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NUDO DE ESPEJOS Autor: André Bretón Francia 1896-1966.
Estudió medicina y trabajó en hospitales psiquiátricos durante la Iª Guerra mundial. Desde muy joven trabó amistad con importantes figuras intelectuales de Francia convirtiéndose en el gran impulsor del surrealismo y el dadaísmo. A raíz de la IIª Guerra mundial, se radicó en EE.UU. donde fundó en compañía de Marcel Duchamp, Marx Ernst, y David Hare, la revista "VVV". En 1941 publicó el Tercer manifiesto surrealista. Regresó a Paris en 1946, dedicándose a mantener vivo el movimiento surrealista.En 1921 publicó su primera obra surrealista, "Los campos magnéticos", en la que exploró las posibilidades de la hipnosis. Colaboró con Paul Éluard, Louis Aragon y Philippe Soupault en la fundación de la revista Littérature. Esta obra es Versión de Manuel Álvarez Ortega.
Referencias interesantes... https://www.youtube.com/watch?v=fdKOoUAdta0 https://www.youtube.com/watch?v=G3HfutP4jds https://www.youtube.com/watch?v=zeTcx0adoM8 https://www.youtube.com/watch?v=T4lGPHYz4Sg
Nudo de espejos
Las bellas ventanas abiertas y cerradas Suspendidas de los labios del día Las bellas ventanas en camisa Las bellas ventanas de cabellos de fuego en la noche negra Las bellas ventanas de gritos de alarma y de besos Encima de mí debajo de mí detrás de mí están menos que en mí En donde sólo forman un único cristal azul como los trigos Un diamante divisible en tantos diamantes como se necesitarían para bañar a todos los bengalíes Y las estaciones que no son cuatro sino quince o dieciséis En mí entre las cuales está aquella en donde el metal florece Aquella cuya sonrisa es tenue como un encaje Aquella cuyo rocío al atardecer une las mujeres y las piedras Las estaciones luminosas como el interior de una manzana de la que se hubiera desprendido un trozo O como un barrio excéntrico habitado por seres que están en combinación con el viento O como el viento del espíritu que de noche hierra de pájaros sin límites a los caballos con ollares de álgebra O como la fórmula
Tintura de pasionaria {aa 50 cent. cúbicos Tintura de majuelo {aa 50 cent. cúbicos
Tintura de muérdago 5 cent. cúbicos Tintura de escila 3 cent. cúbicos
que combate el ruido del galope
Las estaciones rehacen malla a malla su red que resplandece con el agua viva de mis ojos Y en esa red todo lo que he visto es la espiral de una fabulosa caracola Que me recuerda la ejecución en recinto cerrado del emperador Maximiliano Y todo lo que he amado es la rama más alta del árbol de coral que será fulminado Es la estilográfica del reloj de sol a las doce en punto de la noche Lo que conozco bien lo que conozco tan poco que préstame tus garras viejo delirio Para alzarme con mi corazón a lo largo de la catarata Los aeronautas hablan de la eflorescencia del aire en invierno
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Poeta
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El valle intranquilo Autor: Edgar Allan Poe Estados Unidos 1809-1849
Literato notable, nació en Boston, huérfano desde sus primeros años, fue ensayista, novelista y poeta. Ésta es versión de Andrés Ehrenhaus
Hubo un tiempo en que el valle sonreía, silencioso, aunque nadie allí vivía; su gente había marchado hacia la guerra confiando el cuidado de esa sierra, por la noche, a la mirada fiel de las estrellas desde su azul cuartel y de día, a los rojos resplandores del sol que dormitaba entre las flores. Mas ahora para todo visitante el valle triste es inquieto e inquietante. Nada allí se detiene un solo instante... nada salvo el aire que se cierne sobre la soledad mágica y perenne. ¡Ah, ningún viento agita los ramajes que palpitan como el glacial oleaje en torno a las Hébridas salvajes! ¡Ah, ningún viento empuja el furtivo manto de nubes que, sin respiro, surcan durante el día el cielo esquivo sobre las violetas allí esparcidas como ojos humanos de mil medidas...! sobre las ondeantes azucenas que lloran junto a las tumbas ajenas! Ondean: y en sus pétalos más tiernos se juntan gotas de rocío sempiterno. Lloran: y por sus tallos claudicantes bajan perennes lágrimas como diamantes.
Una referencia interesante es... https://www.youtube.com/watch?v=6r62QXdbYIo
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Poeta
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EN EL FONDO
El mar está en tus ojos. Y mi corazón vive contigo. Luz, cielo, aire, camino. Por el puente del tiempo. Péndulos, balanza, caídas. ¡Qué aún esperan vestirse!
Por los años. Entrada y salida. Vida en los recuerdos. Muerte en el olvido.
En el fondo. Libros que serán escritos. Escritos del color de la carne. De la vida. De la sangre. Del aliento. Fruto, semilla, raíz, ramas. Nieve y verano... Casa y hogar. Diamantes blandos... Memorias.
En el fondo, del fondo. Puerta y ventanas... Esperanza. Techo y piso... Realidades. ¡Cosecha de olas y tormentas! Muertes, dolores, amores, recuerdos. Del mar. De la tierra. Espacios de tiempo. Del cielo que vive bajo la piel. Un instante en el fondo. De la eternidad. ¿Qué es?... ¡El aliento en los ojos! Ventanas... De la vida... Del alma. En el fondo. Del amor. Universal y absoluto.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Espejismo...
El espejo se desnudó. Bajo la sonrisa del viento. Triste verde... Alegre rojo. El cielo cantaba en silencio.
Con la música azul y dulce. ¡Un diamante muerto de hambre!. Corre un pez entre las nubes. Soñando el eco boca abajo.
Una camisa de cristal hablaba. Dos gramos de silencio. Tres semillas de reflejos. Una guitarra de espuma.
Atrás del espejo asustado. Arriba del tímido perfume. El camino olvidado. El sueño amarillo.
La paz gris. Con lágrimas de fuego respiró. El espejo sin reflejos. Del tiempo sepultado con relojes...
Descubiertos quedaron los secretos. ¡Con la evidencia de la humanidad perdida!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Besé tu piel desnuda, sentí tus labios carmesí, eres mi único amor, eres graciosa y tímida.
Dejaste una cadena dorada, tu lenguaje es el amor, tu corazón es la violencia, diamantes para los perdedores.
Diamantes que dejaste, perfectamente rayados, lágrimas en glicerina, corazones tallados a la perfección.
Me fijé en besarte, pero resultó en una relación pasajera, falsificaste mi corazón, no fue lo mas apropiado.
Un beso peligroso, que desgarra ese bonito cuerpo, dices estas mentiras preciosas, sentimientos que no fueron reales, sólo eran bellas imitaciones.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
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Poeta
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RETORNA PRIMAVERA
Con todo lo innato del mañana olivo. Transpirando del ayer su yerto brazo. Retorna del suburbio lujosa la esperanza. Por la mágica pupila del invisible. Postrera la impotente cadena llega. En la aurora una súplica rampante. Del polvo encendiendo cada copa. En la cintura dorada del deleite. En la túnica frondosa del soñar. Toda esmeralda misteriosa del perfume. Todo diamante frescura del almendro. El Rocío Retorna Primaveral Del desierto Pensativo escuchar Del reposo caprichoso Del arrullar del capullo Pensativa la hermosa llama ¡Heráldico al suspirar ardiente! La dulce arista del éxtasis armónico Retorna sublime primavera lo que redime al clima.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Felinos temporales...
Por los felinos infelices del regreso Asoman las guitarras callejuelas Temporales encantos temblorosos ¡Colinas envidiosas! Montañas de pocos ¡Años sanguinarios y esteparios! Temporalmente felinizados Pliegues del quejido Murmurantes Desfelinizados mañana.
Por Qué Nada Cambia El Mal En Bien... Más de infinitos repetidos cabritos. De los labios bermejos terciopelos diamantes. ¡Nunca más nadie podrá cambiar lo uno en otro!.
Fel___Inos___Tempo___Rales___Charales. Inos Temmmmm... Po Rales... Del rompe y raja peregrinos.
Lo sincrónico coexiste extemporáneo y temporal es la vida de cualquiera del todo ¡Qué vive! De la raíz al fruto Hojas, ramas, sombras, plagas, humus. de las sutiles almendras de las cuatro pianolas de las ventas empeñadas de las venas empañadas por los pañales de los pequeños granos.
Todo eso apenas está en las ramas matutinas en los milagros obligados en los hundidos temblores en los paraguas mordidos.
¡Sombras abajo las puertas alumbran! El tiempo gastando cristalino vigoroso El tiempo de los relojes desempleados Apenas del resto un episodio.
Entre nosotros como ustedes dices, cantas, gritas. en las ranas de los charcos limpios de los pantanos su metamorfosis, gozando.
Atados a la soledad del cielo Sin estrellas Amables Vapores escritura del agua seca, para cultivar lágrimas en los volcanes, y no morir, inquietos como fantasmas, entre arañas enlazamos verbales huellas de los conmigos contigos, impalpables abrazos del sueño, junglas de plástico, felinos primaverales, cáusticos mamíferos en los viajes de caimanes, por el fulgor del fosfórico veneno, lianas de mineral sonido, leopardos invisibles, buscando el eco. ¡Muy arqueológicos felinos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AUTÉNTICA MONEDA
Ésta Era Una moneda diferente. ¡Caía de la boca del hambre!. Fabricaba corazones al infierno. ¡Desenredaba las malditas verdades!. Hacía calles y palabras miles.
¡Soy una moneda diferente!. ¡Oh, sí!. Decía con todo el amor que se retuerce. Con el hierro en cada dedo. Con el río que amenaza al aire. Y Los hombres son bandadas. Recuas, recuas. Ruecas, ruedas, rudas. De asnos importantes. En la vida del escritorio. En la mísera madera de un clavo. En la gruta de treinta espinas. Era Se decía__Una moneda diferente. Era La entraña de un sollozo ajeno. Era El mismo vientre de un manzano. ¡Desvestido y diamante amonedado!. Ésta Era Una moneda descarnada y entubada. Diferente de cualquier pantano. La sombra más amorosa del metal. La máxima justicia en botella. Era La moneda Vertical. ¡Del puerco espín!.
Monedas en manadas. De los monos, de mano en mano, Circulan, palpitan, crecen, nacen. Son Avenida Senda Y camino. Auténtico. Camino de monedas. Auténtico. Camino de monedas. Y camino donde la lenta soledad se extiende. Los montes invadidos, invadidos del hondo anhelo. La moneda__Auténtica lápida del alma. ¡Hermoso monumento a la codicia!. Premio... Premio... Prólogo y epílogo. Prólogo y epílogo. Polígono palpita. El logos nuevo. El camino de benditas monedas. Manadas y humanas recuas, auténticas monedas. Son Los mismos, los diferentes, los ayeres, los vacíos. Verdes, blancos, rojos, azules, negros. Auténticos. Diálogos de monos, monólogos de sapos. Escritura de lagartos, amores cadavéricos. La Auténtica moneda, mana, de mono. De la mano, inerme del hambre. ¡Alambre, billete, papel, grillete!. Con Todo ¡El brío sombrío del cielo!. Bebiéndose las tardes de las venas. ¡Vano cuerpo de sonrisa raza ósea!. Monedas. Sepultando estrellas. ¡En el corazón nocturno!. (Del mismo hueso). En el agua frágil del sufrido hielo. Auténticos hilos, monedad, hiladas con hiel helada. Monedas. Y Todo. ¡Por éstos auténticos números, uno de la muerte y el fracaso!. Sangre. De monedas en cada diente, y latidos de uñas engañadas.
Y que... ¡Ya circulan como siempre, por el ayer!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SIEMBRA HUMANÍSTICA
Plantas hay en el invierno de mis pies. En las imágenes de lluvias de luciérnagas. Inmortales raíces del silencio. Porvenir con grandes ojos subterráneos. Entre cristales de atmóferas metálicas. Plantas de sílabas acuáticas y tibias.
Húmedas vegetaciones de concordia. Retinas espirales amistosas. ¡Hermanadas lágrimas y risas!.
Vivir es posible sin los muros. Espigando compartiendo sangres. Por el mundo fieles alfareros.
Vivir los imposibles de tiempos idos. Abandonando martirios incandescentes. Con la fuerza fraternal en el aliento.
Húmedas constelaciones humanitarias. Las arterias heráldicas piadosas. ¡En la plenitud sin estandartes!.
Plantando semillas solidarias en la frente. En la consciencia magnánimos diamantes. En la libertad veraz sin egoísmos. ¡A pesar de la historia desgarrada!. Con el infinito resplandor esperanzado. Plantando labradoras trayectorias.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Silvestre Éxtasis
Éxtasis silvestre de laterales fuegos. Hembras claridades innumerables. Comuniones azucenas multiplicando. Arborescentes silencias humedades. Las orquídeas conmovedoras siempre.
¡Luz perfume!.
Luciérnaga distante galería. De mínimos estigmas fluviales. La piel del incienso combustible. Profunda resistencia nocturna. En la enérgicas, telúricas. ¡Partículas, ondulantes haces!.
¡Colores palpables!.
Atrás quedaron las escarchas estrujadas. Miles de langostas hospitalarias. Alucinantes musicales fotografías. ¡Del aire las estatuas en sábanas!. Las siempre conmovedoras ondean.
¡Filosos algodones!.
Bebiendo los diamantes silencios. En las solitarias aguas dulces. En las cuerdas respirando sales. ¡Pueblos de pupilas hormigueros!. Emboscados camarones vuelan. ¡Con los éxtasis de las praderas!.
¡Fosforescentes aguas!.
Silvestres doscientos insectos. ¡Creíanse nobles serpientes!. Soñábanse iluminados. Innumerables humedades. ¡Cuando llovían entre noches!.
¡Silvestre éxtasis!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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