Ven amada mía, caminemos de la mano
salgamos como dos enamorados
porque es así que estamos
desde que nos encontramos.
Que sepa la gente que todo es mentira
que no es como ellos dicen…
que tú me has engañado,
con otro querer.
Tómame del brazo y levanta la cabeza
deja de llorar y no les hagas caso,
yo se que tú me quieres y me amas como siempre
deja que murmuren, es cosa de la gente.
Tu eres mía solamente, mi fiel esposa
mi amor… mi vida entera.
Vamos… crucemos esa puerta
deja la vergüenza que a mí no me interesa.
Ven amada mía aférrate a mi brazo
mira que nos miran
tus ojos que lo digan
míralos de frente y deja que mascullen.
Seca ya esas lágrimas que no quiero pensar
vamos a pasear y no es para llorar
yo te creo, estoy contigo
para todo lo que quieras.
Delalma
Sábado, 09 de octubre de 2010
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Poeta
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