EL POEMA VA Y SE ALEJA
El poema va y se aleja, tan lejos que parece muy cerca. nadie ve lo que hay delante de sus ojos, todos miran hasta perder la vista, y no valen hasta el pensamiento. Nunca se dijo jamás, cuando lo eterno solo estaba al primer paso, ¿quién ha visto a Dios? Que te cuenten los profetas, que se escriban en los poemas. ¿Cómo es el diablo? Que te digan los muertos, que se anuncien a los vientos…
El poema va y se aleja, tan cerca que parece muy lejos. Nadie entiende su propio corazón, todos andan conforme a sus latidos. Los labios son huecos, aunque parezcan severos, la ponzoña de sus mieles, vuelcan al carro de los faraones. ¿Quién más que nosotros, para disfrazar el llanto? Aun el mar conoce sus límites, y tú hombre, te crees grande, cuando solamente has aprendido a leer y a sumar…
¿Dónde empieza las primeras letras de los versos? No le preguntes a Dios, ni busques al diablo, tampoco beses los labios de ponzoñas deliciosas. El tiempo está, y el aspecto del futuro se nota en las nubes, la raíz, da frutos amargos, y el pastizal de gusanos, ¿quién podrá su alma guardar? Recuerda no hay profetas sin Dios, ni pecado en marcha, para cortar la maldición…
El poema va y se aleja, lejos, pero muy lejos, que solo el viento carga con los dolores, los sentimientos, y los placeres de la vida en tácito vertebrado, veneno que resucita al gentil y amable señor del amor. Y es que esta hoja no puede llevar mi corazón, entonces carga con mis culpas recorriendo el mundo sin rencor.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay Derechos reservados. 03/04/2013
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Poeta
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