Desgarré la madrugada rabiando Me atravesaba tu espada de hielo Soporté tu aire azul en mis orejas Corcoveaba mi espíritu rebelde Me sentí acosado y a destiempo No quería yacer contigo No me fuiste atractiva Enjuta te has secado de caricias Irreverente, te dejé a la vera Mi camino resplandecía de flores Jardines de luna me abrazaron Me libre de tus redes y porfiado sigo, Muerte.
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Poeta
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