PORDIOSERA POPULARIDAD
(Neosurrealista)
Saliva ancestral en una lágrima larga,
polvos y vientos de lúbricos robles,
de barro seco siembran las pieles,
del rostro y del trono la ciencia gris.
Alguien dirá: Abro y cierro las manos en la sombra,
encendida para atrapar soledad, ya dame la mano, sin pasiones,
al borde del abismo,sin mucha fe, es su paso otra vez,
de toda muerte, las caricias, que recobran los caminos,
con urgencia, no hay palabras, y puedo estar callado,
encarcelando al escepticismo, sin recordar la pared ni techo.
No existen ya ni la alegría, ni la embriaguez radiante salamandra,
ni la lumbre esculpe el torrente. Sírveme de guía. ¡Muérete!.
Ya no quiero saber si es noche, o sol único, pan para el hambre.
Dile que no se oculte, solo se sepulte, y dile que respire,
que ya no tengo rostro ni señales de día, por los siglos,
y quedo al mirar, golondrina, que cosas lee durmiendo.
Danzarinas las aves intactas perecen,
y eternos quedan los escarabajos azules,
dormidas gotas en una huella cereza,
doliente carmesí con su tierra es.
Y pregunta al labio cruel porqué no fallece, a su lado,
arenero, sin moverse, con los ojos perpetuos abierto.
En la vida detenida de nuevo, como sonreía. ¡El desencuentro!.
¡Ah, tantas cosas ha lapidado, en la futura soledad que empieza!.
Tiene sin duda del suelo, la insidia y el desgajado aliento,
sin reservas, hasta quedar desnudo, espíritu en llamas,
podrido polvo desde siempre, aún aventado con ceniza.
Esa verdad que profesa, no fue por entero nube espesa.
Porque el fuego se va abriendo, congelado, en vano,
no está ahogado, ni encendido. Siempre el frío llega así. Sin ruido,
como silencioso monólogo lejano, de paso violeta estremecido,
con esa popularidad volátil, hueca, difuso engaño, miel y red,
de niebla menuda que después inunda, al vago ego inflado,
cuando ni fértil genuino ha sido y pordiosera se quedará oculta.
******
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez