“De sus clásicos . . . “errorcitos”.”
López, necesita, urgente, un asesor que lo oriente pa’ que exprese sus “verdades” sin decir barbaridades.
Ante la ONU, hace días, volvió con sus osadías, cometió terrible oso, mayúsculo, bochornoso.
Al exponer su discurso, que se le aparece “furcio”, invocó a Benito Juárez y que comienzan los males.
Cuando, refiriendo un mito, aludió al otro Benito, el Mussolini, italiano, el de estilo hitleriano.
De historia quiso dar clase, incurriendo en gran desface, citando a persona cruenta, no reparó ni entró en cuenta.
Del ridículo mundial que hizo, fenomenal; y, al Benemérito Juárez, lo hace sufrir mil pesares.
En la mismísima tumba, su ser completo retumba, lo liga Andrés, insensible, con el fascista terrible.
Dictador, el más odiado, el criminal, repudiado, en Italia y por el mundo, diré, en sentido profundo:
El don de la ubicuidad, al peje no se le da, defraudando, cree que sabe, mas, en verdad, nada sabe.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, 29 de septiembre del 2020 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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