El vigoroso desaliento
Es como el aire
si lo leyeras____sacaría sus letras
secas de polvo__húmedo del fuego
del hielo del hilo hiel hoguera
con la espina que rebana
el lirio transparente, el ópalo orgulloso
tímido maíz, trigo temeroso.
Por aquella cumbre amante de los ecos,
donde la puerta descubre a las ventanas,
el fondo del espejo escondido en las rocas,
paredes, indemnes, entre un sabor verdoso,
como la espuma anaranjada del primer sol.
El
vigoroso
desaliento
es. Esto, eso, y otro tanto más.
Ahora que el vino se fue y regresó solo,
el lino fino con el llanto vano,
sin encontrar dados en la mano,
sin encuadrar círculos en el triángulo,
sin encubrir obscuridades en la noche,
desnudando sombras temerosas rosas,
desnudando nudos mudos rudos.
Como el aire es,
si lo escucharas_______voz de polvos,
de tiempos perdidos___ momentaniedad,
mil veces____ ¡Manto de oro!.
Trémulo invisible cuando el color resbala,
allá en el fondo de los valles enardecido,
el aliento florecido es un cisne destruido,
por el vigor de marioneta consumido.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez