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Juegos y vida
Las Cartas De la vida Juegan dominó.
Al hilo De La vieja filatelia.
Hoy, hay, la mirada. De Los años.
Prudente turbulencia. Canto Y Catarata... ¡Manantial en excursión!.
Donde El cuarto endeble se estremece. En La tibia bruma. ¡Y la pared sin niebla!.
Las cartas. Desgarran, solo zarpas. La bulliciosa casa. En la historia de la penumbra. ¡Tiempo desprendido del jardín!.
Jue Gos Y Vi__Da__ ¡Vida que da más, vida, vida!
¡Cartas, cartas___ Flores de la vida!. Juegos, juegos___ Serios, serios.
Juegan a la madera del olmo. Encina del roble, aceite, alado. ¡Al consuelo de la caricia!. El Aliento Cultiva ¡Ajonjolí!.
Juegos y vida Vida Juegos___ ¡Flores de la vida!. Son Prometiendo. Cándidos destinos. ¡Al lecho dulce del sueño!. ¡Al nacer la ventana del geranio!. ¡Al pié de la palabra no dicha!. Cartas de la vida, cartas.
Car Tas Que Ju Gamos al dominó. Juegos y vida, serios.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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OPACIDAD CREPUSCULAR
Hecha de allí, de allá, de cualquier parte, los pétalos al alba, la flor, el alma, al olor ido, del perfume, oído, melodía vacía del mediodía. ¡El siglo, qué aborta, cada trabajo!. Arriba oceánico, abajo, fuego, desempleado. En todas partes. Parte vientres incompletas, y pacíficas, solas, perlas, conchas.
Tal vez mañana, el sol sea diferente luna. ¡La noche sin zapatos!. ¡La estrella estalle cada polo! Astronáutico harapiento.
Otro día, menos hambre, tenga el alma. Otra semana, vaya y lo encuentre, el cuerpo, tranquilamente laborando. Pero solo hay. ¡Opalos opacos!. C.r.e.p.u.s.c.u.l.a.r.e.s.
En el mañana que no llega. En la moneda que falta. ¡El delfín por el desierto!. En la sangre que no habla.
Por Eso El cándido escándido Lenguaje.
Y Seco, eco, es, eso, así, sí, y... Del plu Maje. Plumea cada verano. Inviernoso. Opaco, copa, capa-razón. Co-razón. Ausentado. El Eco, nada y queda. Sin fónico crepúsculo.
En un atónito silencio rojo, aterciopelado, el humo, en urnas. Piernas, piedras, perlas, pardas. Las. Cenizas inocentes. Hechos. Ignorados, insepultas, lenguas. Lagos y arroyos. ¡Crucifican las arterias!. Arteramente. Cataratas opacidades crepusculares. Por la vida, vid, añeja ensigladora.
Hielos y jabones en el piso. Balas en los techos. Alambrados. Retorcidos huesos agusanados. En los bárbaros alegres. ¡Distracciones inútiles!. Caen los cántaros sedientos. En la voz, de ausentes, familias. ¡Nadie, se desfamiliariza!.
Solo hay opacidad crepuscular. En la noche, quejumbrosa huérfana. ¡Ahogada por las cadavéricas estrellas!.
En la voz de los ausentes. ¡Parados, enconos, hirvientes pestañas!. Agrio lamento, el alma, la mente, la menta. Una vez. Y muchas noches eternizadas, huidizas.
Por La... Opacidad crepuscular.
Otros muchos, más, de una vez. Las Tardes grises, azulados, amoratado Los crepúsculos, de sol, y dados. Dominó, cartas, ajedrecísticas ignorancias. Donde la luz, de la razón, ya no domina. ¡Solo, hambre, del poder, dinero y cementerio!. Crepuscu--- Lar Opa Cidad. ¡Edad, desertificada!.
La consciencia, cremada, húmeda y polvorienta. Por el vacío. Bolsillo, silla, masa mece. ¡Qué protesta, la cesta, bolsa testa!. La prueba.. Y la testea deshumanizadamente hábil. Tal vez, pensó mañana, el ayer, el futuro. Y... Dialogue. ¡Su monolítico sentido!. Con los balidos de corderos embalados y baladas.
Con Los Balidos De... Corderos... ¡Embalados y baladas!. Y ya sin balidos. Tal vez, eternamente reposen, tal vez.
¡Gota, rota, opaca, poco a poco!. La Opacidad crepuscular y catarática. ¡Bota a bota, el vaso llene con sus huesos!. La bayon etaque destruye stem udomundo.
¡Quema, la conscien mil ciencias toasdirc!. Del foutur joih en los retoños. Del ambi entehos til. Del ced ro seco, eco, inmó vil lado. Hecho, helecho. Delma ñana desventu rado. Arado este opaco crepusculorizado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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