EL DOLOR CALLADO
En cuerdas cansadas se mezclan los aromas
murmurar confuso es la fuente...
¿Calla, dolor, él___ Innumerable!
Son apagado de un arpón.
¡Cuántos soles moribundos han dejado
los ojos envueltos en vacíos!.
¿Del pesar las heridas ocultas?.
El cantar, infeliz, que seres escuchan.
Bañada luz en todos moribunda.
¡Callado el dolor!
Calla, callando, calles.
Ya no hay ni sombras solas
Ni dónde soledad gemir pueda
Ni obscura soledad, qué balsa, el mar
Del alma, ya está, callado, el dolor.
¡Mismo!.
Por el dolor, qué además, callan
¡Otros!.
El
Dolor
Callando. ¡En los mismos!. Otros.
¡Oh!_ Indoloros mil veces, no, huelen
lágrimas ajenas, almas infernales.
En la purísima tarde,
donde muerto, ha, esta mañana,
Mañana, de los ojos, con vendas. ¡Cadenas!.
Como dulces pasaron, ya, llorando,
los minutos, los rezos rasos.
Con
¡El dolor callado!____ Implantado
En__ El__ Alma__¿Celeste suelo?
Se decolora la luna.
En el suspiro del viento.
Dolor, sobrecogido del suelo todo.
Verlo, generosamente, sangrando.
De las aguas secas raíces.
¡Solos secos obscuro oro!.
¡Tanto inocente, muerto, tanta consciencia!.
Muerta muerte, mueren muertos.
En éstos tiempos.
De informes lenguas.
Callado, el honor, ruinoso.
Encuevado, el mundo, observa.
¡Lo qué a todos ahora ata!.
El
Dolor callado.
Callado ha. También, el trabajo,
el injusto bolsillo. Ajena obstruido.
¡Lo qué a tanto aqueja!.
Y
El
Dolor
Callado____ Encallando cada planta.
¡Cada magnate moviendo!___ A Caos
Ocaso. ¿Acaso?.
¡Callado el dolor!... ¡Alumbra!.
El señuelo.
Encanto dura.
Espina, la madera, el clavo.
¿Corona de miles dos más tantos?.
Y
Con arrullo, el dolor, se unge.
Callando. ¡Callando solo mano y pié!.
En el dolor, eterno templo. ¡Tiempo!.
¡Qué sólo el vulgo vil ignora!
Sin duelo, sin lágrimas, sonriendo.
¿Quién lo admite?_____ ¡Callando!.
El dolor se cuelga desgranado hacia
la mirada turbia que lo causa bajo
la marea furiosa de los corchos
la desgarradora juventud extinta
la desoladora capital del egoísmo.
El dolor se cuela demasiado lento.
Callados.
Ajenos.
Al dolor ajeno.
Saludando ahora.
Mañana, escalofrío recuerdo.
El invierno repetirá.
Cada hielo, hiel y sangre. ¡Hilo!.
El sueño.
Perdido bajo cada noche.
El día que calle, la calle.
¡La pesadilla olvidada por el cielo!.
¡Cielo callado, el dolor, del cielo!.
Callado corderillo, el dolor, se aleja.
Pensándose perdido, en la vida.
Callado, casto se contempla.
Donde después abrióse herido.
¡Tempestad delante estrepitosa!.
En el dolor, callado, verse.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez