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IDIOSINCRASIA (Experimental Latín-español)
CRESCIT CUM AMPLITUDINE RERUM VIS INGENII La carne fiera devuelve a la vida el tiempo ido, sin servil osadía, ni desdén soberbio del ayer. Siendo ínfimo al infinito, no teme ni niega, al rostro siniestro, ni a la creación entera. Es hueso la razón y músculo el sentir. ¡Poliédricos!.
CORRUPTIO OPTIMI PESSIMA Un laurel desborda hiel hostil expuesto. Como tibio hielo suave mórbido, sombrío en la sombra, teje tumbas crudo. ¡Donde óyense carcajadas y lamentos vanos!. Con el aliento al coronar enredaderas.
CRESCIT AUDACIA EXPERIMENTO En la edad dorada clavel temprano. ¡Teje!. Con cada cosa en su lugar. ¡Sueño y realidad!. Cordura, inspiración, prudencia. ¡A diario!. Entre valles yermos y puro circo. ¡Combate!. Del fondo a las alturas. ¡Con tenaz paz!.
CRESCIT SUB PONDERE VIRTUS En el fino enredo la faz doliente. El silencio obscuro lágrima viva. ¡Aunque se estremezca el alma trunca!. Mil sueños duerme en su almohada, y la suerte contraria bebe glorioso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Tus labios tenían veneno, cuando entraste a mi habitación, ¿cierto? parece que mi mente y cuerpo, se disuelven dentro de tus besos... Odiándome a los 19 años...
Eres la musa de mis sueños y pesadillas, eres la bondad y nobleza por fuera, eres maldad encarnada y lujuria prohibida, odiándome a los 19 años.
Siento que me enfermaré, aunque tu corazón sea tan hermoso, ¿Por que me besas? ¿Quien puede no hacer algo al respecto? Odiados días de 19 años...
Eres misteriosa, a veces bella, a veces bipolar, un enigma hecho mujer, aún si eres de 19 años.
Eres mi ángel de alas negras, mi bella mariposa oscura, se siente bien, al estar a tu lado.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
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Poeta
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MI QUERIDO VIEJO Cantautor: PIERO Italo Argentino. Editado en 1969.
Es un buen tipo mi viejo que anda solo y esperando, tiene la tristeza larga, de tanto venir andando. Yo lo miro desde lejos, pero somos tan distintos; es que creció con el siglo, con tranvía y vino tinto.
Viejo, mi querido viejo, ahora ya camina lerdo, como perdonando al viento. Yo soy tu sangre, mi viejo; soy tu silencio y tu tiempo.
Él tiene los ojos buenos y una figura pesada, la edad se le vino encima, sin carnaval ni comparsa. Yo tengo los años nuevos y el hombre, los años viejos; el dolor lo lleva adentro y tiene historia sin tiempo.
Viejo, mi querido viejo, ahora ya camina lerdo, como perdonando al viento. Yo soy tu sangre, mi viejo; soy tu silencio y tu tiempo. Yo soy tu sangre, mi viejo; yo soy tu silencio y tu tiempo.
Excelente referencia clásica es... https://www.youtube.com/watch?v=wRC5j2lQIQA
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Poeta
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L.A.P.I.D.I.F.I.C.A.D.O.
¡Dame!. Silencio, los labios de tus ecos, a veces, te veo, en la piel, quejándote, flor, en espera, de lo que pudo ser, después, sobre las alas de mil pretextos, dentro de la edad, olvidados, en el perfume de la noche, aguda, del agua que me duele, arenosa, en el espejo escondida, sombría, por la ausencia del mundo, magro, amarga larga viveza demorada cautelosamente indiscreta hoy.
¡Dame!. Despacio, los relámpagos de asombro, del cuarto, saliente, resbalando, infinitas, mil ausencias, apodícticas, dudosas, estés donde estés, incierto, seguro, en la madrugada por los tejados herida por el verde de los pinos llorando el río, por la estéril catarata, del trigo confundido por la noche, al despertar, sobresaltado, reseco, el eco, por el impulso, perdido, extraviado, en la paz quemada, inexistente, solo, creída precipitadamente, meditada en serio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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E.S.P.E.R.A.N.T.I.N.O.
Audaz escarlata el cabello niega glotona triste apetito inquisitiva la rodilla duele a los peces intrépidos el caminar pescando un poco viejo Sin La Red ¡Raída por le edad!. Del aire secreta tela. Soporta. Semidesnudo. A veces. Violenta. El hambre. Al viento audaz. ¡De hojas ya no muere!. Al esperar primaveral. El corazón. Columpio. Secreto al final en la nueva luna. Esperantina mira también, aquéllo... ¡Espera!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENTRE LENTES SORDOS ENTRE LENTES SORDOS ENTRE LENTES SORDOS
Y aquí yace el tiempo añejo entre las uvas, en la pequeña barca, del espacio embriagado, en la edad sin piedra. ¡Enrojecido!. Tan pequeño antes del verde, por el desencanto de granos sueltos, al sol profundo envejecida madera, hierro y niebla, la luz empalidece, vertiginosa, a lo lejos, deshojando sueños, velos, distancias, una cama, las campanas acariciando, las mejillas, el suelo, flotando yertas, vestidas de abismos, las sonrisas, los crepúsculos consuelan.
Sin COMITAS GENTIUM En COMMUNE NAUFRAGIUM Donde
Añejo el pañuelo calla el piano, triste y vagando entre los humos, las teclas estremeciendo, flores, las uvas y los barriles, en el vientre, las cifras de mil ausencias, alimenta, e inmóvil vende al silencio. Como CICATRIX CONSCIENTIAE PRO VULNERE EST
¡Cultivando lágrimas en las nubes!. En la bonanza óseo el nido queda, la quietud antigua en las campanas, por el vivir multiplicando los grillos, huecos sonoros, obsesiones falsas y sal, raudal de crueldades ciegas, escudo y lanza. Entre las frágiles y cálidas abejas mieles alacránicas, paz en huelga y lumbre, entre un ronco caracol marino, las hieles desayuna desnudo, de buitres somnolientos, invasores.
Entre lentes sordos CORPUS SINE ANIMA Y El CONSANGUINEUS LETI SOPOR
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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RENOVADA GENTILEZA
Será tal vez... La gentileza. ¡Hallada en la floresta!. Sin estruendoso ruido. Siendo de puras aguas. ¡Apacible!.
Re No Vada... ¡Gentileza!.
De las altas ramas los manzanos. Movidas destilando alegres. ¡Sacudida una cándida paloma!. De la edad florida, privada. ¡Gozando, en las vanas sombras!. ¡La venturosa queja indomable!.
Gentil Eza... Re-No-Vada.
El delicioso fruto. ¡Más robusto, apartando!. Aún en contra, del impetuoso vient ¿Será en la selva, la costumbre, rústica ¿Será tal vez, una dorada, flecha La gen-til-eza...¡Néctar, nácar!. Lo que continuamente agita. ¡Con el acero recién afilado!. Collares en delicado cuello.
¡Tal vez, de novo, gentil!.
Apenas al penetrante fuego calma. Y clama. ¡Con el incierto cuerpo alado!. Al frente. ¡De una palabra suave!. ¡Qué dentro del pecho,tiembla!. ¡Qué se abrasa al deseo, lejano, cerca!. Como ningún otro ninguno. Será Tal Vez La gentileza ¡Hallada!. ¡En la hora, amada, qué renueva!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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En el amor en flor.
Amor, amor, amor... En flor. En flor... De amor...Flor, flor, flor.
Como él, rostro cándido, vierte vientos, de las manchas escondidas y los púrpuras espacios y telares, en los mudos pueblos apenas vivos, cristales agua rodando el funeral de musa mezcla, llama, caimán en gratas trenzas, tensas y excita das del adorno con edades lentas y enamor adas, cuando, cuando está contenta cada día y la tempestad repite un típico matiz de fruta. En él, amor, amor sencillo, plata y amarillo. Si no es éter... No amarillo, ni verde el campo ni hay espejos iracundos en la frente, braman las orugas troncos roncos, cuando se despren de... De la luna el secreto, del hambre vencedora y dorado fuego, del fuego inexorable, que duerme pálidas flores, sin amores, en la flor seca amor, entre desiertos acordeones desafinados los del fines entre ballenas. Los lagos inquietos en los muslos, brazos, son las ruinas, águilas inocentes.
En ella, la imagen peregrina es el año, extraño castaño su cabello, el pasado durazno por las uvas, tiernas avellanas, como un pino, plano y seco río. En la ribera, sol naciente otro día de leve polvo, al umbral, miel, destello del amor, en cada flor de aliento una respiración de la nieve, en su pecho. Música, dulce ruiseñor, el mes de seda y elocuente ave de mar tirio sin su lirio enamorado entre sus pétalos, manza na de arena, palabras y nácar.
¿Cómo no puede, el hielo rústico ser pastor, un roble sereno y el trabajo noble cometa con su justo cielo?.
¿Cómo aguarda el anhelo, inquieto y apagando cada otoño una hoja parpadeante en el valle sin morir la noche blanca?. ¡Ya, amor!. En las manos. En las mañanas dulces los besos la piel encuentran el camino cristalino la chispa, miel, mineral rubí triangular, cielo, pétalo, turgente, húmeda la tarde la noche desnuda.
¡Canta en su plumaje pétalo que vuela, ruiseñores, perfumes de mariposas, en las flores, el amor, amor!.
El Amor en flor, el pecho arranca. Plumaje ardiente, astro dichoso. Adornando las pupilas que laten. Los corazones verdes, que alumbran, y hacen lo difícil fácil. Lo amargo enmielan, las distancias acortan, los capullos, palabras sonrosadas.
Sonrosadas y encendidas flores, el tallo erguido ufano, y apretado valle, bosque en Venus. Y en el clavel está Marte en su cielo.
Una vez________ ¡De suyo gloria! Un jamás______ ¡Que no se olvida! Ni pierde_______ ¡Con los años!. Tiernos, pétalos por siglos en los libros. Raíz que las mismas piedras quema, en la mariposa, rubí, colibrí algodonoso, el musloso aliento del palpitar que, trans forma cada suspiro en un rosado mástil, suspiro. ¡Del momento inolvidable!. Del hermoso día de cualquier año, en la flor del amor, amor que no se seca, en la memoria compañera de la fuente, de la vida, guardada en la flor. Del amor, flor de flores, flor esencial por los ayeres, ahoras y mañanas.
En El Amor En Flor...El amor es... Joven eterno, entre los jardines de la vida siempre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ECOS DEL TIEMPO
Añoranza Siento tu huella dormida Por el eco ¡Por lo que pudo ser!. Reciente Afable presteza y suave El silencio del tiempo ¡Con la edad del mundo!.
Recuerdo Catedrales sin huella Añejos fondos y cielos ¡Oh, cielos dormidos!.
Evoco. Y siento los ecos violetas. Y del tiempo quererte. Y de edad acuosa virtuosa.
Embelesado. Como tiempo en eco. Como ternura en libertad. Como recordar en sueño.
Esponjoso. Siento el tiempo capullo. Chispas que palpitan. Miel de cataratas. Abrumado. Por el eco que no fue. Por el solo alguna vez. Por el espejo invisible.
Intento. Verte en las nubes bordando. Verte en las alas del cielo. ¡Amante. Amiga. Compañera!. Eco. Tesoro dormido. Ecos pasados del tiempo. ¡Siento lo que pudo ser!.
Ecos De Aquéllos. ¡Tiempos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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