¿Cómo acabar de morir sin sentir que estás en mí? te siento aquí, tus palabras duelen pero no matan. ¡Cuánto yo más quisiera que éste no sea el fin! es el amor que te tengo, el que me ata. Púas de acero atraviesan mis sienes me lacera el alma el haberte perdido porque en mi mente vas y vienes, y a mi vida... ya no encuentro sentido. No será una lágrima que mi mejilla deslice, ni dos minutos que mis ojos lloren… me he condenado a quererte más allá de la muerte, no lo dudes amor... ¡Siempre te esperaré! Delalma Miércoles, 29 de septiembre de 2010 http://ligcueva.blogspot.com
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Poeta
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