ODA AL ROJO
Vivo
por
el
en
ella
estuve...
¡Al rojo vivo!.
Del cielo
con
sus arterias
soleadas
mirando al desierto
con
el desnudo
arrojando en la frente
gotas
de sudor textil
derramando
fresas con plomo
cereza entre llanto
pálido
por la nieve vestido
junto al ojo
ardoroso que muerde saludando
que estremece el fondo
que acaricia el olvido
que desteje la memoria...
¡Al vivo rojo!.
Algún día
con el hacha del reloj
de las venas plateadas
con el ruido desgarrado
hablando
con
lentitud ondulante
penetrando
que expulsa
milagrosas
semillas por la tarde
en los muslos de la noche
espumosa
profunda en la forma
de claveles
espinando tibios
al rojear el alba
encarnada entre nubes
mármol que arcilla
el mediterráneo aliento
prestado, oxigenando al tiempo.
¡Oh, sí!.
Arrojando
hierros fabulosos
en
la
pasión
incandescente
al
caldearse
la
materia
por
aquella
¡Rojura fuego sangre!.
Como
el velo
flameum... Lo sabe,
en la acción
y
el
poder
de la alcoba
sincera flama
armónica contienda
fértil
en la fidelidad
del viento al polen.
¡Bajo la piel!.
Del rocío
de la vida
símil
palpitando
con
la
entrega
al lienzo
a veces
violento
de pétalos esbeltos
secos
rayos
en el oro
inútil
cuando
mortecino.
¡Brilla...el cielo...final!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez