Poemas :  E.R.I.T.R.O.C.Í.T.I.C.O.
E.R.I.T.R.O.C.Í.T.I.C.O.

La sonrisa de las hienas tiene
infinitos panteones de gatos
y un perico de letras falsas
que entintan las hojas rojas.

La sangre de las nubes gotea
por las velas apagadas
huyendo entre las paredes
rostros de ausentes rincones.

La sonrisa carga un pañuelo de prisa
porqué aquí sólo comen las corbatas monedas.
La sangre sepulta una aguja de humo
porqué allá dicen hacer dulces las tumbas.

¡Eritrocítico!... ¿Eritrocítico porqué?
Porqué...
Así se cambian en segundos los corales infestados
por las miradas del color con poca suerte comunes
entre la luz del pulpo que más traga los minutos ya
comestibles que pasan por la noche dándose besos
en un festín con el vidrio de las burlas encargadas
de vengarse del cabello y el mercurio en la azulada
conferencia de las flechas llenas de leña inocentes
en las ropas interiores decididas y mejor desnudas
antes de que fueran dadas de alta en el hoyo de un
año que sabe cuándo alguien vio una autopista.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Si hoy sí
Si hoy sí

No, hoy no, incluso mañana, cambia,
con la ley agotada, hundida, sin vida,
solo codicia, tiempo de muertas,
muertas palabras, palabras falsas,
entre sonidos informes, regalo de huesos.
¡Cadenas qué avergüenzan!.

¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.

Religión sin creencia, forja de huecos,
la muerte fluye en cada esquina, de sol a sol,
dueño el dinero de la vida, del hombre y...
Y de la consciencia. ¡En libertad extinta!.
¡Dónde la consciencia se alimenta de monedas!.
¿Y eso es todo?. Además, humillantes perdones.

¡Libertad extinta!. ¡Si, hoy, sí!.

Priva el derecho al pillaje. El dolor anida ya,
en el alma, su nido, ha hecho la pena,
pena, fragmento, de añicos, cada fe.
¡Cada callado latido!. Latido de lágrima ahogada,
en la codicia que quema, quema sus hijos.
¡Qué viene sierva, llamarada, sirviendo!.

¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.

¡Cosecha frenética de tumbas!. Está afuera,
esperando, despreciando cualquier vida,
con todo el que pasa, nadando consigo,
una nada por dentro le alumbra.
¡Abismos en torrentes!. ¡Vestido de ayeres!.
Solo, solo, llevando sus ausencia, encima.

¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.

Lleva sus ausencias encima, encima, encima,
con las manos vacías, desarmando las noches.
No, hoy no. ¡La sorpresa se finge!.
En el marco afrentoso, en la mano de anfibio,
un corredor mece abanicos, y encarna exterminios.
¡La paz se ha hecho enemiga!.

¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy sí!.

El vacío sin duda se extiende. ¡No, hoy, solo cada mañana!.
El mañana que hoy nos ahoga. ¡Y si quiere nos mata!.
Y ahora, por ti se asoma un sueño, escucho.
Los momentos,
inmensamente lentos,
luz, callada, redonda, caricia de segundos.

¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy, sí!.

Primeros anhelos, contigos, consigos.
¿Qué decir tienen las manos qué laten?.
En los distantes mundos, perdidos, ajenos,
instantes bajo sandalias, dalias y orquídeas.
¡Cómo escucho la lentitud!.
¡Cómo el fondo ligero espera!.

¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy, sí!.

Más momentos, un momento,
en los círculos, despertares, plenos.
¡Cien de un tal vez quizá mañana!.
Luz de contigos, consigos. ¡Oh, luz!.
En la consciencia tranquila y cristalina.
¡Sueños redondos, sueños callados!.

¡Sí, hoy sí, no, hoy, no!.

Vamos, vamos, submarinos.
Limitándonos. ¡Enconchados sueños de perla!.
¡En aquélla niña triste, qué sonríe!.
En un tanto de nuevo destino.
¡Lento clavel decisivo!. Tesorero de colores.
Colores adoloridos, en el sueño redondo, que se fue...

¡Escucho, hoy sí, hoy no, y mañana, tal vez nunca!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta