Aquí lo tienes, espera que lo vivas, alégrale los días, entíbiale las noches. Que nunca le falte el pan en la mesa, ni un amor tierno bajo las sábanas.
Aquí lo tienes, para culparlo o negarlo, para matar al tiempo con sus hojas. Para crecer a golpes de calendario, más de trescientos soles en el horizonte.
Varias lunas para mirar sin entender, un otoño para practicar la melancolía. Un invierno con lágrimas por estrellas, la primavera predecible de septiembre.
Aquí lo tienes, un montón de horas, de charlas que vendrán a juntarnos. De pequeñas glorias y algún fracaso, de otro año que pasará a ser pasado.
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Poeta
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