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Quando meu coração disse sim, fiquei indeciso, não obedeci.
Segui a razão... Com medo de ouvir um não, então eu disse: Não!
Quando meu coração disse não, eu duvidei, não acreditei...
Escutei a razão. Pensando que ouviria um sim, então eu disse: Sim!
Então ouvi um NÃO!!! Que até hoje ecoa na minha solidão. A.J. Cardiais 13.12.1981
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Poeta
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Floreando
En las ffflores más obscuras de la noche. En El Césped Las Estrellas Se Encuentra, la calma, escondida.
¡Como una misiva visible!. El Ella El Amor, naturalmente menos imposible más. ¡Oh!___El amor de mil tarjetas y ffflores. Hay Velos Parpadeando Llamas.
Y luego el mar de fffuego, acaricia noblemente. A Todo El Mar Envuelto Al mediodía, de la noche ardiente, tibia noche.
La tibia noche, fffloreando, fffloreando. Consumida Ausencia Encanto ¡Orgullo del espacio fffrágil!.
Ffflor Eando...caminando sobre nubes, lluvias y tormentas. Ffflor Esciente, esencia, siente Sin crudeza Ni La Esperanza cuando se va el verano.
El la palma cruda del solsticio En La Mudanza Mitad Sombra ¡Intima grandeza del eco amargo!.
Flor Eando... ¡Temblando en vano el mármol!. Nítido Trozo De tea... Antorcha mojada, luz tenue, aves es. Pluma Sumida Fuente Discreta.
Fffloreando, ffflorecita, fffuego en ffflor. Donde La Esencia Pasa Un Perfume ¡De la flor al jardín su primavera!. Ardiente La Vida Espléndida.
Espléndida y sonora, pétalo a pétalo. ¡De la raíz, al tallo, las hojas, las ramas!. Sonora Y Cabal Gracia Grávida...¡Abriga, quiere de suyo al amor!.
Fffloreando, la misma primavera. Engendra Engendrándose ¡Engendrando al vegetal tumulto!. Pacíficamente ordenado Con El agua, el aire, la tierra y el cielo.
Con el agua dicha. En cada gota de día. En cada día de colores. En cada color de gota. Una Ffflor Obscura Brilla.
¡Y brilla, aún obscura, de vida, en las noches!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ecos efervescentes
Ánimos acalorados. Desprendidas burbujas de los ayeres. Desglosados labios secos. Efusión en expansión.
¡Ecos undícolas y acústicos!. ¡Ecos cáusticos y rústicos!. Silencio burbujeante, frágil parpadear. Undívago dolor del ámbito dramático. Sanguíneos abejorros de réquiem.
Ecos del silencio. Del subsuelo. Desconsuelo. Desvelo. Por los campos, siglos desaparecieron eternos, como ingenuos laberintos rectos, millones de ardillas y ladrillos, las sirenas sinceras de las velas. ¡Por-qué los fuegos jamás fueron tan ardientemente calientes!.
En estos ecos. La pupila seca. Tranquila prisa, el murmullo arrulla, frialdad asfáltica y perforado pecho.
El muslo de las pestaña,. vibrar de conchas perlas
No la nieve de flamas violetas, estaría la tarde durmiendo, estaría el eco saltando, muchas serpientes zigzagueantes. Sentadas ramas las arañas almendradas.
Por éstos. Ecos. Efervescentes. ¡Sanguinarios espinares!.
La gacela de las palmas, escucha de dátiles melones.
Ecos del silencio___A cucharadas. ¡Burbujas!. Melódico acordeón. Arrojábalo una peña soñando. Esperábalo abajo hierros espadares.
¡Quién quiera escucharlo!.
Necesita nuevos mares y algodones. Para nubes nuevas. Y de la noche. Antigua. Una mujer y un hombre verdadero. Entre los humos muy atractivos. Efervescentes.
¡Ecos, ecos, ecos efervescentes!. Como Todo fue cuando. El tiempo, rígido, distante. Sin verter. Una lágrima jamás da la esperanza. ¡Goza en la mueca de millones!. ¡Qué sólo puede sentir!. La muerte... Cuando, estaba parada en la puerta. Con el eterno compromiso. ¡Exótico y verdugo privilegio!. ¿Cómo son los ecos esos?. ___Sucesos de huecos sesos___ De tono áspero y seco. En la frígida sonrisa de la pluma fuente. Bajo la mesa de minutos cinco. Saltando las melódicas fronteras. ¡Fugitivas, inútiles, peligrosas!. Burbuja, de las espumas brújulas. Las figuras emisarios de subsuelos. En el interior de los largos dardos. ¡Diminutos elefantes!. Grises las mañanas de las tardes. Incontroladamente sedantes. Rehenes fulminantes de mundos ajenos mudos. Figuras convirtiéndose. En agónicas alfombras. Ecos, ecos. ¡Qué entre los hechos flotan!. Entre la ley licuada, y el volumen halogenado.
Solo pocos egos son, eléctricos y elásticos. Embriones de la fruta.
La sortija de la tortuga, azucena de húmedos membrillos.
Ecos hay de los colores endulzados. En la cadera que, sostiene los recuerdos. Engrosando los tallos y los claveles. ¡Deseando refrescarlos!.
Ecos efervescentes ___Son también. ----El encanto atractivo del ensueño. ----El recato enfundado. ______¡Por lo lácteo de los helechos!.¡Cuántos efervescentes ecos hay!.
Entre la digestión de los circuitos y el efecto simultáneo. ¡Del placer una burbuja!.
Entre la botánica de prismas, y la causa plana sustanciosa.
En los ecos espumosos. Anudarán el mármol y el sepulcro. Aturdido el cráneo y el cerebro. ___Por... Por... Por... ¡Por los meses, las semanas y los años!. Están rondando. ___Por... Por... Por... Por cada día la luz y el rayo En el ineludible así. Un Así, como neblinas, humedad y turbiedad.
Solos han quedado, los lutos humedecidos. Ecos Del antiquísimo...¡Desenmohecerse!. Del inicio finiquito. Del disfraz descubrimiento en la honda luz. Efervescencia. ¡Qué...! Da sepultura a inocentes. Y a inocentes insepultos. ¡Las mañanas. Inciertos humanos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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UN PROGRESIVO DETERIORO
En las nubes nievan primaveras y pestañas. En las noches nublados desiertos y latidos. La humildad humana en la hoguera.
Más allá de la esperanza____ Dorado cementerio. Más allá de la riqueza_______ Los falsos cielos. Más allá de la venganza_____ Los frutos secos.
CORRUPTIO OPTIMI PESSIMA
Los esclavos del mercado____ Besan sus cadenas. Los confines del horror______ Cultivan sus frutos. Las míseras conciencias_____ Servidumbre infame. Las infancias destrozadas____ Destino incierto.
¡Dónde la muerte ya no duerme!. ¡Dónde la vida ya no vale!.
CUM BONIS BONUS, CUM PERVERSIS PERVERSUS
Luz, encubridora vil... Del corazón de piedra. ¡Eco quimérico de huecos!. La libertad se muere.... En el miedo asesino. ¡Eco fábrica de huesos!. Obscuridad, esperanza, del corazón de piedra...
NIVEO DENTICULO ATRUM VENENUM INSPIRAT
La libertad... Lentamente envenenada. ¡Bebe dulce los cristales del olvido!. Y El Hombre Ha dejado, y deja, deja, su humanidad estéril.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ECOS DEL TIEMPO
Añoranza Siento tu huella dormida Por el eco ¡Por lo que pudo ser!. Reciente Afable presteza y suave El silencio del tiempo ¡Con la edad del mundo!.
Recuerdo Catedrales sin huella Añejos fondos y cielos ¡Oh, cielos dormidos!.
Evoco. Y siento los ecos violetas. Y del tiempo quererte. Y de edad acuosa virtuosa.
Embelesado. Como tiempo en eco. Como ternura en libertad. Como recordar en sueño.
Esponjoso. Siento el tiempo capullo. Chispas que palpitan. Miel de cataratas. Abrumado. Por el eco que no fue. Por el solo alguna vez. Por el espejo invisible.
Intento. Verte en las nubes bordando. Verte en las alas del cielo. ¡Amante. Amiga. Compañera!. Eco. Tesoro dormido. Ecos pasados del tiempo. ¡Siento lo que pudo ser!.
Ecos De Aquéllos. ¡Tiempos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Sueño de Abril
Alondra la almendra cada nueva tarde. Llegada la sombra frágil de sueño extraño. Esa voz de prodigioso mástil. Esa vez de escultural nogal.
¡Sueño, sueño de abril!.
Acongojado empeño el paño. Con el dueño de verticales filos. Con la espuma de penumbra antigua. El mar de abriles, asoma ceniciento.
¡Sueño, sueño de abril!.
Y luego, muy luego. El hilo de luz almendra. Con la tela mil arañas. Año con año cada tarde.
¡Abril de sueño, sueño!.
Más allá el músico, en el campo del eco, mueve las cuerdas de un reloj, Y camina su arena, por el cristal.
¡Abril de sueño, sueño!.
Cada tarde antigua extraño. La salida enlunada. El sueño qué alondra. La sombra qué almendra.
¡Sueño abril, abril sueño!.
Por ésa voz, de vez en vez, el nogal es mástil, y el prodigio escultural.
¡Abril sueño, sueño abril!.
Nueva cada tarde. Sueño con empeño. Cómo del filo dueño.
Un Abril Sin Penumbra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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POR EL ECO TRANSPARENTE
Eco de vieja juventud Ascenso y bajada Barro y aliento Dioses del hombre Hombres sin cielo Música del desamparo Música del silencio Es la juventud...Es la juventud Eco de pobre cielo Pobre cada vez más pobre De vida libre muerta Muerta a puños y a montones Juventud celestial a flor de tierra.
Pico y ala rota. Águila sonora. Antigua pluma y real juventud. Cumbre fértil del pasado pasado ya. Triste anciano, anciano incendio devorado.
Devorado por los tiempos. El sonido sagrado, Himnos al vacío. En el corazón del hombre. Solo eco...Ecos solos...Eco mortal. Sombras despojadas de cuerpos.
Estragos sin pausa. ¡Padre de cementerios!.. Sí, cementerios. Cementerios dentro de cementerios diarios. Azul traición.Muerte azul.Infierno azul. Y el cielo se ha vuelto rojo sangre.
Y la muerte sigue siendo más roja que siempre. Con adornos de verdes secos, verdes escombros. Verdes campos cercenados...Cultivados con lenguas. Platillos y embriones secos del futuro. Pobreza de bolsillos y cabeza sin espíritu.
Sombreros sin sombra y boca enmudecida. Bajo un sol más amarillo, más amarillo que el miedo. El miedo al firmamento amarillo. Eco transparente, transparencia del silencio. Vemos, sufrimos y morimos por el eco del silencio.
Transparentes... ¡Transparencias!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ESENCIAS EXISTIÉNDONOS
Ardiente por la tarde lujo galardón, de noche. Morena dirección del frío luz amada. De pies ágil. También sigo. ¡Dando flores la oliva!. Los furores afloja. Por las tardes ardientes invisibles. Por las noches galardones amados.
Vistiendo luz llorosa con la vida núbil. Lentos los días tristes ardiente luna. ¡Breve leve trotas!. ¡Plácido ensueño!. Del ancho mar las olas aquietas. Ardid tan veloz de vuestros pechos. ¡Oigo el eco!. ¡Núbil vida!.
Ardiendo por la Venus madre luz amada. El mar me mueves en dirección del frío ya. ¡Buenos fuimos por la vida!. Malos nunca por la muerte. Luna cándida las ocho veces. Del abril florido besándonos. ¡Por la vida malos nunca!. Por la muerte fuimos buenos.
Vida...Vida. ¡Te vas huyendo al día!. Muerte...Muerte. ¡Te quedas por la noche!. Vida, noche, muerte, día. ¡Te vas, te quedas!. Te quedas, te vas. ¡Vida muerta... Muerte viva!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Del sol de mármol
¡Qué lejos se oye el sol del mármol!. ¡Qué blanco huele cada siglo añejo!.
Por el amarillo aliento que buscamos. Por el vientre antorcha que llevamos.
Mientras el alma teje cada cuerpo. Mientras el fuego canta cada flama.
La montaña sueña con campanas. La mañana sigue sin relojes.
Vaya, vaya.-------Ya va el vapor. ¡Por el valle!.---De ventanas. ¡Por el oro!.-----Del desierto.
Vaya, vaya.-----------Ya va el hueco. ¡Arriba del éter!.----Con los ecos. ¡Arriba del sueño!.---Con las nubes.
El mármol del sol. Sí...¡Qué lejos se oye!. Sí...¡Qué blanco huele!.
¡Con el vientre amarillo, amarillo añejo!. ¡Con el alma de fuego, fuego del cuerpo!. Mientras, mañana, la montaña antorcha.
El. Sol del mármol. Aliento cada siglo. Tejiendo campanas. ¡Con montañas de relojes!. ¡Con añejos sueños!. *** Es la sinfonía qué duele, qué buscamos*** Y En El Mármol El Sol Habita Sin Tiempo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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