SIENDO SOLO POLVO
Solo
Solo siendo
Polvo, polvo, polvo...
Anuda signos el clavel arropado del ocaso.
Con un sueño caprichoso y turbio.
En el punto medio del fecundo suelo.
¡Ásperos arcos del paraje mensajero!.
Anuda, que medita, las crines seductoras.
En tanto tiembla temporal tristeza.
¡El clavel que rueda bajo piel ufana!.
De mañanas arropando simbólicos consuelos.
Siendo solo polvo.
Solo
Polvo...
Del vivir y del pensar, seráficos fracasos.
En la flor extraña, lira, vana, luz.
Tres vientos atrapados en un manso río.
Tres perfumes yertos en un copo negro.
En la fe silencia, de los cómplices perdones.
¡Del existir incierto y morder amargo!.
Polvo solo siendo.
Solo
Siendo.
Hablando frenos y espuelas gruesas.
¡Ni mal conmigo vengo, ni cautivos armo!.
Soledad regazo de quietas desventuras.
¡Las colmenas en el fondo de una hormiga!.
¡Ni bien contigo vago, ni libro peces!.
Hablando duros y lóbregos collares.
Anudando los ocasos arropados del clavel.
Con los signos turbios de sueño caprichoso.
Siendo solo polvo.
Solo
Polvo.
Solo
El punto medio
Es fecundo suelo
Es paraje mensajero
¡Con suelos arropados de mañana!
Del vivir, del existir y del pensar.
Siendo, solo, polvo.
Polvo del polvo solo una parte de polvo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez