Resulté absurdo condimentador
de platos azules
Despilfarré mi salario de sol
por extraños caminos
Encumbré volantines sin hilos
Fui entomólogo flojo, sin grillos
Resbalé el tobogán de las ranas
y bebí en el fogón el té hervido
Palpé sensación de castillos
al amar frente al mar
en sillones raídos
Asimilé los adiós sin sentirlos
Pero magulló la canción de mis vinos
la indecible traición de un amigo.
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Poeta
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