Ella tiene… a ver como lo digo… ¡Un carácter muy especial! Y me gusta porque me trae, de lugares Lejanos y extraños, a donde a veces Mi mente suele escapar y errática vagar.
Ella tiene la virtud de ser un día menor que yo Pero con veinte años de diferencia, Diferencia que en mis brazos compensa Con madurez, con mimosas palabras de amor Con su calor, su entrega y ternura.
A Dios agradezco el haberme dado, Un amor tan grande como el de Alejandra Ella ha llenado mi vida de profundas emociones, Así como de alegrías y temores, porque no sé lo que haría Si un día, por infortunio, me llegara a faltar.
Cada día que pasa, ella, compulsa mi asombro Pues entre ella y el día, ya no sé lo que es mejor ¡Ansioso espero la hora de su despertar Me hable, me mire y ría conmigo… Ella es, un manantial de frescura y verdad!
Hasta dormida me ve y sueña conmigo Dice mi nombre y en su carita de niña Se dibuja dulce una sonrisa, aprieta mi mano y se vuelve a dormir… ¡Inclusive dormida me sabe conquistar!
Y yo… velando sus sueños Enjugo lágrimas de felicidad… Porque no hago más que verla y amarla Tocarla y besarla quedito, para comprobar Que no es sólo un sueño, que todo es verdad.
De vez en cuando me mira y me besa Me abraza y se acurruca en mi pecho Hago que no la veo, pero sospecha, y sonríe… Se abraza a mi cuello, me muerde la oreja Y la historia vuelve a empezar...