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“Todos grandes jugadores . . .”
¡Qué vivan los vencedores genes, entes superiores!, ¡qué vivan los vencedores, trofeo, guirnaldas, honores!
Tal y como Dios dispuso ganó el que fútbol propuso, equipo de gran defensa, media, delantera inmensa.
Un triunfo impecable, limpio, con “fair play” se va al Olimpo, disciplina inquebrantable campeón fino muy rentable.
El ser humano es intenso la vida premia el esfuerzo, gocen, lloren de alegría, su victoria alumbra el día.
Es la justicia divina por eso el mundo germina, que gane siempre el mejor en la cancha . . . pundonor.
Deportistas implacables, capacidades deseables sobreponiéndose a todo, ¡laureles por tal decoro!
Evitando la soberbia el éxito es cosa seria, mentalidad ganadora de su conquista . . . Señora.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México . . .
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Poeta
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POR SOMERO ROMBOEDRO
Por exceder al excepto en ligereza un romboide siente. Al impulso pintando una cama corre juiciosa lombriz bien que de un sueño saltando al otro laborioso gris bajo el sombrero previo arrugado de una camisa del periódico asonante instinto decimal al decir la decepción qué guarda la frecuencia bajo una plancha del equipo refrigerado verde tan lógico al azul zoológico como rojo es a la izquierda del sol poniente del prado ¡Vaya!___Humo que fuma pipas. Por El Somero Romboedro Por el grito en la pared colgado están los cascabeles en las venas. ¡Disueltos!. Unos muchos, inmóviles de fiel indiferencia, en la transparencia de las mariposas negras. ¡Dónde se asoman!___Los trigales desapareciendo. ¡Dónde se doblan!___Al mundo legendarias. Más allá de toda fantasía___¡Simple realidad!. En el fondo de los muros mares feroz ferrocarril. En la sonrisa del zapato postulantes póstumos. En la certidumbre del escombro éxito seguro. Romboedro Por El Somero Las burbujas tejen solemnidad en grande córnea con la paz del ruido en su caja inclinación aguda en las soluciones del documento práctico poste postizo por el párrafo lapidario, es un ejemplo del punto neurálgico una tesis en la frescura.
Porqué la calle corre desgarbada diariamente. ¡Al ojo del semáforo un capricho!. Claro no. Un no que sí lejano, que hubiere partido solo. ¡Qué hubiésemos amado al crédito sereno!. Con todo lo inmaterial de un basta inaudito. Memorable si nada hubiéremos temido. Por El Romboedro Somero. Por el ejemplo de la inmaculada razón fértil. Sembrando la doctrina del áspid en libertad. ¡Con la fuerza del no quiero!___Frente de bala. ¡Qué no recuerda de la distancia del árbol, del plato acinturado, en el frasco de sombras ligeras!. ¡Qué no recuerda una ortiga, malva, espina, clarín, revés de la madreperla pendiente del peine rojo!.
¡Sí, sí, exactamente!. Como la mandrágora, hace dos años recita sumas de manera pesada, tal y como hubiera querido al sol, donde el odio es maravilloso al bolsillo, del edén multitudinario, con todo lo insistente de la tumbas enamoradas. Por El Somero Romboedro, somero por él. Dejó al existido por el mismo nunca estatua. De la humedad fuera del cráter seco. De la mayoría indefensa plantación. ¡Romboidal el asfalto espinoso!. ¡Somero el suelo amargo mate!. Porqué la montaña murmura invisible, a las escaleras ecos sube el día, viajero envejecer de los rincones. ¡Dónde el horizonte corre aprisa!. ¡Dónde el vendaval guía colinas!. En La Cresta De La Vista. ¡Distante!. Parece solo someramente romboidal ocaso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Material del tiempo
Cubiertos los siglos por los desiertos. Quedaron Las Viejas Cataratas... ¡Polvorientas!. En El espacio ¡Qué a sí mismo se define!. Material Del Tiempo, acrítico y enternecido, sentimentaloide. En la intranquilidad, radical, del malestar. ¡Cómo quizá nunca antes!. Una y otra vez. ¡Los ejemplos de maquinaria y equipo!. ¡Dónde las fuerzas menguan!. Se dilatan y se angostan. Material de la consciencia
Antepasado Del Tiempo. ¡Inverso, involutivo,informe!.
Es En la continuidad del fragmentarse. ¡Moldes mercaderes de ausencias!. Como Escribir Jugando al vacío gemelo de la rima Y Rana innovadora de los lagos. ¡Reptil!. Amando métricas de sótanos. ¡Desalmado!. Amando la máxima salida. Del tiempo Material Del museo de las víscerasfinales. Y ¡Seco higo, más allá de punto culminante del dátil!. En la confederación del fracaso.
¡Material del tiempo de los siglos militante!. Eco hueco, sangre seca, polvo humano solo. De Las crisis competitivas. ¡Dónde los éxitos se disfrazan!. En los consorcios de los huesos. En los millones de daños perennes. Material Del tiempo, donde el razonar se cancela típico. En la transformación ilegible del muslo fugaz.
¡Diseminando el caos perdido!. Perdida, la humanidad del mismo hombre. ¡Con toda la regularidad imprevisible!.
Y La cualidad teatral absurda. ¡Desde afuera y desde lo alto!. Al mismo reflejo del sol contaminando. Con la vela que lo alumbran. Los escombros de los anhelos. Ingenuos, aunque mortalmente genuinos.
Material Del Tiempo. El espacio dirige el marmóreo trabajo. Al momento condensado y condenado de Cronos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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