Oh, qué triste lluvia fina, sin el viento que la vida, cría, viene de aire frío del sur, al sudeste de la nuestra esquina, caída, en vano, de un cielo no-azul, en el que se va, tan chica.
Oh, lluvia fina. Es llovizna que por nada descansa en el aire, como un velo de gotas, que vuela en la mañana que sería de verano. Oh, lluvia fina no-buena, trae el frío al Sao Paulo, y toma el sol de la Gamboa.
|
Poeta
|