Poemas de reflexíon :  De López y su guajolote-pavo
“Al que, por fin, ha indultado . . .”

El Palacio Nacional,
recinto sensacional,
perdió preciado inquilino
un guajolote genuino.

El que antes fuera museo
para un cultural paseo
ya parecía granja de aves
y como tú bien lo sabes.

Ganso y pavo lo habitaban,
mas, lo desacreditaban
por perder esencia, sello,
el de un edificio bello.

El país en la pobreza,
en desgracia, en la tristeza,
en la más plena miseria,
lo peor, la cosa más seria.

Con desempleo galopante,
la pandemia lacerante,
ciento veinte mil los muertos
entre otros graves entuertos.

El contagio pavoroso
en el semáforo rojo,
delincuencia desatada,
la crisis harto enquistada.

Y López el “presidente”
sigue engañando a la gente,
él dice que vamos bien,
que el pueblo es feliz también.

Lo que al peje ha preocupado,
lo que su tiempo ha ocupado,
lo que le ha quitado el sueño
y casi lo tan risueño.

Es el ya mentado pavo
que lo tuvo obsesionado
en algunas mañaneras,
en las “diarreas” tempraneras.

El tema del guajolote
salió siempre bien a flote
no sabía si conservarlo
o en noche buena cenarlo.

Andrés ha estado en dilema
esta época navideña,
ayer, decidió indultarlo
y a un santuario entregarlo.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 24 de diciembre del 2020
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Poeta