.
Desquiciado frenesí en el mundo del gran Alí triunfo rotundo, . . . ojalá, del preferido de Alá.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 1º de noviembre del 2017 Dedicado a la Mamá Cu Cu de Alí Nahum Fernández Gris . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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