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DRAMÁTICA ESTÁTICA
En La Inhumana conducta del barro. La estereostática desfallece. ¡Confusas las fuerzas!. Entre frialdad y fricción. En la posición, en el movimiento. ___Dramaticón Temporáneo___
Ya lo había dicho, en el futuro, ahora destruido. Por la inutilidad, coronada, del escritorio. Y la estática, aún no comprende, asombrada.
Porqué Se___Agiganta la bóveda insólita. En la exuberante vacuidad. Se___Agiganta la frágil carátula. En el confín insolente. ¡Dramático sinfín de la estática!. Sin la más mínima ética. En las afueras de crueldades asimétricas.
___Dramática Estática___ Cómo un auténtico fermión. Con las fuerzas amigables de bosones. ¡Oh!---Amor dulce de gluón. En la pasión del fotón.
___Dramática Estática___ Del dolor, de acrobática destreza. Del espacio y energía obscura. Antes de la creación inesperada. Después del final inminente. ¡Quedó!. Como quark que nunca se encuentra aislado. Y leptón que responde a la fuerza débil.
Tragedia profunda. Del altísimo desorden mínimo. La estática muy celeste boquiabierta, infame se creía. En La Otra cara de la materia visible. Alejándose de los atributos constante. ¡Drama Carnificado!. Del espacio expandiéndose. Del olvido en los soles.
Entre todo lo demasiado eterno. Drama. Drama ligero. Entre todo lo poco transitorio. Entre el espacio sin crearse. ¡Más allá del nacarado paladear pródigo!. Y De las frambuesas que anhelan!. Con las escuálidas. Vo-lun-tad-essss. Almohadilladas exangües!.
En lo recóndito limítrofe. Drama. Drama de espiga y hielo. ¡Del satélite qué fallece!. Estática. Estética. Esquelética. En la satisfacción resurgida. Drama. Dromedario del cauterio. Por no cambiar el curso retorcido. Del anochecer que reverencia!.
Tan excesivamente inmaterial. El que ya no existe. En la última ausencia. ¡Por el mismo aliento, como nunca, tuvo el viento!. Del pasado, antes que fuera, hacia el futuro. Con toda la nada de los que nunca vuelven. ¡Partículas!. De la nada en el jamás. Ya recibiendo al eterno siempre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Tormentosamente...¡Fértil, Sí!
Cuando Recuerdo La Impiedad por los, las, ellos... Cruelmente humildes. Fantasmas. En al ánimo, intranquilo. En el desánimo del tigre rosa. Una cadena, cada espina, día y hora. Y por eso. Tal vez. La leche tibia, la carne y los aromas. Del hambreado pueblo. ¡Que teje ahora su trabajo con el sueño!. ¡Qué siembra la esperanza bajo el suelo!. Y espera, en la renosa cueva inviernos. Tormentosa... Mente... Fértil. En la llave. Vuelo. Del la unión de las hormigas. De las abejas. De los desiertos almendrados. En su voz. Su voz. En la razón por el silencio de la noche. Donde las soluciones. Aparecen sin estrellas. Aparecen sin estrellas feroz y atroz hielo.
La llave. Fértil, piensa, siente, actúa. Unida. Luz entre los montes y los solos polos. ¡De cierto candado!. En la rauda huella. En el grave corazón. ¡Impío tuétano de frío!. ¡Atroz, fatal, revuelto!. En el estómago. ¡Cómo envejece!. Cada cobarde. ¡Sórdido ladrón!. La corola moribunda. En la pureza del jamás. Un jamás, será, solo. Posible, posiblemente, mente ágil, pecho fuerte.
En la pureza Del Será Ya el arpa una guitarra. El olor del bálsamo confuso. El halcón una tortuga. El olivo, monótona burbuja. Espina. Turbia. ¡Herradura sin caballo!. El hambre con su perro... Sí si, el hambre. ¡No la siente, en la carne ajena!. En el hermano, en la pobreza de las hojas Amarillas, en el otoño, en su tierno arrullo. Triste, triste. Historia sin saberse.
¡De qué le sirve al hombre el hambre sin la carne del alma qué no siente, qué la historia nada le enseña, porqué no la sabe ni por ella se interesa!.
Triste Es La Historia sin saberse.
Oculta De La riqueza Insulto bulto Sin tra Bajo... Vanan... La misma nieve, deshojada. ¡Párpado, líquido, engañado!. Vientre derramado en la tormenta. Desnuda. ¡La cama herida!. La paja. Amarga el ojo. ¡Con la retina del olvido!. ¡Qué nada hace!. Y... Sí puede. ¡Qué siembra solo. ¡Arena!. En cada playa.. Un placer. Inútil. El aire. El sueño de los higos. Las noches en el zapato roto del camino. Desempleado. Empleado de la angustia. Rico en inútil esperanza injusta y cruel. ¡Vil, servil, fúnebre linterna!. Como gusano se arrastra. ¡Sin unirse!. ¿Cómo se hace una red para atrapar al viento?. Sin unirse, los cinceles. ¡En la escultura crujientes!. ¡En el laurel!. De todos ellos. Sus huérfanos lamentos. Pueden soñar despiertos. El sueño lúcido del corazón y el alma. De la razón que siente. Donde. Solo, las plumas. Hacen del vuelo el ave. Y se liberan, libres, acciones y pensamiento, planes fraternales, hermanos eternos de la tierra. Las nubes por el cielo. ¡Hacen de la lluvia, fértil tierra. Si, sí...Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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