“Que mi tradición se inculque.”
De seguro me conoces soy el “néctar de los Dioses”, ofrenda, pulque sagrado por Mayahuel consagrado.
Octli, en náhuatl se pronuncia, vino blanco, así se anuncia mi tan prehispánico origen nobles pueblos me bendicen.
Tengo linaje, abolengo, del Valle de Apan provengo, altiplanicie pulquera, ¡ay, qué divina esa tierra!
Me han disfrutado los reyes por ser savia de magueyes de pencas de dura piel, corazón, piña, aguamiel.
Mucílago, “tlachiquero”, sacerdote al que más quiero, acocote de erudito su fiel “raspa” necesito.
Bacterias, ser fermentado, tengo el alcohol por aliado, barricas terso reposo mi mayordomo buen mozo.
Soy bebida espesa nívea, elíxir cual leche tibia, “chamaquero” al cien por ciento medicinal, yo no miento.
Pureza suma tan alta que por ahí dicen me falta solo un grado pa’ ser carne, no se vale “bautizarme”.
Nutricional bien amado viscoso suave “curado” de frutas o vegetales delicia de los mortales.
Por ser fino rico pulque que mi tradición se inculque con un sentido profundo por México, por el mundo.
Tengo grandeza, decoros, también porto mis apodos “neutle”, “viagra”, “caldo de oso”, “pulmón”, soy . . . lo más sabroso.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 25 de enero del 2018 Dedicado al ídolo del box, Don Rubén Olivares Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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