Escrutinio del cinismo
Está
¡Dónde la voz se baña vigilante!
Lo
Que
Escribiendo estaba precisamente
En
El
Tiempo aquél de fluorescente decadencia
En los detalles gestos indigestos
En las tintas efímeras perdidas
En las ranas independientes.
Escrutinio
De la red contaminada del estereotipo
En los desiertos
Cíclicos del pillaje
¡Alcabala aparvada!
En los pies de las linternas
¡Zalagarda hilvanada!
¡Dónde la cueva duerme un algarrobo!.
¡El suculento despilfarro!.
Tan eléctrico como un librero empastado.
¡Al descortezar disparatado!.
La mínima página entre matorrales.
Cinismo
Del
Escrutinio, cinismo sórdido inexperto.
Allá donde marchito el suplicio anida.
El yermo destino espera ser manzano.
Al sabor de las elásticas naranjas.
Con la pasión hostil de celda mimosa.
Entre las perversas esquinas del incienso.
Y la cintura temblorosa de las rocas.
Al cerrar la culebra sus carcajadas.
Con las trenzas rubias recogidas.
Por el ingenio del desfile de los entierros.
Así es.
El escrutinio del cinismo, del vilipendio desdoro.
Zarandajas de zarpazo y zarracatería.
Al zaparrastrarse zancajoso.
Del fraguar los buitres la brisa.
Al abrir el surco de la nada móvil.
Al exilio de los obuses dolientes.
Los ardores verticales del averno dulce.
¡Por el embeleso de la langosta esbelta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez