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En la vida de la noche,
en ese campo sembrado de sueños
donde te busco siempre;
en el mar imaginado que se hace cielo
perdiéndose en el mañana venidero,
ahí te espero, calmo, asido a un murmullo,
…bebiendo a trago lento cada minuto.
Ahí están como dormidos los recuerdos
alejándose como bajel sin capitán,
como la estrella de la mañana
que se pierde llorando
dejando rastros que se hacen sombras…
…sombras que atrapan tu cara.
Y en la alborada gris de este universo deslucido
donde ya no cantan las olas
la música que acariciaba
el puerto de la esperanza,
ahí, en este cantil de barro
donde ya nadie busca ni espera,
ahí sigo yo, mirando…
…soñando.
©Jpellicer2013
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Poeta
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Serenas esperas
Supe del silencio dueño del presente,
cuando buscando en la inmensidad de los recuerdos perdí tu calor;
de la tristeza y el vacío cuando en las negras y frías noches
sin luces ni sombras, arrastrado de la marea de los sueños
no te encontraba;
supe de la verdad - gran mentira - del te quiero
que nunca existió.
Fueron mis manos portadoras de abrazos
que nunca se dieron;
mis ojos, cansados de todo lo que vieron,
cerrados sintieron la gélida compaña de la ausencia;
la paz confundida de pasado,
el dibujo de la mirada perdida
- sombra de palabra mutilada por el dolor-
que avanza buscando otro mar.
Y quedaron mis pies parados frente a su sombra,
sin saber donde ir… sin querer avanzar;
ya no esperan crepúsculos que se despidan,
ni sienten el aroma que el recuerdo regalaba.
Ya no hablo de mañanas…
tranquila y serenamente espero su llegada.
(jpellicer)
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Poeta
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La esquela virginal abre sus brazos de luna. La invaden mis exploraciones. Búsqueda frágil de algún soplo.
Cavernícola necesidad de comunicación. La nada baila con sones de tamboriles. Es el gran poder de la palabra el que desciende.
Debo ser jardinero con manos atadas. Desierto que repone los rencores. Candilejas de vallenatos trágicos. Aromas de tangos espumeantes de vacío.
Pensamientos que no quieren aflorar. Restricciones de tiempo y la esquela sigue. Sin destinataria. Sin un beso. Sin los preámbulos que canalizan las pasiones. Sin la humedad que se genera en la boca. Sin saciar el desolado dolor de la ausencia.
Desafío inconfesado de retomar la réplica. De sonsacarle esquirlas al sol que amanece. Sin fuerzas para recuperar en una esquela confidencias de senos abiertos.
Musicalidad al soplo de los dedos, escarbando locuras en el monte de Venus, convencido de la perpetuidad del romance.
Amante de la suave organza, comediante de la pluma astral. Tarotista acogedor de tus silencios y quinta columna de tu reprimida sonrisa.
Desafío de contar en una esquela la lejanía de tu estrella y mi red de candilejas tratando de acercarte para el festín de las pasiones adeudadas.
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Poeta
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Cúbreme con tu mantón que traigo frío. Invítame un pellizco de tu almohada. Conduce mis ojos hacia el sueño.
Fue larga la jornada y he pensado cuán poco tiempo paso yo a tu lado.
¿Acaso nuestra piel es un paisaje? ¿Enmarcado en las horas, promisorio de soles? ¿Bullicioso de agua?
Agitado en la espera dilapido la vida. Es tan ínfimo el tiempo de tu mundo y el mío que discurro escaparnos a una dimensión lejana.
Cúbreme con tu mantón. Luego, exploremos hasta encontrar la clave muy dentro nuestro.
Forjemos infranqueable, sin puentes levadizos, la alcoba del amor, sus mil jardines. Cerremos las cortinas. Dejemos fuera el frío, las dudas, ansiedades, desatinos.
Vayamos al rescate de la ecuación más íntima: multipliquemos tu paz por mi tormenta, en tu ánfora tibia haz que florezca.
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Poeta
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