Poemas de reflexíon :  De López y su despedida
En esta décima expongo
de López su despedida
de manera decidida
tuvo “fiestón con bailongo”
de verdad no me repongo
de saber su mala entraña
y su tan baja calaña
se divierte en un fandango
mientras que están en el fango
en Acapulco hay cizaña.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de septiembre del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Crónica rimada Antilópez (03-XII-2018)
Ya tomada la protesta
vámonos para la fiesta
al centro de la Ciudad
con su majestuosidad.

Cielo limpio despejado
gran banquete preparado,
“Amlofest” felicidad,
alegre show, variedad.

La plaza completa llena
emotiva tal verbena,
Andrés Manuel, Presidente,
fue dichoso entre su gente.

Los pueblos originarios
se reunieron, muy gregarios,
en el Zócalo escenario
del culto al neo-mandatario.

A los dioses consagrado
después de que fue sahumado
con bastón de mando en mano,
inmerso en su ser humano.

Dando al pueblo fiel discurso
repetitivo sin curso
López altivo, encumbrado,
dijo orgulloso, extasiado.

En paroxismo grotesco:
“yo ya no me pertenezco
. . . soy de Ustedes, soy del pueblo . . .”,
¿qué ocurrirá en su cerebro?

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 03 de diciembre del 2018
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de alegría :  ¡Qué vivan los Sanfermines!
“. . . suenen parches y clarines.”

Feria que honra a San Fermín
glorificado . . . sin fin,
patrono fiel de Navarra,
mártir de la fe bizarra.

Pamplona se cuece aparte
sede del taurino arte,
Pompeyo, su fundador,
por designio del Creador.

Fiesta, júbilo, alegría,
seis de julio, mediodía,
la Casa Consistorial
sobria de rancio historial.

Balcón del Ayuntamiento,
contengamos el aliento,
voz envuelta de promesas:
“Pamploneses, pamplonesas”.

(grito), ¡Viva San Fermín!,
(grito), ¡gora San Fermín!,
estruendo del chupinazo
que preludia un agasajo.

El “Riau-Riau” siempre se extraña,
costumbre que nos hermana
portando rojo pañuelo
la gente cumple su anhelo.

Respetuosa procesión,
San Fermín una oración,
religiosidad, fervor,
la paz, candoroso amor.

Las danzas tradicionales
con trajes originales,
gigantes y cabezudos
muchos de ellos “sombrerudos”.

Lindo recital de jotas
escuchen que bellas notas,
las mulillas, caballeros,
que desfilan muy sinceros.

Suenan Bandas Musicales
sus tonadas celestiales,
sublime Teatro de Calle,
toro de fuego, . . . no falle.

Las luces artificiales
centellas, truenos cordiales;
¡las ocho de la mañana!
el corazón es campana.

Cánticos de los ancestros,
suelten toros, los cabestros,
“encierros” de largo trecho
que no haya humano maltrecho.

Sorteando cuernos y retos,
más de ochocientos metros,
muchos pies trotan de prisa,
sudor en la frente . . . brisa.

San Fermín destreza, suerte,
si no las heridas, muerte,
peñas van comprometidas
entusiastas, encendidas.

Marejada, corredores
a la Plaza entran Señores,
¡qué vivan los Sanfermines!,
arenas que son jardines.

España, la madre patria,
su cultura, su prosapia,
leyenda, verbena, magia,
¡qué venga la tauromaquia!

Las velas, pañuelos, mantos,
albricias se vuelven llantos,
“Pobre de mí” entristecida
la canción de despedida.

Hemingway, en su novela,
esta pasión nos revela,
“Fiesta” descrita por pluma
tinta que jamás se esfuma.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 10 de junio del 2015
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de alegría :  La Danza de los Viejitos
“El célebre Tata Vasco vio bailar viejo tarasco.”

“La Danza de los Viejitos”
bastones, máscaras, mitos,
con su traje peculiar
lucen, brillan a radiar.

Que lindos esos atuendos
dignos de hombres estupendos
son por todos admirados
los “uarharis” encorvados.

De Jarácuaro su alma,
usan sombreros de palma,
les cuelgan varios listones
de Michoacán son pendones.

Gabanes rojos colores,
grecas negras, ¡son señores!,
es pulcra, limpia, la lana
que al punto los engalana.

Muy vistosa tal franela,
¡qué toquen “Flor de Canela”!
y luego “La Golondrina”,
esa pieza es su madrina.

Camisas de manta blanca,
calzones de poca zanca,
los finos caros bordados
se aprecian harto labrados.

Su calzado es incansable
la suela tan admirable
de duro cuero o baqueta
resuena, al compás, coqueta.

Un bastón que no se quiebra
parece hasta que celebra
la madera tiene un don
bueno, fino ese bordón.

Son expertos danzarines
bien escuchan los violines,
contrabajos, las vihuelas,
aunque carecen de muelas.

Tienen mucha resistencia
que bailen “La Competencia”
p’urhépecha melodía
que alegra la luz del día.

Para éllos su gran edad
es poca, una nimiedad,
no hay fatiga en el danzar
nunca quieren descansar.

Sus achaques y temblores
hablan de tantos amores,
en máscara la sonrisa
porque no les corre prisa.

Su patrón el Niño Dios
jamás les dará un adiós,
“t’arhepitis” lo han querido
desde muy recién nacido.

Benditos están sus pies
pocas veces un traspié,
¡qué pegue fuerte el huarache
contra el piso que retache!

Que sacudan la polilla
son toda una maravilla
es verdad están longevos,
¡pero, le echan muchos hue . . .!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Morelia, Michoacán, México, abril del 2010
Dedicado a mi ahijado José Alexis López Gabriel
Reg. SEP Indautor No. 03-2010-102913333100-14
Poeta

Poemas surrealistas :  Nada más amable...
NADA MAS AMABLE...

¡Que sea cada uno el rito rítmico
...de la era de los disfraces
...regente tierno ante todo,
...fábrica del altiplano orfebre!.

¡Que esté por el brocado viejo
...repleto de vasijas míticas
...y la creación conmigo, me dices, piramidal iguana!.

¡Nada más!.

Y no más que una doceava lagartija barrenadora,
...de veinte días, de cráteres en fiesta,
...en siesta, de sal sacrificada azúcar.

¡Nada más!.

¡Que se vuelva, creo, me dices, una fermentada fecha,
de fértil abstinencia
de papeles importantes
del amor de las culebras,
...fruto de las orejas!.

¡Nada más!.

En barata, en oferta,
y de remate, de lechuza, de canasta, de objetos liberados, y de ramas, por el ayuno de hojas secas, constelaciones,
y que luego se vayan, hechos de jade en yema de huevo, sin ruegos, sin la versión completa de la marea, con la gravedad de las exigencias,
por la superficie de las mentiras.

¡Nada más!.

Así se comprime.
La capa membranosa.
Del magnético parásito.
Por las condiciones intramusculares.
del método sintético.

¡Nada más!.

Abstenerse de aisladores, adherentes,
enamorados del caucho,
y de los que creen en los capilares,
ultravioletas, en las partículas,
independientes, en la ley de los reflectores.

¡Amable, amable, amablemente nada más!.

Hay solo una capacidad ilimitada
con la espera sublime subalterna
con la frágil cualidad del Caos
con la emblemática debilidad.

Y la flexible mueca.
Por la saliva del guijarro tibio,
un cuchillo, un rayo semidesnudo, en los dientes,
y entre las sábanas, las piernas, la selva y la castigada risa,
en la razón del rumor crudo, rubros arrebatados,
y etéreas olas, con el poder de la desgracia, embriagadoramente amarga.

¡Solo, para la eternidad, nada más amable!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amistad :  La vía oniroide
LA VÍA ONIROIDE

Abajo del sueño de límites dorados.
Adelante del mundo de cielos prometidos.
Adentro del desnudo de mil ventanas.
Afuera del desfiladero de arañas tibias.
Arriba del viaje de silencios diminutos.
Atrás del mundo de huesos dichosos.

La
Vía
Oniroide.
La vía, la vía.

¡Oh, cómo hemos sobrevivido!.
¡Hay, hay. Cientos de guantes de goma!.
Y la luna resiste.
Y resiste a los corazones negros, negros.
Y los humanos hechos añicos.
¡Oh, hermanos me duelen las raíces!.

¡Tanto han cambiado, olvidando mares y cadenas!.

Cerca del girasol y las leyendas de algodón.
Debajo del amarillo y los aleluyas asesinos.
Delante de infinitas manzanas enroscadas.
Dentro escucha el mundo toda la derrota.
Detrás encarnado el espíritu perece.
Cerca del helado ambiente y mil amenes.

¡Olvidando mares y cadenas, han cambiado tanto!.

¡Quizá el aire ha perdido sus vestidos!.
Será un tal vez delante de los niños.
¡Tarde ruedan los rumores espinosos!.
Enseguida de cien licores y elefantes.
¡Puede ser una cadera sedienta y prisionera!.
Puede ser, puede ser. ¡Cualquier cosa!.

Oniroide la vía, la vida,
era vida vida,
hoy ni vía.

Tomémonos el corazón.
En cada dedo, aunque sea un instante.
En la esencia de un elixir.
En todas las arterias compartidas.
Floreciendo cualquier pétalo en mil rocíos.
¡En la mina láctea en fiesta!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta