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EUFEMISMO DIVERGENTE
El espacio está pensando despacio, en el trasluz castaño del año, añejando primaveras sobre aviso. Aunque traiga tumbas desiertas, y emborrache alegres mariposas.
Ya no muerde como la leche, en la pompa arrancando huracanes. Crueldad que asombra sombreros, de robles tutelares dormidos, en el patio sumisos reflejos.
Se cultiva en la luna lagunas, de un olvido adolorido. La noche sin cuerpo extraño, es furibundo eléctrico drama. Y el espacio espeso está callado.
En la desnudez de una oruga, la inscripción de una lágrima, eriza trenes y una gota de sangre, en una perla de nuez y queso. Averno de barata perfidia.
Una gorra gris hace piruetas, donde las piedras son alas, pues su oculta naturaleza, alarga la brisa orgullosa, y baila bajo su primera raíz.
Así, el beso cariñoso labra, cuando caninas las piedras corren, rugen, nadan y se rascan, las uñas, los moños, las muñecas, y brotan las raíces altas.
Enemiga prisionera del tiempo, permanece escarlata la espiga, porque tiene ojeras y orejas, para comer al año algunas semanas, en el fondo peregrino escalofrío.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AMIGA Autor: Tristan Tzara Rumania-Francia 1896-1963
Nació en Moinesti, Rumania. Su verdadero nombre parece ser Samy Rosenstock aunque Tzara lo negó rotundamente. En 1916 encontrándose en Zürich, fundó con el judío rumano Marcel Janco, los alemanes Hugo Ball y Huelsenbeck, y el alsaciano Arp, el movimiento Dada. En 1919 llegó a París, donde estableció el centro del movimiento dadaísta con los colaboradores de "Littérature" : Breton, Aragon, Soupault, Picabia y Jacques Rigaut entre otros. En 1922 se distanció de Breton y sus amigos, que empeñados en una obra más constructiva desembocarían en el surrealismo. Esta es versión de Darie Novácenau.
Interesantes referencias son: https://www.youtube.com/watch?v=5AyxoPWUsqA https://www.youtube.com/watch?v=jpBYOKdLmtY https://www.youtube.com/watch?v=VhEgBnQwb0Q Amiga Mamie, no comprenderás pero escucha el dolor no me lo puedo llorar en un pañuelo Las palabras son graves como una procesión de reyes para tu alma con lagos secos y tristes.
Te he llamado con mucho amor Tus senos son flores sin tiestos y punzan frambuesas con sabor de leche la almohada nube traspasada por la noche
En tu cabello hay cáscaras de naranja, en el deseo manada de caballos En tus ojos hay sol, en los labios ganas de comer La carne huele a hierba después de llover durazno maduro, miel de mayo y frescura
Te compraré sin falta pendientes de los joyeros judíos Te daré semillas de flores raras para enriquecer tus gatos literarios
¿Quieres? Acaríciame, arrúllame se me ha muerto la novia Pregúntame quién era y dime cuándo te vas
Mamie, no comprenderás pero es cosa bella estar en un poema Has entrado como un insecto florido en mi cuerpo con moho y aperos de fragua
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Poeta
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SURGIENDO AL TRASCENDER
Entre pantanos y panteones un loto late frágil en la demora de sed un lustro cuando pudo y debiera ser un sol en la mañana dichosa solo miel en la piel sangre caramelo y leche de gloria el lecho en cada cirio clarín astro y dulce flor y astilla del castillo peregrino brote y flama que rueda y embelesa un vuelo vano donde sucumbe la tumba pronto y acude cada espejo al descanso tan descalzo como fúlgido diamante y deja al jazmín en plácida laguna. En su inmortal secreto el siglo sigiloso incontenible se derrama y altiva cumbre perdona estéril ya doblando al viento triunfante con el viejo compás de las olas y los ríos añoran y agitan fuego…
Cuando hiciere lo que hacemos en la esperanza sembrando sueños y en el sueño durmiendo estrellas y en las estrellas bebiendo nubes y en las nubes cultivando rosas. Por dormir al sueño hecho día con las noches desnudas hojas del árbol un otoño y mil moños del trébol un verano y un durazno ardiente sereno y calmo cuento en el bosque sin miedo y grato. Deshuesando al dolor y sufrimiento con la fuente de la paz fragante con la mano del hermano alegre con la espuma del vivir vivo en el claror clareando cada vela cada piel cada latido cada pié donde espera un farol su luz y la sombra deja de ser asombro.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
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Poeta
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ESTATUAS
Por el gris de su tristeza, las hojas del otoño bajan de peso, en el invierno con leche invisible. La belleza perdió sus colores, su dolor, el sabor, amargo, rodó por los aires, enredados, en los sueños obscuros. Con la herida fresca, la noche espera, encender la obscuridad de nuevo, en el inconmovible bosque, del lago que baña la luna. ¡Como en ésas estatuas!.
Por enfermarse de humanidad invadidas, sucia el azúcar la sal en los labios. La breve sonrisa moría lentamente, con el mismo tiempo gota a gota, secando la boca, de una campana dibujando palomas.
Con el silencio a la vista del sordo, en la esquina del bosque, pasaban las gacelas con lirios. Nada pudieron hacer, por las estatuas enfermas, la humanidad las pudrió, en el fruto que siente, la cosecha de ignorancia y abuso, de maldad, la cosecha, otorgando, las espigas, del suspiro del cadáver, en el cementerio de las consciencias, las estatuas están indefensas. ¡Pobres, pobres!.
En las alas de algodón endurecidas. Ellas nubes con caras de flor, esperaban salir. Con las lluvias, sin sabor de fuego, ni miel, ni esperanza, en el vaivén de las caderas, las plata se mancha más gris, con la desesperada mañana, al fondo del rincón.
Entre las piernas del jardín, en la manzana maldita, una araña, serpentea, su explosión dulce, olvidada. ¡Oh, estatuas!. Con sus joyas simuladas, sin sombras fieles. ¡Pobres son, de humanidad enfermaron, de humanidad morirán sin remedio!.
Tan altas, tan pálidas, murmurando, el sol con la tarde, escondido en el viejo camino. Escuchando. ¡Dime, dime!. ¿Dónde el rumor se ha escondido?. ¿Quién mueve ahora el aire?. Los dedos, los hilos, las balas, las noticias, los gustos, las costumbres.
¿Quienes cultivan el criterio?. Los ojos, las manos, las cabezas, los deseos, los pensamientos. Más, esa tristeza era una fábula, ahora, ya no, ya no, es el inmenso gris, al ver al cielo, perdido en el fondo infinito. En la carne de piedra de humanidad infecta.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESANGRADA LA VISIÓN (Visual Neosurrealista)
Los ojos de arena en el aire se cierran irritados, colgados de la luna del espejo en camiseta. Los ojos de aire en la arena se abren frescos, anudados al reflejo de nieve en saco. Los ojos de los gritos besan alarmados, caminando la noche debajo de una piedra. Los ojos de los cristales callan inquietos, nadando el mar arriba de una nube.
Desangrada, desangrada la visión se viste ciega al tacto del olfato intacto sabor luz ++ +
Con la espalda por delante como el arroz piensa al trigo con la piel de avena que la leche baña en cuatro vasos verdes tenues del otoño en la manzana por el exterior habitado del camino en el metal atardecer de piedra una palabra desprendida del dedo que calla los labios del ave en la noche interior de las pupilas que ven más allá las mariposas en el exterior que pocos ven y se desliza en el silencio con sus escamas en los colmillos de las garras en los tentáculos de las paredes que oyen por el techo de los alambres que huelen por el dedo de los incautos que piensan ser libres...
Desangrada, desangrada vístese la visión al tacto ciega del olor salado miel vil ++ + ¡Qué miran sin ver el rojo en la sangre! ¡En la sangre sin ver el rojo que miran! ¡Sin ver el rojo en la sangre que miran! ¡El rojo sin ver que miran en la sangre!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ODA AL SUEÑO
De muchas almohadas piedras agujas curiosas intrusas por los asfaltos ilusos idólatras tórtolos construyendo nubes con abanicos, alambicados furtivos de noches enlunadas vencedoras olor a fruta del tumulto de futuros ápice y cuartel egregio juglar porque va cargando mundos con hilos de infancia impregnados en la ropa de semillas en la mina de infinitos en la mano del relámpago ¡Sueño, exordio, flagrante y reluciente! qué amedrenta las cáscaras del tiempo...
Oniromante enmascarado me dices denegando y denegoso caruz herbaje y amuleto encarnadas campanas como vientre aprendiz de impacientes primaveras.
En la vigilia esponjosa de sicalíptico onirismo un fragmento de párpados durmiendo pupilas del mundo endurecido azotando piedrecitas al zapato en la cabeza, ojeras malmandadas, baladí, ¡oh, sí!, especioso. del suburbio qué salen las esquinas por los surcos profundos placeres... Sobre la tierra incoherencia malversada preparada en la cama a veces muchas verduras silencias de palpitar y diatriba qué hierve y canta qué aprieta y muerde el fondo tejido en el drama enmarañado.
Sílabas de trino en las espumas de las máscaras inasequibles y encrespadas desatadas enlutando la serpiente del racimo de plumas redondas concentradas en flor sin palabra sin laurel súbito, profano vaticinio prohibitivo de la noche leche ¡Abeja baja lija! dónde dormimos los días complicados cuándo el profundo ¡Ruido respira rudo! amasando techos lechos, hormiguero, hornacina, por la homónima hondonada y las paredes pardas vigilantes del descanso descomunal y desacompasado a veces exánime y desmadejado al despertar por el centro del hueso del... corazón...¡Del alma!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DE CARNE Y HUESO ____Jean Arp ( Francia ) 1887-1966.
Fué escultor, pintor y poeta, participó en la creación y desarrollo de movimientos como el Dadaísmo y surrealismo. Su obra plástica monumental está en murales de la UNESCO en París. Obtuvo el premio de la Bienal de Venecia en 1954. Esta es versión de: Jesús Munárriz. De: ¨Días deshojados¨.
De carne y hueso
Un péndulo de carne y hueso toca el abecedario. Las nubes respiran en los cajones. Una escalera de mano sube por una escalera de mano y lleva a la espalda a la mujer escalera.
El espacio está sobre aviso. Ya no duerme como la leche. Se columpia en la lengua de un recuerdo piadoso. El espacio está bien lavado. La desnudez de una cruz la descripción de una lágrima la descripción de una gota de sangre en una gruta de carne y hueso.
En el plano ruidoso de nuestro siglo un cordelito perdido se pone a contarnos que sirvió para hacer bailar pirámides de carne y hueso sobre sus vértices como peonzas.
Dame de tus montes, tienes más de mil. Yo te daré a cambio viento y porcelana de viento. Te daré árboles mutilados con manos de puntillas.
Te daré una corona de carne y hueso y un gran sombrero lleno de miel. Te daré además uno de mis jardineros que me riega de día y de noche.
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Poeta
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¡Oh...Insatisfacción!
Insalubre. El aire Desteje Deshila Mefítico.¡Sepultando lo salutífero!. ¡Oh, a veces, muchas incontables veces!. Insatisfecho...Insidia transparente. Porqué... ¡Derrama su nieve su fuente!. El invierno del follaje sediento, del fuego que la razón ha quemado. Porqué... ¡Porqué nada lo satisfizo!. Siendo época del escaparate artero. Donde bien adornado el gancho anida. Y menos... ¡Menos porqué lo satisfaría de más!. El penacho adherido de rodillas. Donde abrumado el arnés se engalana. ¡Con toda la ternura de la inmediatez!. Insatisfecho del aire mismo. Helecho hojas de viento. Torbellino insaciable. Como las cuerdas del cráter. ¡Hacen lava dulce!. ¡Más aquí, más allá!.
¡Oh...Insatisfacción!. Del Silencio que las guitarras baña. En los arados qué ya no escriben. ¡Aquí, aquí... Muy aquí... Excesivamente!. Y Aún A pesar que le satisficiere húmedo el sol. Hay, ay, ahí, ay, hay. Textiles en las botellas de leche. Donde el pecho carga sus muertes. Y la vida el aguardiente congela. ¡Toda la consciencia del cielo paja!. Insatisfecho Porqué nada lo satisfizo. Y más lo satisfaría de menos. El techo bajo la mesa fácil. A pesar que le satisficiere húmedo el sol. ¡Por dónde el camino huérfano marcha!. Entre las hojas encantadas igualmente. Así, así...¡Arenoso es el desierto ahogado!. Aunque ¡Así arenoso satisfaré la nieve ardorosa!. De Todo Lo Insatisfecho inscripto. ¡Quedándome! Entre tanto verbal escondrijo irreparable memoria. Entre la desnudez qué vibra seductores mares. ¡Memoria insípida del encenegarse!. Sin Poder Hacer nada... ¡Oh...Insatisfacción del gulusmear!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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UNA HISTORIA URBANA
En la ubre abre la leche. El camino. La sandalia. El jardinero. El banco. De leche. El. Niño... Llorando su camino. La vaca, el pasto, campo verde. Abre vientos. Limpia Urbes. Mejores verdes. Caminan las sandalias. Del jardinero. En el banco, verde, el niño. Llora y reza la madre. Por la leche, verde, pasto. En la ubre.
En la Urbe. La madre. Del niño. Del jardinero... Pobremente. Abriéndose, un bolsillo. ¡Nada encuentra verde!. Ni el camino su sandalia ni una vaca...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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A mi sombra
Cuando Vas andando Y el sol Atrás alumbra ¿Quién mira? ¡Tu sombra!.
De diez lustros, prenda de delirio Desvelo de siglos y de oro, instantes Caramelo y flor de leche... ¿Y la sangre? Y mi martirio, de quien fue mi gloria al par.
Asombrado yo Asoleado ausente El sol alumbra.
Cuando La noche Entra Por la ventana ¡Del sueño! Sol de pronto Puertas te tocan.
De muchas telarañas De sobrecogedoras agonías De realidades ensangrentadas.
Y muchas Vidas ¡Hay, hay... En la sombra, tuya, transparencia, polvo. ¡Con aliento!. Y Desaliento Por la Tierra, de que vienes y vas ¡Pozo solitario!. Cuando Vas Andando ... Sin... Ver... Tu... ¡Sombra!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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