Poemas :  Impertinencia artera... (Experimental posmoderno)
Impertinencia Artera
(Experimental posmoderno)

En la espina
delicada el barco,
tenía de rodillas
una luna fácil.
¡Basta!.
El alba se perdió,
en jueves,
y los muslos,
azul quieren,
al cascarón,
con los boticarios,
hechos camarones.

Siento que,
la hora está cerca,
de cada mortal al llamamiento,
vivo, y cuanto puedas sumérgete en ese océano
dale un habla oscura y bella durmiente de luna antigua.
Y hacia otra forma irás, si vas con alta frente en oscuros parques,
verdad porque aceptas la verdad en voces de lo más hondo, pasos y alas,
como en el umbral, anillo, oro, que se cierra en los últimos jardines con la vida.

Consagrado a la verdad porque ahuyenta lejos todas las falsas apariencias.
Dulzura que deja que vuelen lejos los errores de la vida y de la muerte.
Ya verás como allá se sacia la sed. ¡Oh, lacérate, vulnerado derríbate!.
Con la boca repleta de húmeda seda. Silencia los cinco sentidos.
No existen las tres formas de la miseria. Sometió su fuero,
en frutos de la tierra, el polvo consciente, con tiempo,
la selva, la impertinencia, artera, hecha humo,
sobre los viejos fantasmas de la muerte,
que nunca supe detrás de la música,
pudiera haber, con cielo adverso,
perdido conmigo, se quedó,
y se desvanecieron,
sentimientos,
imágenes,
sonidos
soles
sal
ve.

Ahora sí.
Ahora sí.
¡Mira la saliva por el bosque!.
Corre, aunque afuera mueran,
tres lámparas, y pide a un muerto,
con el automóvil queso, con la espuma,
por las esquinas deshabitadas de ruidos.

Se me fueron
abriendo las costuras
de la memoria: las zarzas
y los robles. Se hacen de noche.
Iluminan la flama de las tinieblas.
Feliz tú que no sabes quién teje la ilusión.
No lo sabrán de la tierra ni de esta mancha.
Alguien podrá reconocernos, al escuchar la historia.
No escrita todavía, pues sólo sueños la muerte deja entrar
en su barco de tapices, vendimiadora que da un vino triste, agrio,
por no saber ni quién es la hilandera de los días, arteros, del tiempo impar.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Parsimonioso paréntesis... (Neosurrealista)
PARSIMONIOSO PARÉNTESIS
(Texto Neosurrealista)

El cadáver del tiempo yace
en el silencio sin pena
ni pan de olvido de pana
en las perplejas telarañas
del espacio perdido en la luz.

Por la esencia de la sombra, que su pensamiento
esconde, entre el brillo de los imposibles tejiendo
a la eternidad sus mejillas. Allá donde las flores
sueñan impacientes los jardines, en mapas de par
en par, las paredes a todo color, durante un año
de segundos diminutos, entre los viejos relojes
que viajan por carretera, con el crédito de una
pisada publicada, con las botas de alta definición.

Con la calma que duele
al verde por ser rojo
con el olor de presente
y el pesar renovado
en cada pasado reciente.

Por la derrota que olvida su recompensa en la orilla,
de añales de observación, y en la especulación ligera,
que compra en las esquinas de un suspiro influido, por
las variables constantes, del alcohol lleno de frío.
Por el pasado que ha ocultado su rostro, en el retorno
perdido que conmueve, dibujando a las noches estrellas,
en cuatro supremas ilusiones azules, mediante la fuerza
del exterminio, del cielo que sueña enrojecido.

Por la manzana que devora
serpientes virtuosas corriendo
en la luz envenenada
con la ignorancia condenada
en los días dibujados de noche.

En las ciudades y los anaqueles, que se pandean por miles
de curalotodo, en los anuncios de cualquier cosa, y la
candidez de los compradores de los indómitos ríos, que
levantan un arpón, mientras los pescados escuchan un
águila durante el deshielo, que se resquebraja por las
nubes traicioneras en las cabañas de vanguardia, metidas
en problemas con los sicomoros y las linternas de pollos,
para aliviar el bárbaro destino, de la sinceridad en el techo.

Parsimonioso paréntesis incauto
del caballete de perfil fino
que abarata las madrugadas
por el exquisito fenecer
de la estadística audaz.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Encorsetar Encrestado
ENCORSETAR ENCRESTADO

Encorsetar...
Deseando mañana la noche se pierde
por la tarde que espuma leones burbujas
queriendo escribir del cabello
al caballo entintando corrales
por la yerba en conserva del cuervo.
Encrestado...


Cantó el silencio y la lira
encendió su pira
su tormenta de jardines
de inocentes con ausencias
con tambores y recuerdos
déspotas depredadores
y omisos omnímodos.


Bajo pieles violeta.
Con lenguas y cicuta.
Sus garras decorando se enaltecen.
Los peces nadan, las serpientes reptan.
¡Lagos, móviles antropófagos, ínfimos seres!
Encorsetar al peculio ajeno.
Encrestado el mellizo del fracaso.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Descarnada justicia
DESCARNADA JUSTICIA

Si escuchas todo, mira las estatuas.
Tal vez palpes las penas dulces,
y digan cuan salado es el viento,
cuan metálico el aliento del espejo,
en la flor que guarda mil jardines,
y el vapor del tiempo con sus ecos.


¡Justicia descarnada!.

Procurando respetar la obscuridad,
cultivando ambigüedad y caracoles,
en la violeta áspera y primaveral,
en la métrica del diáfano rosal,
una visión aproximada,
versión del frágil humo,
en el hermético calamar,
una recurrente hormiga sonríe,
entre cuatro direcciones,
y facilidades de arena,
de la deliberación irreparable.


¡Justicia descarnada!.

Siendo como el polvo el matorral,
terrestre aureola que figura incluso,
en los mensajes intermedios del ejemplo,
llamativa embarcación de pastilla vigorosa,
la proliferación del castigo del tigre del pelo,
del elefante como una jirafa siente siempre,
la sexualidad manchada del atributo arrogante.


¡Justicia descarnada!.

Fabrícale. ¡Oh, sueño!. un vaso al mar,
en la nube pintada al óleo,
tan grande como un alfiler maduro,
que teja la espuma al viento.

Fabrícale. ¡Oh, noche!. Un vestido,
a cada estrella sobre la frente,
tan pequeña como una ballena antigua,
que anude montañas al sol.


Y cuando todo esté listo
escribe con almohadas pensativas
del movimiento sin la hierba
de la espina en agonía
y el hambre de las sombras
con los dedos esmeraldas
del rubí de clavos puros
del camino de los halcones
del reclamo ardiente del olvido
en la memoria estremecida
del follaje bajo el suelo
y de sus hemáticos sabores.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  EL GUARDIAN DE LOS LIBROS
EL GUARDIÁN DE LOS LIBROS
___Jorge Luis Borges (Argentina)

Ahí están los jardines, los templos y la justificación de los templos,
La recta música y las rectas palabras,
Los sesenta y cuatro hexagramas,
Los ritos que son la única sabiduría
Que otorga el Firmamento a los hombres,
El decoro de aquel emperador
Cuya serenidad fue reflejada por el mundo, su espejo,
De suerte que los campos daban sus frutos
Y los torrentes respetaban sus márgenes,
El unicornio herido que regresa para marcar el fin,
Las secretas leyes eternas,
El concierto del orbe;
Esas cosas o su memoria están en los libros
Que custodio en la torre.

Los tártaros vinieron del Norte
En crinados potros pequeños;
Aniquilaron los ejércitos
Que el Hijo del Cielo mandó para castigar su impiedad,
Erigieron pirámides de fuego y cortaron gargantas,
Mataron al perverso y al justo,
Mataron al esclavo encadenado que vigila la puerta,
Usaron y olvidaron a las mujeres
Y siguieron al Sur,
Inocentes como animales de presa,
Crueles como cuchillos.
En el alba dudosa
El padre de mi padre salvó los libros.
Aquí están en la torre donde yazgo,
Recordando los días que fueron de otros,
Los ajenos y antiguos.

En mis ojos no hay días. Los anaqueles
Están muy altos y no los alcanzan mis años.
Leguas de polvo y sueño cercan la torre.
¿A qué engañarme?
La verdad es que nunca he sabido leer,
Pero me consuelo pensando
Que lo imaginado y lo pasado ya son lo mismo
Para un hombre que ha sido
Y que contempla lo que fue la ciudad
Y ahora vuelve a ser el desierto.
¿Qué me impide soñar que alguna vez
Descifré la sabiduría
Y dibujé con aplicada mano los símbolos?
Mi nombre es Hsiang. Soy el que custodia los libros,
Que acaso son los últimos,
Porque nada sabemos del Imperio
Y del Hijo del Cielo.
Ahí están en los altos anaqueles,
Cercanos y lejanos a un tiempo,
Secretos y visibles como los astros.
Ahí están los jardines, los templos.
Poeta

Poemas :  Siembra el aire... (Experimental)
SIEMBRA EL AIRE

Mariposas, primaveras verticales, sedas nubes,
suspendiendo los jardines los
colores,
dulces sueños del aroma,
collares ligeros,
follaje de pestañas,
entre los cristales vespertinos,
el ciprés prematuro de los instantes almendrados,
al balcón brumoso de las tardes voluptuosas,
el silencio tibio de las lunas enamoradas,

entre los párpados elípticos,
ligeros dulces,
suspendiendo,
mariposas,
sedas,
y
colores... Las redes de las olas, los mares de las cuerdas, las arenas a las llamas siembra el aire.
Es
La música.
Amarilla.
Del lenguaje el tiempo, el espejo sin reflejo.
Voz qué duerme durmiendo en el silencio.
Siembra
Del
Pasado.

En el después de los mañanas esfumados.
¡Siembra el sueño de la cosecha la pesadilla!.
Nidos en el aire, cantos redondos de las esquinas.
¡Siembra espinas en arenas invisibles de la carne, enrojecida de luceros anaranjados inocentes las preguntas indudables del crepúsculo disperso!.
Siembra.
La espiral.
Inescrutable.
Vibrando brisas.
Virginales.
Flores suspirando.
Latiendo.
Melodiosos y temporales.
Los recuerdos del olvido.
Los latidos de segundos en los
siglos, enamorados.
Aire del fervor en el aliento
Fe
Del
Momento
Del
Mañana

Enamorado... Siembra siembra el aire aire...

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de religíon :  Camino al reino del misterio
Camino al reino del misterio
(Mundo Náhuatl)

Allí dónde se hermanan, se asocian
Y se reúnen floridos.
--- Es porqué corazón y alma se estiman
Y águilas, jaguares y tigres están espumando
¡Guerreros de flores licores!.
Al reino del misterio todos irán.

Allí también, yo sufro y digo:
Y algún día también, iré al reino del misterio
--- Es porqué corazón y alma se estiman
Y allá hay ricos plumajes y flores
¡Grandes aves con grandes jades!.
Al reino del guerrero cuando muere.

Allí dónde se abren alas cual guacamaya
Y se vá al interior del cielo
--- Es porqué corazón y alma se estiman
Y cantores guerreros son uno solo
¡Grandes quetzales con grandes victorias!.
Al reino color de cielo nos vamos.

Allí también, jardines y cañaverales hay
Y reposa Quetzalcóatl y cantores guerreros
---Es porqué corazón y alma se estiman
Y ya no se tiene cuerpo de tierra
¡Grandes cantos acaban tristezas!.
Al reino del dador de la vida iremos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta