Poemas :  Infiltrarse al estropicio... (Neosurrealista)
INFILTRARSE AL ESTROPICIO

Cuando la ceniza muere de mar vertical.
El pájaro corroe cubriendo rinocerontes.
Porqué en la pradera vuelan los relojes.
En armonía del infiltrarse al estropicio.
Del hombre frasco al sol una mejilla.
Diciendo hojas al otoñal refugio grave.
¡Cada mariposa tiene cocodrilos dientes!.

En la copa una distante maleta.
¡De la jirafa qué un leopardo merece!.
Por morir imaginando cuatro dulces hormigas.
En la soledad qué cubre camas a cucharadas.
En los techos del olvido qué no termina una pijama un pétalo traga.
En el tiburón sonriente la tortuga tibia.
Por eléctrico agujero.
Infiltrar se entre los besos espirales.
¡Al vértigo caldeado del vigor áureo!.
Desnudando.
Al
Destino inmortal recuerdo. ¡Noche y día!.

En la retina rebelde luz de las pestañas.
Un escritor de colores al perder un verbo,
en el título qué exclama. ¡Animales desnudos!.
Y con los insectos hablando unas sillas ríen.
Tan fuerte, como impresas tienen el sabor.
¡Del nutrir la clara mata un huevo llama!.
Por el íntimo permanecerse ajeno a cada rato.
En el fondo del porqué dónde nace sin misterio,
la memoria del centavo tejiendo incertidumbre.
Al prudente clavo, del tono anaranjarse pálido.
¡Más inmortal entre una mínima eternidad frágil!.
Estropicio, es tropicio del dormir atropellado.
En el camino perplejo de apretones.
Desvistiendo.
Al
Transparente asombro yerto. ¡Siglo a siglo!.
Con la clara confusión que oculta se denuncia.
¡En el permanente secreto más evidente!.
Con la fruta de los ídolos equívocos.
En la discontinuidad opaca del ópalo quedarse.
Del hastío, del estropicio, propicio es, infiltrarse.

Del hastío.
En vigoroso vuelo joven.
El claro alondra el frío.
Donde mudas flores sin nueces suenan.
¡Al malsano licor matinal en cuarentena!.
Sereno nadador.

Por la esfera de los valles voluptuosa blancura.
¡Surge minuciosa cada erupción!.
Tan cifra literal, lateral del litoral.
Una carreta descortés alumbra.
¡Al ínfimo descansar pulsátl!.
Haciendo lombrices águilas.
De puntas patentes parcas.
¡Ventas, jabón jamón cartas virtud del tiempo!.
¡Ratas, ratón rudo enredadera virtual del humo!.
En la opinión amarilla del nopal un pordiosero.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta