Tal vez como antes, ahora también, Tengamos que dejar el amor ahogarse, Una vez más debemos separarnos, Porque nada feliz fue nuestro encuentro.
Sin embargo el amor, presente siempre Estuvo, cuando conversamos, cuando Nos reímos, cuando nos miramos y Cuando nos tocamos... nos estremecimos.
Entre nosotros no hay final ni olvido; Sin reconciliarnos, otra vez nos alejamos. Pero me queda la alegría de haber puesto El brillo del amor en tus ojos, nuevamente.
Aquel día que cruzáramos miradas El corazón se nos salió del pecho Y fue un sentimiento noble Tratando de alcanzar el cielo.
Sin siquiera haber sentido La pulcra seda de tus manos Floreció este amor desenfrenado Clavándose en mi pecho y en tus senos.
Y nos quedamos en silencio Dándole tiempo al tiempo por ver lo que pasaba Te alejaste de mis ojos, vida Y ahora que te encuentro, ya estás comprometida.
Yo guardé mi voz anochecida de espera Tú mirabas en silencio, dices, mi sonrisa en las estrellas Yo esperaba que volvieras al claror de la mañana Callada tú, enterrabas mi recuerdo y mi mirada.
Es la voz de la esperanza La que sembrada en mi garganta canta Que nuevos tiempos de amor vendrán Remozando los valles ahora yertos De tu joven corazón aprisionado En la pronta ambarina hojarasca Que mis versos dejaran en tu alma.
Pajarillo, rojo y amarillo, los azules años Se fueron con premura, con un afán Que ni siquiera el viento lleva Arrancándote de golpe la inocencia Dejando el estigma en tu cuerpo ¡De no ser más, niña virtuosa! Como si eso, a alguien le importara.
Se azucara en mí la vida Preñada de sofismas y de alegrías Llenándome de flores y de primaveras, Luego con violencia me despoja De los colores y las mariposas Con la brutal tesis de los dogmas.
¿Qué se cree que es la vida Para hacerme hoy sufrir Lo que hasta ayer jamás nunca antes sufrí? Hay retoños inciertos A la vera del camino Esperando a brazo abierto Un poquito de calor Pronto aprenderán que el camino es largo y dura la batalla Cuando glosen uno a uno Sus pétalos al sol.
Atravesarán los rayos la corola de la flor Y en esa horrenda travesía, tal vez Cuando lleguen al fondo, al corazón En punto aparte queden Los recuerdos y el dolor.
Ella tiene en sus labios el sabor de mis besos, y yo sigo regando de su aroma a café, Tiene la piel encendida y el alma partida… Esperando caricias… que ya no daré.
Ella guarda un tesoro escondido… Un ramo de flores, metido en su pecho Son palabras amantes que a su oído dijera… Y ya no diré.
Semana a semana lava una prenda que luce orgullosa Esa que eróticamente lucía su cuerpo de Venus Mi camisa a rayas y cuadros azules, Que también ella usaba…y que ya no usaré.
Ella tiene mi corazón en sus manos Acariciándolo con su voz tierna y sus besos secretos Cantándole versos como una oración… Los que ya no oiré.
Ella se lleva los cotos de mis primaveras Dejándome echado en la espalda el otoño Un camino de martirios y lirios cuando llegue el invierno Por el cual, ya no volveré.
Pero no puede llevarse mis lágrimas ni su recuerdo Son cosas guardadas con celo en mi alma, Porque soy seguro que tarde o temprano Por ella, lloraré.
Este es mi último escrito No se pero estoy molesto conmigo mismo Ya no quiero pensar en ti Y más me envuelvo Alucinando que estas en mi lado Hablándome palabras lindas Me prometo olvidarme de ti Pasa el tiempo mas no puedo Me duele la cabeza No sé qué hacer Todo me da cólera Y pienso como una ser tan linda como tu Se puede portar o tratarme así Me bota me ama hace que me olvide Y hace que me enloquezca Todo huele mal No sé si escribir o escuchar O caminar o correr Porque me descontrolas Porque te adueñas de mí Ya quiero ser libre Olvidarme que te conocí Olvidarme tu nombre Ya quiero salir de donde estoy Ya quiero acabar todo Quiero insistir que no existes Pero más te amo Si amarte es sentirme como estoy Ya no quiero amar Aun así... Quiero estar a tu lado Amándote sentir tu piel Escuchar tu voz que parte mi alma en mil pedazos Y ya no quiero pensar en ti Aun así…. Te extraño te amo Quiero más de ti…. Eres todo para mi Te has vuelto como el aire que respiro sin ti nada soy si tan solo leyeras mi corazón sabrías cuanto te amo y muero por ti