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LUMINANCIA (Experimental Latín-español)
I.-NATURA ET ARS NIHIL AGUNT FRUSTRA Aún con fortaleza olfatear al fracaso, sin desdeñar afosarse. El fresco también se enfrasca, como el frío en la nieve.
II.-NATURA NIHIL AGIT FRUSTRA Alerta estar al aletazo, sin azotar la puerta del viento, de fletar nubes y flores vanas. Ni afear alero encristalado, con falta atroz hasta la falda, al farol floral, porque flote el faro.
III.-NATURA NON FACIT SALTUS Bien cabe inepcia en canicie, donde un naipe hace mapa. Aunque la peca peque de pana, donde la piña pica una cepa. ¡Bien el peine peina el calvo!.
IV.-NATURA SIMPLICIBUS GAUDET Con paciencia la ciencia se hace, y puede ser épico el ápice, y el tifón trino sea el fruto, con el frío en turno torne, y el trío fino, frito agrande, y con el fruto triunfe. ¡Uniendo al fondo altura!. Con fortaleza incólume.
V.-NATURA MAXIME MIRANDA IN MINIMIS. ***POST DATA: I.-La naturaleza y el arte nada hacen en vano. II.-La naturaleza nada hace en vano. III.-La naturaleza no da saltos. IV.-La naturaleza se complace en las cosas sencillas. V.- La naturaleza es maravillosa sobre todo en las cosas pequeñas. *** Referencia útil…https://es.wikipedia.org/wiki/Luminancia
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Poeta
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CICLÓPEO CONJETURAR (Neosurrealista) Fue allá donde comieron las alas fieles entre las olas las montañas. Allí las botas dibujan el miedo del cartón. Los esperados borradores del venado en flama de corta falda. Y anuncia al hueso de la última lechuga. Como úlceras de la madera milenaria, del fuego y la ignominia, Espejo parabólico, espintariscopio, fluorescencia, que habita en los suburbios calcáreos de la memoria. Los pájaros son una despedida, árbol, antigua voz del arte, en la insegura sombra de la suerte, la memoria se llena de caminos, lágrimas recorriendo la monotonía de tejados y alamedas. He reconocido con sorpresa y piedad, la permeabilidad, del peróxido, del frío sonámbulo, en una tregua, donde reconstruyo con extrañeza, paludrina, usadas moscas de clorofila, quimiurgia, como medalla, en cualquier ojo. ¡Resonancia termoquímica!. Llenas las escaleras de inquietos féretros, van sembrando gotas en el océano el verde, de noche sin desesperación sigue verde, tan verde como rojo y azul es el blanco. Ya defendía lo muerto de su propio ruido, de las ruinas, Factoriales fallas en fermentación, fauna del halógeno, que desde que se escribe, son remotas, pesadillas del magneto. Mira cómo se acerca hasta la cama: Viste de gris con herencias sigilosas, de uno el tres hasta el nueve, que solía fabricar, seda viscosa y sepsis, ¿Dime si puedes, en qué piedra, por favor en qué ayer?. Nadie me dijo que comenzarían, con cáustico caucho, hoy, con roca plutónica, los siglos de la noche. Entre lunes delgados, flautas para jurar que el pobre corazón, De gravedad específica, gime en campos luminosos. Debemos escucharle al bosque su nada, que importó nada. Pero cualquier capítulo lo tengo, en rayos beta rojos. En la tierra misma, que entre ellos forma un nicho, de meteoritos con su metabolismo, a los aires y lluvias resguardando, del huracán de huesos, que la naturaleza, por capricho, fabricó en un terreno muy quebrado. Ya minado en letras. Ríe, salta, corre, vuela, bebe y olvida. Al triángulo dinámico. De los cobardes, letal veneno, con dulces esperanzas, puesto que al vivir todo es un poco rosa, zorro hambriento y colorado. Un hombre hecho y deshecho os habla. Del alivio suelto en un ciprés. Porque distinto soy, cada año, en alguna cosa, arena ruda, y a los pinos taciturnos veo con ósmosis y ozono, Mientras las cortinas decoran los caminos prohibidos, que se han cruzado de brazos en un teorema. Porque llevamos el paraíso, una cadena, con voz de eternidad, de vértebras de vidrio, esponja y espora, y de allá llama. Del más allá, con su daguerrotipo invencible. Porque le duele, inmensamente, al corazón divino, la soledad más mínima.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TERNURA Autor: Paul Géraldy Francia 1885-1983. Poeta y dramaturgo nacido en Paris. En 1908 publicó los primeros poemas, seguidos en 1912 por "Toi et moi", un conjunto de poemas livianos de corte romántico, inspirados por su gran amor, la bella cantante de ópera Germaine Lubin. Su verdadero valor literario se refiere al teatro, especialmente en las obras "Aimer" en 1921, "Le prélude" en 1938 y "L'homme et l'amour" en 1951. Esta obra es versión de: Ismael E. Arciniegas
Ternura
¿Me amas? ¿Qué estás haciendo? Ni una palabra dices. Aproxímate a mí. Deja por un momento lo que te ocupa ahora. Ven a sentarte aquí.
Tendré mucho cuidado. Trataré que tu falda no se vaya a arrugar. Quitemos los cojines, si acaso te incomodan, y vente aquí a sentar.
Picaroncita. Dame las manos. Que tus ojos se fijen bien en mí. ¡Si a comprender llegaras cuánto es lo que te quiero!... Mírame más... Así...
Debes ver en mis ojos que te entregué a ti sola entero el corazón.
¿No lo estás comprendiendo? Tan grande es esta noche, ¡tan grande es mi pasión!
Pero no lo comprendes, no puedes comprenderlo... ¿Cómo que dices " sí"? ¡Qué corazón tan bueno! ¡Qué amable! Y qué ternura siento ahora por ti.
Sólo es para que puedas ahora darte cuenta... Pero ¿oyéndome estás? Sólo es para que sepas... En fin... De que te quiero bien te convencerás.
Vuelve hacia mí los ojos. Mírame enternecida porque llorando estoy. Nada como tus ojos y tu frente... ¡Qué dicha, pues de ellos dueño soy!
Inclina la cabeza del lado de la lámpara... así te quiero ver. ¡Y déjame las manos, como si banda fueran, en tu frente poner!
Gran ternura condensan tus ojos y tu frente en mi triste vivir. ¿Dices que es cierto... es cierto? Te adoro, y bien quisiera hoy hacerte sufrir.
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Poeta
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Albura y Alborozo
Amanecí en la gota del sueño del violín que teje con vidrios una mariposa dejando caer una nube una luz una noche con cada aire que hilvana lleno de gardenias entre corderos azulados tres claveles entre aceites rosados una orquídea entre deleites morados.
Alborozo Y Albura. ¡Simultáneos, prolongados!.
A lo lejos el río de porqués calla, en la sonrisa del lago despierto, con la flecha tierna y dulce. Y el viento libre de huecos. Y el aliento bañado de vida, en la ventana de arena de rojo, del muslo del fruto del mango.
¡Simultánea albura!. Y ¡Prolongado alborozo!.
En el subterráneo del otoño verdeando, bajándose la falda el volcán se derrite, petrificándose ardoroso el sol cercano, penetrando la luna lábil luna dulce dulce, miel al borde del eco del tiempo inmóvil, del añejo suspiro goteando fértil vórtice, por el fuego en su lecho lácteo y benévolo.
Y ¡Simultáneo alborozo!. ¡Prolongada albura!.
Desde la fragua del tronco a las ramas. Ondulantes las nubes tejen pestañas. ¡Dónde el brillo vuelve a sus pupilas!. Perentorio edén renacido oportuno. Por volver a las retinas sus colores, a sus sabores mieles palpitantes. ¡En esa tierna mañana que me hizo la colmena!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ALBURA Y ALBOROZO
Amanecí en la gota del sueño del violín, que teje con vidrios una mariposa, dejando caer una nube una luz una noche, con cada aire que hilvana lleno, de gardenias entre corderos azulados, tres claveles entre aceites rosados, una orquídea entre deleites morados.
Alborozo Y Albura. ¡Simultáneos, prolongados!.
A lo lejos el río de porqués calla, en la sonrisa del lago despierto, con la flecha tierna y dulce. Y el viento libre de huecos. Y el aliento bañado de vida, en la ventana de arena de rojo, del muslo del fruto del mango.
¡Simultánea albura!. Y ¡Prolongado alborozo!.
En el subterráneo del otoño verdeando, bajándose la falda el volcán se derrite, petrificándose ardoroso el sol cercano, penetrando la luna lábil luna dulce dulce, miel al borde del eco del tiempo inmóvil, del añejo suspiro goteando fértil vórtice, por el fuego en su lecho lácteo y benévolo.
Y ¡Simultáneo alborozo!. ¡Prolongada albura!.
Desde la fragua del tronco a las ramas. Ondulantes las nubes tejen pestañas. ¡Dónde el brillo vuelve a sus pupilas!. Perentorio edén renacido oportuno. Por volver a las retinas sus colores, a sus sabores mieles palpitantes. ¡En esa tierna mañana que me hizo la colmena!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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H.U.M.I.D.I.F.I.C.A.D.O.
Por aquél septingentésimo suspirar. Vestido de drama el lucro luce. Entre palpitares quincuagésimos anhelos. ¡Aceitunada facilidad frágil!. Como el ingenuo papel arruga. Quebrando al mar fragante. Que linda inquieto al pié ligero. Humidificado, humidificado. ¡Va que viene!___Dando y dando ___Al séxtuplo fresear nocturno___
Humidificado. En ardoroso dúo. Humidificado. En éxtasis duplo.
A veces. Fastidiando la confianza inserta. Lo que dícese al hincar la espuela. ¡Ya lejano el lado helado sin enfriarse!. __Por las piernas del hexaedro__ Con las chancletas al encharcarse. Y al claustro encismar del encomio. ¡Porqué sonoro el pulso siente!. Del hado y alado enrojecido. Humidificado, humidificado.
Donde solloza el infierno ternuras, el fuego que baña en secreto, al blanco cristal subterráneo, entre las letras que pasan, en la sombra de la mano nubes, bajo los hombros tenues latiendo, las perlas encendiendo al sombrero. ¡Lámpara y falda!___Del tuétano volcánico. ___Susurros con escaleras___ ___Murmullos con lubricantes___
Humidificado ha sido, siendo presente. Del carnavalesco cariz ávido. Humidificado, del corcusido embalse manso. Lo que comprende al pico hendido del vencejo. Humidificado y obsequioso al criticar actos ajenos. Por imitar la declinación ruinosa, humidificado. Solo. Al porfiar silvestre del naipe. Por dar sombra, el toldo tolera. Al roer obras notables sobrio, humidificado solo. Del septingentésimo suspirar y quincuagésimos anhelos.
Humidificado en el, recuerdo presente. Ya vacía la cápsula se halla. Del susurro entre lubricantes. Del murmullo entre escaleras. Porqué alberga el monte soñando. Venus en la tierra encarnada. Del volcán activo y su lava tibia. Ondulando en blandas cumbres. El aliento erecto del relámpago. Humidificando al fruto de los años. ¡Nuevamente!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VÉRTICE OMISO
Por el amarillo que pretende. ¡Asoleado!. Ser luna bajo el frescor del lago. En la sonrisa de la fruta. Prohibido el precio prueba cada mañana. ¡Qué toma un café del ciprés veloz!. En las ramas donde los automóviles crecen. Del permanente relampaguear contando. Cada oculto día por avasallar un ruiseñor. En la memoria imposible del añejo perenne. En la flor del horizonte que llueve sangre tierna. Del cruzar latitudes qué derriten. ¡Vértices profundos!. ¡Omiso!. Al interior del mar moluscos. Por las faldas del paisaje hecho trizas de cenizas. ¡Ascendentes ademanes además!. Quitando la poca realidad de los letreros. Amarrando las paredes del pálido vivir. Del cajón forrado de martillos. De la profundidad sobrante. En los pájaros de brisa, cada noche falsa. ¡Dónde cuelgan los lagos la blancura!. Del fiero elucubrar estimulante, mil mentiras. Por las calles en la intimidad de la sombra.
¡Vértice!. Del mismo líder del pantano, del futuro sepultado. ¡Está encendiendo las violetas del invierno! Cuidadoso habitante de cualquiera que se olvida. Del asfalto gris de las hormigas hechas nudos. En las tiendas de pichones y tuberías. En los elefantes musicales de las enredaderas. Del sendero al frente del saqueo, alma y cuerpo del desamparo. ¡Qué dispersa las palomas de la tela, de las plumas y del vuelo!. Con las pautas del informe, curso, esperando ser creído, infame. Con todo lo de la higiénica lombriz. débil en cada una de las venas. Del virtual inconveniente gran gana, que imposible borra el suelo. ¡Flagelo!. Vértice omiso, del hueso al seso, espeso saluda. Al aire menos móvil bajo la sombra. Del itinerario cada mañana. ¡Sonríe al hielo hieles solo!. ¡Vértice!. Con la esencia de lo impune. Y todo el natural rumiar. ¡Omiso siempre intenso!. Entre flores serpentea marchito cada sueño. Cada hogar dónde ninguna tarde reposa. ¡Ni aun restaurada plantando lunas!. Es la impiedad andando bordada en cada nube gris. Con la calidad de hormiga, y la esencia de traición al suelo mismo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ya temporal
Mil mundos miran un vacío Miran mil mundos Un vacío ¡Del cielo ausente bajo la vista!
Un tigre Ya no vuela sin quejarse La hoja del otoño amarillarse Atigrado y celeste al pasto ¡Cierra la voz al bosque! Mirando melancólico al río A lo lejos vuelo emplumar
Copo a copo sobre la falda Extinto el volcán De ese día El tigre miró En su vacío mil mundos ¡Ausente!___Bajo el cielo
Y Sin quejarse La hoja de mil otoños El Tiempo Pasa Y Pasa Sobre Sí Mismo ya... Ya en la eternidad...¿Qué es?
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ANOCHECER ENAMORADO
Al ramaje del rodaje. Ramaje Del Rodaje. ¡Luna a luna!. El sol duerme latiendo. Las mil palabras en una noche. Anochecer. Enamorado. Crepitando las vigilias regando. De sirenas por las calles. Del cortejo inextinguible. Adueñado. Enamorado. Anochecer.
Qué. Acoge al fuego sus cenizas. Los pinceles asfaltados letra a letra. ¡Cuando brota lo qué acuna!. Y las mesas sobrevuelan, meses, días, horas. En la contracción de los derrumbes. A veces, aves, peces, plumas, vuelos, ríos. Por los años fugaces, arriba, abajo, chimeneas. Y otras. La insolencia volando al fondo. Falda, pantalón, volcán y cataratas. ¡Por el ósculo rompiente oleaje!.
Punta amarga alba. Anochecer. Enamorado. Por la frescura del mirlo espigas. ¡Sonata del insomnio en descampado!. ¡Oh, sí!. Las espinas entre preguntas. Las costillas atadas de la aurora brotan. Duermen... Unas tantas veces, a veces, vuelan. Duermen... Al cristal de luto espectro, dulce.
¡Enhiesto!. Enlunada imaginación oleosa. ¡Rosada!. Por el espejo. Invisible al gesto inscribe absurdo. ¡Del cuello a las rodillas!. De la luz al desandarse. ¡Los recuerdos mecen almohadas!. Un poco, equivocación, condescendiente, un poco. Porqué así es. ¡Si qué sí!. A veces, vuelo. ¡En el fuego qué se derrama!. Y... ¡Qué heridas muerden al humo!. Volcánicas transparencias. Enroscado al perdón en trance. Por las paredes carnosas, las médulas amasa.
De La Piedra El Corazón Porqué. El piso cómplice solo observa. La cara devorando.
Anochecer en una noche enamorado. Entre los deseos baratos abovedados. Las mil palabras suenan vanas imágenes absortas. ¡De sirenas y sonatas!. Alas, rodillas, transparencias, almohadas. ¡Qué se derraman, qué se derraman!. Del fuego oleajes a veces los paisajes del ramaje.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Amor...Ámbar
Ámbar ambos marejada melódica Catarata muslosa La noche tibia La brisa tenue La gracia dúctil La espina fértil
¡Pulsátil marejada! Ámbar ambos Final de los principios Cadenas y candados ¡Sin faldas el volcán!
Lava Engendra Melódica La vida La noche fértil La espina tibia La gracia tenue La brisa dúctil Muslosa Marejada Ambos Ámbar
¡Catarata miel pulsátil! Cadena de los principios Candados y final El volcán sin faldas ¡Lava engendra y la pureza limpia...!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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