“De melancólico tono.”
Tango de la vida triste, tango de la fe quebrada, que los amores heriste del Maestro Agustín Lara.
Música de los lamentos compañera de mis cuitas te daré mis argumentos para ver si me las quitas.
Tanto amor me abandonó me dejaron mis quereres eso no soporto . . . no que malas son las mujeres.
No perdono sus desaires parto para Buenos Aires a la tierra de Gardel, ojalá viviera él.
Ya cansado de llorar, de sufrir, más de penar, me voy a curar mí mal, allá, en viejo arrabal.
El piano con letanía olvida la lejanía, el violín sana las penas convirtiéndolas ajenas.
El bendito contrabajo levanta lo cabizbajo, bandoneón es el elixir de todo nuestro existir.
Mucha voz del cantador, aunque va con aflicción, al hombre de corazón muy pronto alivia dolor.
Algún día volveré renovado ya del alma y más no suplicaré, solo pediré con calma.
Tango: dame una tonada con una nota primera que no me recuerde nada de mi historia lastimera.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, D. F., a 24 de diciembre del 2008 Reg. SEP Indautor No. 03-2009-061613310400-14
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Poeta
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