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Fabricantes de ficciones (Texto Experimental Neosurrealista)
Al bajar por el filo del rocío de un sueño con toda su miseria harta de ilusiones disuelve de las nubes la evidencia...
En compañía del áspero contacto de la percepción del sí mismo, y la realidad no imaginada, como un ser soporífero, que alegra y deprime, excita y calma, los músculos del siglo, los nervios de las horas, el miedo de los segundos, con el veneno paralizador de las falsas esperanzas, como substancias habitantes de los mares serenos, y las selvas inquietas, corriendo parejas a la fe, y candidez de las públicas almohadas. Pese a todos los logros, de los buzos en los cielos, y de las ballenas en los desiertos, esta estimación ya es seguro, humanizará los bosques, y los relámpagos de las décadas pasadas, por las cosechas arruinados.
¡Hasta que la estéril realidad dócil y cariñosa se deforme miel la mirada terciopelo el dolor donde dulce y suave fluya la vida!...
Y la tensión existente no afecte al sol, porqué las focas escasean entre los vendedores de focos, que escogen un agujero, y tapan los restantes que los rodean, con sólo un hilo y tijeras, hasta que la pubertad no entre por las noches, a merced de sequías y aguaceros, proporcionando una gran estabilidad a las piedras, que están haciendo esfuerzos por mejorar las condiciones de los grillos, remunerados por ser de lana de colores, y pretender hacer personas a los gusanos, que aspiran a tejer ladrillos, con arroz y calabazas, en las mejores minas de níquel, que sirve como sala de estar, y es dormitorio de gallos y venados, compartiendo el mismo lago, emplumado de rojo durante las inundaciones...
¡Por donde viene el amor en tropel jadeante desgranando cántaros fabulosos de miel ternura genuina y cristalina! Multiplicando los imposibles logrados.
Por todos esos avances, que las películas demuestran, de los nuevos planetas habitados, por la red sonora fotocopiada, que vende fibra óptica a los cocodrilos, en el interior de una ruleta, dadas las coordenadas de dos puntos, en la circunferencia de una aguja, al expresar las razones trigonométricas, en los grises ojos de su correspondiente abscisa y ordenada, entre la triste distancia de los centros de dos circunferencias tangentes, y la angustia discreta de los cuadriláteros no paralelogramos, pues el cielo palidece, cuando la tierra reposa, y la paz es sólo un dolor profundo, que clama por un mundo justo, sin luchar hasta la muerte por fabricarlo, en un corazón que dormita, en el fondo de una consciencia encadenada, y la solemne indiferencia.
¡Por eso, cada vez hay más, y más!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Tu peor error, fue seducirme, solo me usaste, fui tu títere.
Tu peor error, fue enamorarme de ti, jugaste con mis sentimientos, fuiste cruel conmigo, fue tu peor error.
Lo más cruel de ti, fue haberte seducido, jugaste con mi alma, destruiste mi corazón.
Lamento que esto termine así, solo te pido un favor, crucifica mi amor, para ti solo fui, un juguete más.
Solo te pido ese favor, ya me usaste como tu esclavo, fui víctima de tu cruel juego, un cruel amor.
Desgraciadamente fui tu títere, un títere de tu falso amor, un títere de tus caprichos, ese fue tu peor error.
No fuiste sincera conmigo, fuiste cruel con mi corazón, lo destruiste en mil pedazos, manipulaste mis sentimientos.
Algo que no debiste hacer, jugar con mis sentimientos, los destruiste, destruiste mi alma, eso no te lo perdonare jamás.
Hay algo que debo decirte, será doloroso, me dolerá más que ti, fuiste despiadada conmigo, tu crueldad no tiene límites, no fuiste sincera conmigo, solo fui tu títere, manipulaste mi corazón, solo quiero decirte eso, sal de mi vida, aléjate de mí.
Hazme el favor de irte, no fuiste sincera conmigo, me usaste como a un títere, una cosa más, crucifica mi amor, para ti solo fui, un juguete más.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
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Poeta
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LA POESIA TERMINÓ CONMIGO ___Nicanor Parra (Chile) Nacido 1914.
La Poesía Terminó Conmigo
Yo no digo que ponga fin a nada no me hago ilusiones al respecto yo quería seguir poetizando pero se terminó la inspiración. La poesía se ha portado bien yo me he portado horriblemente mal.
Qué gano con decir yo me he portado bien la poesía se ha portado mal cuando saben que yo soy el culpable.
¡Está bien que me pase por imbécil!
La poesía se ha portado bien yo me he portado horriblemente mal la poesía terminó conmigo.
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Poeta
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En este mar de ilusiones
donde las olas en su justa acracia
cabalgan las cimas de lo imposible;
donde el silencio es voz que no cesa
clamando en este desierto de miseria,
y donde el olvido se hace presente
dibujando mañanas que jamás llegarán;
en este mar de ilusiones propias y ajenas
quiero perderme sintiendo que me pierdo.
Aquí, en esta quietud que acaricia los recuerdos
acompañando las miradas que atraviesan los reflejos;
en este sagrario de promesas y de anhelos
donde el rumor del mar es el único consuelo;
aquí erijo mi legado de sueños muriendo un poco más,
aquí donde calla la voz esperando el alba.
A este mar de ilusiones
llego con las alforjas del alma
esquilmadas por la ceguera del mezquino,
las manos vacías de dar lo que tenía,
y un suspiro escapado como único
presente en la llegada y en la partida;
en este mar de ilusiones propias y ajenas
dejo mi ayer y mi hoy…
….voy dejando todo lo que soy.
© jpellicer
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Poeta
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(Para Ángeles que en sus silencios hilvana las suyas…)
Es en el silencio que encuentro
el mejor de los lenguajes,
en la mirada serena y tolerante –ausente de ira-
la más noble de las caricias;
es en la quietud de los momentos
donde ese yo a veces tan lejano
siento yacer rendido, casi derrotado.
En la dignidad del verbo compasivo,
en el instante preciso de la concordia,
en ese nuevo mundo donde la duda sobra
y el abrazo se convierte en única moneda;
es ahí, en ese lado tan oculto de la grandeza
que quiero comenzar a morir.
Guían mis pasos las estelas que dejaron
los que todo lo dieron;
los que ni una vez miraron sus huellas,
aquellos que inventaron al calor de la ternura
otra forma –acaso la de siempre-
de volver a comenzar.
Vuelvo los ojos al mundo
que entre sueños descubrí;
el que se dibuja del color de la nostalgia
en el lienzo de ayer;
aquél que de esperanza
hilvana ilusiones en el mañana
quizá no tan lejano por llegar.
© jpellicer
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Poeta
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Menguantes marionetas
En las dunas están los hipopótamos entre los ecos secos y trepando a los cabellos de los cables rojo reuniendo, cables y más cables, varas, años, lentes en las faldas fulgurantes dientes de los ojos más. ¡Trepidando al suelo labrador de la muchacha!.
Con El Mágico burdel circular. Del timbre almendro insomne, devastado cazador. En llamas húmedas al pegar. La boca estrecha al pasadizo recipiente de figuras diferentes, dimensiones. Del nitrato caliginoso del escritorio.
Agrupando. Desgarradoras escalinatas. ¡La caña, aliña, escape ahumado el garrapatear!. Estando El Cobre bajo el adobe, cerrada necesidad. ¡El humo herido se desploma!. Desmantelando. Los domésticos cuidados, ilusiones duras de la nada. Del desenmarañado duelo, sin desenfreno. Por el claro y cuadrangular helecho, por el enjebar del qué fue objeto. Congénere a veces de la congestión. Las menguantes marionetas. ¡Despanzurran despalillando al mismo teatro!.
En la fría caldera sin brecha, por el amor de la madera plastificada en las calles, al causar desmayo, junio y julio, el cesáreo estiércol estipulado. Marionetas. Aunque. Lluevan transeúntes trágicos abstractos. A pesar de las hileras de dolores en rodajas.
Menguantes. Apogeo del baile acusando a los panteones. Con todo el pulso de sábanas y tundras. Marionetas. ¡Jamás!. A cargo, del nombre, peligroso, pelirrojo. Vio a los ecos hipopótamos lejanos. ¡Con la venda ciega y sin precio!. Menguantes. En cualquier ventanilla de vainilla, a la caza de la rapiña, misma que cultivan, en los sueños, diarios con su lenguaje almidonado, y la mirada fija en el precio.
Al final ¡Solo conato de concoideo!. ¡Solo conculcar y desgolletar!. Con las arañas, cada bisonte, al muérdago ajolote. ¡Solo prueba de almohada!. ¡Solo corsé del enredijo!. De marionetas menguantes.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VESTIDOS POLVOS
Investida la lluvia con una gota, de la humedad hermana, de la espiga sin fatiga, ¡Crecía con el pétalo color ternura!. En la gota de vida perfumada. En las hojas del vuelo de la nieve. En el rumor limpio mantel de miel. ¡Vestidos tres polvos!.
Apacible la cascada bailaba, con los hilos plateados de la luna, bañada con la brisa fresca, de cada luz y estrella. Al ritmo de constelaciones espumosas, blancas naranjas verdes violetas, en las pupilas maternales de la noche.
¡Vestidos tres polvos!. Tres. Polvos. ¡Vestidos!.
Cautivados tres espejos, en un vergel de reflejos. ¡Cosechaban ilusiones!. En el rostro de cometas. ¡Calmados, aceros y destellos!. En la palma de trigales. ¡Cultivaron infinitas mañanas!.
¡Vestidos polvos vestidos!.
Para palpitar los años y el espacio. Una sola gota basta. Una lágrima de certeza. Una pupila para dar el viaje. En las nubes de los tiempos. En las noches de los días. ¡Investidos con la pureza del polvo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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