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D.E.S.C.O.L.O.R.I.D.O.S.
Al dormir verde la tarde rosa, porqué al margen del tono impregna, la espuma naranja del patio, en las curvas del agravante hecho, rojo soñar la noche amarilla, en las retinas fuera, en los trances pálidos, en los desengaños dentro, ¡Una moneda extraña hogaño!. Solo colorea el aire.
Descoloridos todos los verdes rosas anaranjados, amarillean en las cejas del licor gris, descoloridos.
Al dormir los transparentes soñares opacos. ¡Son de los epígonos ardor turbio!. Como la caricia que envuelve al molde blando. Del amor en la irrealidad profunda. Entre los muslos presumiendo ser impune. Sobre la misión disuelta infame fuga. ¡En la sorpresa!...Del qué la tierra escarba. ¡Anhelante!... Una hormiga temeraria canta. Del girar al mecanismo sobrio la balanza solo.
Descoloridos, íntegros encandilan las texturas, de la transgresión acuarelas escuálido desmigajar, descoloridos.
Por el rigor, desenfrenado, un gusano pregona, la materia del sentido perdido al final siempre, acusando al Caos en su defensa y a los párpados de piedras, donde todos saben que no hay formas que exculpen ni arropen en la monumental desvergüenza los colores en la inmovilidad expresiva luctuosa. ¡Del pez luego veloz pluma!...En la intemporal instancia...¡Cuándo la llegada sale en contra!.
Descoloridos más que putrefacción en toda la consciencia han pluralizado menesteroso al cielo descoloridos. En el gris más profundo, de lágrimas innúmeras. De la pobre tela del aliento. Ondean las colmenas sedientas. De la madera tallada añorante. Dejando moribundos los pañuelos. De la vieja porcelana orando. De los colores vacíos miles. De la cerámica inflamable. ¡Color de tragedia!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESATINO AQUI
Del Disonar. Y del discordar.. Aquí el desatino crece...
Por ser, austero enigma en cada lucero las orejas. Del frío que avanza en fila hacia el futuro. Diligente el epílogo feroz, partida indiferente. Y una verde flama entristece rápido al crecer. Con el terciopelo del ambiente sugestión violeta. En el brillo al desdoblar de las campanas. ¡Aquí!.
Desatino. Del frontispicio impostor vendido jolgorio entintas. En la carreta hecha, que las nubes interpretan. Las innúmeras referencias del personaje autor. ¡Quimeras del glacial vago aliento ardiente!. En la matanza audaz que del canto cambio escucha. Un anochecer llorando panderetas y caninos. desatinos.
¡Aquí, aquí, en el desatino del destino amonedado!. Hay un lamento inquieto y una creación limítrofe. Con la palidez turbada en años de sangrante acorde. De las flores secas, graciosas fugas de noches cúpulas. En la intimidad postrera del agorero vestir panteones. ¡Con los brazos hechos del asombro escombro en carnes!. Todo es versión, criterio en contracción, extinta consciencia.
¡Desatino con su destino a cuestas, será, veremos, dicen!. ¡Qué no aquí!. Los ojos en el bolsillo, un espacio débil. En la menor gracia irrefrenable de las nebulosas comerciantes. Dejan el dibujo innovador del mismo hueco frágil inundado aquí. Al ser santificadas, calaveras letras de las cenizas empapeladas. Donde surgen primigenios los ventanales, de vueltas fabricadas. ¡Con el ladrido en cada verso falaz, fandango y barrizal metálico!.
¡Aquí, aquí, también el desatino ha llegado!. Con el destino del cabello infinidad pintando exánime precio y rezo. Entre los cálidos escombros de una gota, un océano desteje seco. Cualquier licor, tembloroso de culpa añeja y alada irreverencia. Con las agujas de la certeza en la voz del caos insigne extravagancia. Del desatino ignorado letargo atril admirable libación del polvo gris. La bodega se ha hecho enredadera y los versos soñolientos mueren.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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LICOR DE DURAZNO
Al beber la purpúrea mano blanda. Al sueño inspira suave. En las alturas amorosas. ¡Quejas!... Las caricias del pecho llamas. En las delicias justos bienes. Con lindas alas diestras. Aguardando al sueño. ¡Qué vuela, benigno, tantas veces!. No siempre, continente. La sacudida, inspira. El brillo, bañando, un lecho.
Con raudales, bálsamos y ungüentos. De la piel debajo, un instante. Del aliento la voz acierta. ¡Al corazón qué se derrite!.
Tan verde, campanear en las campiñas. ¡Cuándo las horas, pasan, evaporadas!. Y...La...Memoria ardía. ¡Estimulando!. La graciosa copa. ¡Del árbol, en copos blandiendo!. La espada rosa. ¡Vestido, qué despierto, soñaba!. Al bosque acariciando fresco. Joven, brisa, las olas fugitivas. ¡Qué la espuma mece!...En cada burbuja. La mano blanda y dulce.
Licor, licor, licor de durazno.
Dulce y blanda, la mano. Mece sueños. Al durazno. Licor y elixir. Huerto. ¡Vivo!. Dentro. ¡Sobre humedecido huerto.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¿Espumará el mañana?
¿Qué caudaloso presente en licor dichoso vuestra sagrada musa aguas vierte?.
Éste llorar de fuente. Ardor del despojo llama. Respire y deshoje las noches. Póstumas...¡Espuma versátil dátil!.
Marea, gezeiten, tide, marée, maré, marea. La espuma. La burbuja. Cada ola, cada casa, cada día. Morto, dead, mort, tot, death, morte, Tod.
En El presente mal Del ausente vino largo suspiro. Todo Pueblo. Cruel. (Huesos del futuro). Por lo que fue. Por lo que ya no es. Por lo que... Oprime al cielo luna estrella sol. ¡Una campana dictadora!.
¡Un azote desaliento!. La libertad extinta muerta letra. Astillada lumbre cruel esperanza.¡Yerta, yerta!.
El aire sin techo. El agua sin lecho. El fuego sembrado.
Tierra Donde Nada La voz... ¡Quemada!.
El látigo, miseria y huérfanos abundan. Con La resurrección del candado labial. Presente Licor del esqueleto fúnebre silenciooo.
Do Lores cauda Losos, lápidas y lozas, mal espumoso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Mundo del pasado
...Hoy pretérito... Mi mundo se ha ido.¡Sangre seca!. Por el tiempo hueco. ¡Aliento helado!. Conmigo voz y carne. ¡Abatido lirio!. Niño del terror. ¡Manto ceniza!. Licor mordido sin futuro.
...Hoy perdido... Mi mundo ya no existe. Fue nube equivocada. ¡Mi mundo murió sin mí!. Soy espada sin punta. Sin filo. ¡Solo tejo paja!. Ruina del ayer mutilado. ¡Sólo polvo de esqueletos!. Pretérito perdido. Mi mundo es. Madrugada neutra y muda. Tarde de látigo y sirena. Vidrio de ataúd y agonía. ¡Hijo del olvido!. ¡Vidrio amargo!. Amargos ayeres, presentes secos.
Del olvido y la amargura. Hoy perdido entre pretéritos. Mi mundo se marchitó. ¡En fragmentos de muerta fe!. ¡En pedazos de oraciones vanas!. ¡Mi mundo se fue por siempre!. ¿Hasta cuándo?... ¿Hasta cuándo?. Hoy estarás perdido en tu pretérito.
Mundo, mundo del pasado. Hueco ha quedado todo. Todo vacío de mundo. Huecos de vacíos. Atrapados. ¡Ahoras!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SANGRE NÁHUATL POR LA TIERRA
Yaoxochioctica. Con la flor del licor de la guerra. Con la flor del licor de la guerra. Yaoxochioctica.
Son tambores de combate. Ya los dardos vuelan. Plumas de serpiente por el cielo. ¡El timbal, la concha de tortuga!. Tetzilácatl, Ayotl.
Entre combate y combate. Ya suenan. Se estremecen. Los corazones y flores. ¡El timbal, la concha de tortuga!. Tetzilácatl, Ayotl.
Despliegan sus cantos los tigres. Preciosas águilas por el cielo. Son los jaguares espinosas flechas. ¡El timbal, la concha de tortuga!. Tetzilácatl, Ayotl.
Suena que suena, la concha y el timbal. ¡Vuelan los dardos. Se estremecen!. Las flores en los combates. ¡Con la sangre. Con la sangre!. ¡La tierra así se venera!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PARTIENDO AL HORIZONTE
Los ancianos ya se van. Con sus escudos y glorias Poseedores de su fuerza.
Se van con su licor de guerra Se van porque se niegan A ser prisioneros vivientes.
Ya los ancianos se van A vivir en las alturas Dueños de la región misteriosa.
Donde van águilas y tigres Donde el combatir es victoria Donde la muerte no existe.
Los ancianos ya se van Cubiertos de gloria y memoria Sin su cuerpo.
Regalando su ceniza Dejando sus raíces Sus ejemplos...¡Su templanza!.
Su honor en su alma Van serenos...Van floridos Al azul infinito.
Del hogar eterno.
Nos dejan su ausencia Su raíz en las venas Los ancianos que se van.
Se van y se van... ¡Dejándonos el presente!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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