Ecos de un"te quiero"
De tu mano invisible me dejo llevar
arrastrado de los reflejos jaspeados
en el lienzo imposible que conforta mis sentidos;
de ese mar silente que marcha y regresa
como los recuerdos
que van lamiendo los días y las noches
inventando otra vida, irreal y mágica,
donde todo es posible,
donde la vida nunca se acaba, y la muerte…
… ya murió.
De tu cuerpo imaginado
los colores son tus venas y olas tus sonrisas;
de tu cuerpo moldeado por los sueños,
por los cantos marineros y los llantos verdaderos,
por los silencios que fueron dejando
los anhelos, ecos de tantos te quiero.
Sigo improvisando amores
con sabor a sal –todos los días-;
amores de sirenas jugando con nereidas
que se pierden en los murmullos
del viento calmado al llegar la noche
que se sabe bella…
… estrellada.
De tu mano invisible me dejo llevar
sintiendo la caricia y la respuesta;
la verdad certera de una vida
en la quietud de un instante;
la belleza prendida en la estela
que dejó el beso aquella tarde
vestida de despedida..
©Jpellicer
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Poeta
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