Poemas :  Atesorado grandilocuente
ATESORADO GRANDILOCUENTE

En esa palabra donde los recuerdos, habitan,
los campos intactos de fieles ayeres,
al ritmo inflamado de una nave,
por la juventud cubierta,
de indemnes senderos.

Palabra no dicha al hondo bostezo,
palacio de juegos y soberbio apetito,
de lirios de ceniza de grutas de sueños,
del boscaje fragancia y lenguaje,
con la ingenua pureza con viajes de espejos.

Bien que van con el caletre,
de cristales franqueados de miel y pastel,
y gacelas y frescura y corceles y gracia,
en tres miedos vibrantes,
en cuatro nubes corriendo. ¡Van que vuelan!.

En cinco canicas inertes. ¡Dónde!.
Las campanas otros tiempos tocan.
Los verdores otros límpidos cánticos.
Las flores otros aromados cielos.
Los amores otros mundos vieron.

En esos tiempos, en esos tiempos estaban.
Inundando los vacíos sin marcas.
Sin crueles gritos anónimos.
Ni efusividad insípida.
Ni andanada escrupulosa.

Con la inmensidad sencilla.
Atesorado.
Con la probidad tolerante.
Grandilocuente.
Con la avenencia fácil.

¡Cuánto ancladero floreciente!.
Ya curioso ya incauto ya imperioso.
¡Cuánto acopio esclarecido!.
Formal plúmbeo a veces.
Reservado divertido a veces.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta