AL MAÑANA...
Al mañana No Lo dejes para tarde ser libre Ya lo eres, me dijeron, los vientos y el fuego Y Por siempre, nunca serás otro.
Pues Así Al mañana, Aún le miro subir, al caer el día, y abrir la noche de donde vino, por la luna de alta cumbre, donde los relojes dialogan donde han dicho:
"Y lo que podría el poder...Mañana, puede reproducirse, sí no pusiésemos, lo que debiésemos... ¡A tiempo!".
Al Mañana ¡Qué aún... aún!. No Ha terminado ni su penosa ascensión, bajo ninguna campana.
Un reloj escribía, el tiempo manualmente... Y decía:
¿Cómo ablando las letras?. Al estar. La realidad hablando. Duramente... ¡Al mañana!.
Y Como Tal ha quedado, fiel a sí mismo, en su interior, estático, estético, solo lo necesario, puesto que nada es preciso, a veces, otras, dinámico y sosegado, un amor, un pensar, un actuar, al mañana que viene, se queda y se va, tan peregrino, tan repentino, y... ¡Sigue luego!. ¡En el devenir sin agregados!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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