ENDENTECER Y ATENACEAR
Sobre los cielos desapareció.
Los
Cielos
Desapareció, desapareció, desapareció.
Inmóvil
El
Silencio. En los bordes inevitables silencio.
Entre
Tantas
Profundas
Heridas de primada ejecutoria del cortejo.
Las
Espadas
En
Lo fúnebre desnudas.
Bajo la tierra enmudecida.
Añeja. ¡De pronto!. Empobrecida.
Flébil fleco inopinado insalubre.
Entre
Mixtura celeste
Y
Monopolios
Cadavéricos
Y
Borrascoso alevoso en enverdecer al retorcer.
Llegando en pantomima panegírica.
Con
El
Requilorio
Réquiem
Con
El
Bicéfalo
Berenjenal.
¡Más qué befa consunción del semejante!.
Amoríos del patético patíbulo.
Endentecer.
En la sonrisa quebraja.
Atenacear.
En el quitasol redova.
Insípido vástago del fardo.
Más allá. Entre la maleable magnitud magra.
Más acá.. En el tortuoso verdemar.
En tal... Reverberarse opaco.
Sobre
Los
Cielos
Reduciéndose a la nada en verbos.
En las cavernas inspiradas.
¡Hechos huéspedes del texto!.
En la superficie imágenes negadas.
En la razón despreocupada.
Son
Sólo
Un
¡Letargo largo!.
Al extremo del instante.
Endentecer
Y
Atenacear
Ecos
Del
Silencio. Paisaje tembloroso de lúgubre subsuelo.
¡Entre pantomima panegírica y patético patíbulo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez