Fue tu dulce voz, la voz que me regaló sus versos, unos versos despiertos por tu amor, un amor que me deseaba con fervor.
Y de tu voz salió una melodía, una melodía dueña de mis sueños y pesadillas, unos sueños acalorados y fortuitos, unas pesadillas de temerosas y sangrantes letrillas.
Como temeroso estaba yo del porvenir incierto, porque era incierto tu tenaz envite hacia aquí, ese envite en palabras pícaras lanzadas, y pícaro emanaba tu aliento embelesante hacía mí.
Embelesado me plantó en mi sueño actual, un sueño en el que muero baladí si no estoy contigo y tu mirada atrapante, porque me has atrapado sin poder volver allí.
Allí donde vivía gris antes de leerte, allí donde todo era vacío e infierno, allí donde frío temblaba en el averno, allí donde triste creía que nunca podría tenerte.
Y leyéndote me enamoré de tu primera frase, una frase tantas veces escuchada por tantas bocas, pero que saliendo de la tuya calentaba mi alma, la elevaba sobre tus nubes y mis esperanzas pocas.
Porque poco era el sentido que dolía en mi vida, poco era el que ardía, el que sentía, …, el que quería, porque de no querer nada pasé a quererlo todo, todo y mucho más, querer, sentir, …, salir de este lodo.
Me hiciste salir de mi oscuro refugio, de un oscuro, lúgubre y solitario abismo, solitario, con la soledad de celestina tuerta, porque tuerto y medio sordo andaba siempre alerta.
Alerta de todo rápido o lento movimiento, y rápida era mi huida a ese citado abismo, porque escapaba raudo de todo dejando atrás mi alma, un alma hostigada y hastiada de un cuerpo sin calma.
Pero halló calma al final mi cuerpo con el tuyo, porque tocándome rompiste mi fina tela, una tela que escondía mis luces y mis sombras, un claroscuro que aceptaste cálida, que ya no me desvela.
En este poema de amor se expresa el proceso del enamoramiento y las razones del mismo partiendo de una descripción del protagonista.
Allí, donde el baricentro de la sangre promete travesuras tripartitas, el amante, ella y el marido tentetieso, ese que vuelve a su eje de espiga erecta y triste tras una nueva contusión, allí es donde ella vive, su sinistrorso apaleado por tanta lidia de alcoba, doble turno de escaramuzas endocrinas.
Y aún así, su colágeno soporta tanto embate. La zabordan ellos dos, se desencalla en la vida sola. El crápula y el vilordo, y ella mesalina e íntegra. Entre el aullido y el mesurado gemido, A medio camino de la ignominia y el accésit de su pedestal social.
La invidencia de su entorno es evidente. El mutismo de los otros, y su bilingüismo carnal. Sabrosa y cochambrosa, consecuente y viripotente. Hoy es el día. Hoy no se divide. Hoy demanda que ambas mitades suyas se reconcilien en la noche. Y tiene todo el flogisto necesario para los dos a la vez.
ya no tengo batallas que pelear ni guerras por ganar sólo me ha quedado una vida por vivir y un amor por disfrutar…
Viví cada minuto de mi vida como si fuera el último que me quedara peleé, gané y perdí; amé, reí y lloré… pero siempre sentía que algo me faltaba…
Hoy comprendí, que era sólo paz lo que buscaba perdido en medio de mi laberinto luchaba tenazmente por hallar la solución sin embargo ella estaba allí.
Sólo tuve que bajar la guardia un minuto calmarme para respirar, y mirar miré primero al frente, luego en derredor y finalmente lo hice introspectivamente.
Fue algo maravilloso lo que hallé nunca había sido tan malo ni tan bueno como me pensé o como me definieron sólo había sido un hombre temeroso…
Si… temeroso de mi propia fuerza y de mi carácter combativo e indisciplinado pues siempre hallaba la forma de corregir las órdenes o los riesgos que tomaba.
Me sentía satisfecho de todo lo que hacía pues al cabo me honraban… ¡Pero cuanta falsedad en todo ello yo sólo quería mostrarme superior… y lo lograba!
Así fui compensando… éxitos por derrotas, elogios por castigos desilusiones por pasiones, penas por alegrías y pensé que el mundo estaba hecho a mi medida.
Pero no… nada más falso me había convertido en títere de mi propia fantasía cayendo o levantando… provocaba hilaridad o aplausos vivía una borrachera ególatra.
Pero eso no iba a durar cien años… y un día desperté, las sombras de mi intensa vida se fueron apartando del camino fue entonces que me encontré con mi destino.
Unos ojos bellos de tierno mirar, morenos castaños, hechos de dulce caramelo… ¡Dios!... creo que sí, que ella vino del cielo para cambiar mi vida y lo hizo.
Delalma martes, 24 de marzo de 2015[center][/cent
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Mis cordiales saludos a todos los compañeros del foro. Ya estoy por aquì nuevamente, o me llevò el huayco aunque a estas horas esas torrenciales lluvias estàn causando tragedias a poco kilometros de Lima. Aqui les traigo una propuesta màs de mis escritos. Gracias por leerme.
Y él con ella danza debajo enviada impávida iluminada legendaria orgullosa perpetua posible proeza ideal será con él Y Romboidal espiral pasional Amándose sintiéndose rosándose Encaracolados poliédricos humanos
Sé que vendrá La he llamado ya tantas veces Que a sus oídos tal vez, mi voz cansará Ella me escucha y en sus sueños me tiene.
Yo no quiero de ella, una sola lágrima de tristeza, Quiero reír con su risa, que se llene de gozo Abrazarla, mecerla en el aire, llenarla de besos… ¡Unir nuestras almas con devoción!…
¡Cuando ella vuelva… Yo aun estaré!... ¡Si no en el aire… en cada amanecer!... Porque sé que vendrá.
Pero no viene mi luz… No aparece el génesis de mis inquietudes El día va perdiendo fulgor y yo siento miedo ¿Será que su brillo está elevando otra luz?
No quiero desatar una tempestad Con pensares sin fundamento, Quiero mi corazón tranquilo… Para ser sólo paz, cuando ella llegue…
Me alegre el día con su alma de niña y el rezo en sus besos, Ella me aguarda… pero ahora no está ¡No está… no vendrá!... ¡ y yo tendré que morir… para que ella nunca muera!...
Ella tiene la piel color del sol Fundida en una sola con su pelo Con brillo transparente leonado Dulce, como la miel de las abejas.
No hay nada parecido en el cielo Ni en las aguas quietas de los lagos Que se llenen de amor en cada espera Como el azul sereno de sus ojos.
Ella es amorosa como una paloma Y se vuelve mariposa, cuando yo le bajo el pecho. Celosa cuida el nido recién tejido Para albergar cuando vengan a, los críos.
Me despierta y me habla como a un niño Cuando en sueños yo la llevo aun Entre los azahares de las sedas y pañuelos En las alas de un vals, por la sala de mi casa.
Ella tiene la virtud de hacerme soñar más Cuando, despierto, yo la miro en ajetreos Preparando el desayuno o limpiando Esta casa que ella sola ha llenado como diez.
Siempre alegre va entonando una canción En una lengua que no entiendo, pero trato, De sentir la melodía en la tesitura de su voz… ¡Es un río de agua dulce a través de la montaña!
¡Una cascada inagotable de pureza Con los sueños aun en mente de vestirse de princesa! Descontando va las horas de una promesa Para ser la majestad de mi vida que ahora empieza.
Ella pinta con singular destreza Ilusiones en su canto que va haciendo realidad, Sólo queda celebrar sus esponsales con el hombre que ama Y verla caminar feliz, bajo un arco de espadas.
Ella tiene en sus labios el sabor de mis besos, y yo sigo regando de su aroma a café, Tiene la piel encendida y el alma partida… Esperando caricias… que ya no daré.
Ella guarda un tesoro escondido… Un ramo de flores, metido en su pecho Son palabras amantes que a su oído dijera… Y ya no diré.
Semana a semana lava una prenda que luce orgullosa Esa que eróticamente lucía su cuerpo de Venus Mi camisa a rayas y cuadros azules, Que también ella usaba…y que ya no usaré.
Ella tiene mi corazón en sus manos Acariciándolo con su voz tierna y sus besos secretos Cantándole versos como una oración… Los que ya no oiré.
Ella se lleva los cotos de mis primaveras Dejándome echado en la espalda el otoño Un camino de martirios y lirios cuando llegue el invierno Por el cual, ya no volveré.
Pero no puede llevarse mis lágrimas ni su recuerdo Son cosas guardadas con celo en mi alma, Porque soy seguro que tarde o temprano Por ella, lloraré.
En un recodo del camino andado Las aguas del rio con el viento se encadenan Trayendo tu recuerdo atrapado entre sus voces Y en silencio me pregunto… ¿qué será de ella?
Y veo tu figura alzarse en lento vuelo Entre lirios desolados y curiosas margaritas ¿Qué será de mí sin ella?... Aunque no lo quiera, viene al canto.
Y en un suspiro te nombro, trágico y doliente En la argamasa de mi voz cansada En esa orilla donde linda la vida con la muerte Porque duele, duele a muerte, amarte y no tenerte.
Mi voz se pierde gemebunda En el inmenso verde mar que me rodea Porque hasta ahí llego solamente Para llorar tu recuerdo y mi tristeza.
Tal vez mañana, cuando vuelva el sol Ya no me encuentre, pero encontrará tu nombre En mi pecho descubierto… Y una flor sembrada, preñada, con mi propia vida.
Ella es un trozo de poesia convertida en mujer. Ella es ese rayo de luz por la mañana que ilumina mi dia. Ella es esa cancion que me resuena en la cabeza todo el dia. Ella es la caricia y el beso que habian partido. Ella es la respuesta a todas las preguntas que hice. Ella es la salida de ese laberinto en mi mente. Ella es el 'hola' que viene despues de un 'adios'. Ella es un vazo de agua fria en el desierto. Ella es el tiempo que me sobra y el que no tambien. Ella es el pegamento para mi roto corazon. Ella es cada una de las palabras que salen de mi boca. Ella es esa llamada de una hora diciendo nada. Ella es la sonrisa que hay en mi rostro. Ella es el sueño sobre mi almohada. Ella es aquella pelicula en el cine que no vi. Ella es el abrazo mas tierno que en mi vida senti. Ella es mi pensamiento mas constante. Ella es el negro, rojo, verde, amarillo y todos los demas colores. Ella es la lluvia que refresca este calor. Ella es el '5 minutos más' al despertar. Ella es cada persona en la calle. Ella lo es todo, mi amor, mi esperanza, mi fe, mi alegria, mi adoracion. Y yo daria la vida por ella...
Dedicada a una de las personas mas importantes que en mi vida conoci... Graxias D.L.