DESCONTARSE...
Viviente
Esencia
De
Los
Olvidos
Abandonados
Inermes
Incontables
Son
Las quejas de los rumores rimas
Todo frágil claro y delicioso
En
Las
Ramas al vaivén de los otoños años
En el abanico de las brisas pululante
La matanza de las muertes afligidas
Al dormir de los zapatos
Entre
Los secretos implacables y mutables
En parajes de parejas páginas
Con todo lo qué fué y nada era
En la sombra encerrada
De la luz libre
Suprimiendo entusiasta la sonrisa
Lo que fue
Laberínticos violines
Venciendo al tiempo
¡Sin ser!.
Nostalgias de ambrosía
De
Los
Pintorescos escultores
Ni bermejo ni salvaje ni confuso ni horizonte
Solo evocador de los lúgubres misterios
Incontables
En la sangre del tiempo luz encarnada
Encantadora mina voluptuoso manantial
Al
Descontarse
Inventarios de campanarios
Lapidarios los canarios
Diccionarios
Incontables
Por
El
Silencio de las cadenas puntiagudas enmudecidas
Delgado tiempo y sentimental espacio
¡Ancho palpitar de la promesa!
Al despertar la mañana tarde noche a noche los martirios lirios delicados de jardines acribillados bañando las preguntas.
Noche a noche limpiando los plumajes
Por
El
Descontarse
La madeja de los confines
Descuidados
Corazones del verdugo compasivo
Del quebranto atormentado
¡Luz que ciega, sombra que ilumina!.
Cabalgando al viento rebaños redes.
Celulares palpitares.
Las dactílicas penínsulas.
Pastoreo de las lecturas.
¡Viudas esperanzas migajas de basura!.
Al
Descontarse.
Descuentos bienhechores.
¡Cuentos del tiempo muerto!.
En abonos.
Al
Socorro de las míseras preguntas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez