P.O.E.M.Í.T.I.C.O.
¿Qué buscas en las letras, qué no sientas en las retinas?. Dice al corazón, el aliento inspirado.
Nada sé de los mares que se embravecen, ni de la mirada atrevida, ni de las sombras gastadas, solo anegados los campos de fraguas, solo propósitos medrosos del pasmo. Míticos Perfumes Pasiones de terciopelo Poemas, poemas, poemas... Heroicas letras negándose a morir. Periódicas músicas queriendo ser oídas. Por el cisne que dialoga entre pescados. En la entrega temeraria de sus plumas. Entre las dudas de potros ligeros. ¡Con las estrellas obscuras y desnudas!.
¿Puedes decírmelo ahora?.
En los áridos lamentos de las últimas memorias. ¿Qué buscabas?. Cuando todavía no se había resuelto, el problema de las paredes del agua, donde surgió a la vista el desierto, en el momento que se viene bajo él. ¡Sótano, precario!. Haciendo mal a mares. ¡En las peripecias del ven ado!. Y en el buen arranque del topo.
¿Cuándo y cómo decirlo?.
En estos tiempos las lluvias vuelan. ¡Hacia arriba, no lo olvides!. En la raíz de las viejas hojas. En el bosque invisible del susurro, felizmente acompañado del olvido, guiando a las brújulas del camino, en la punta globosa de un cráter.
Y Ahora Poemítico Mira... ¡Mira, sí, mira, mira!.
De seguro que aquellos cipreses lo saben, por la constancia de la mala suerte en él, bolsillo de la ciruela, de la última luna, serena en el valor del sombrero del trabajo, perdido del célebre trópico. ¡Poemítico!.
De seguro. ¡Sí, se seguro!.
Porqué... Habiendo citado a ésta incertidumbre, nunca llegó para establecerse sola, con su barba de menta cultivando, los caballos indistintos de cangrejos, asustados, los gatos risueños en él. ¡Nombre del poema más desconocido!.
Hecho en la leyenda que nunca existió.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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