Poemas :  Por años... (Neosurrealista)
POR AÑOS...

Durante
años, un
concepto abarca
el talento de sus palabras
copiando a los demás, su propio estilo y donde cada pieza...¡Nada dice!.

¡Por años!.

Es única,
y que del mismo
es posible concebir
en escenarios donde se trata
de conocer lo más remoto del control que conmueve...

¡Por años!.

Con
el recorrer
de los canales
que muchas veces hay
que ceder a tiempo, así como a su nueva vida, con la última... ¡Alegría!.

¡Por años!.


Vanguardia
de las pirámides
cansadas y el talento amarillento
con la lentitud de las arterias con todas las ideas
como pareja y direcciones que por muchos años han servido... ¡Muy poco!.

¡Por años!.

Para
explicar la
simplicidad en colores
y empacar la luna en el zapato
con lo cálido y sonriente de las texturas.

¡Por
años, por años!.

Desde
dentro
no podía. ¡Ni siquiera imaginar!.
¡Qué es mejor saber qué comprar!.
¡Qué es la necesidad más íntima!.
¡Qué es lo anidando más seguro!.
del
decidir,
que hacer cuando se mira el fondo,
que hacer al capturar los tiempos,
que hacer con la noble tentación,
del
decidir.


¡Qué es lo qué hay qué hacer!.

¿Incapaz acaso somos de ser parte de nuestra propia vida?.
De ver, la ilusión de tenerlo todo en la comodidad vacía, que refleja el escuchar moderno de la audacia refinada,
la tradición experimental amarillo ajenjo,
la honestidad aristocrática cobrizo gato,
la creatividad de lujo opulento y barato.

¡Qué es lo qué hay qué hacer!.

Con todo el nombre.
De piel de reptil.
De intelectual escama.
De pasiones ahuladas.
Con todo el nombre.


¡Por años, por años!.

Luego, visualizar cada espacio irremediablemente, yerto,
virtualmente,
al salir de la mudanza, en los consejos de la lista,
degenerados,
al salir de la ducha, como desdichada trucha mocha,
generalizados,
al salir hecho de diferentes materiales menos carne
deshumanizados,
por las decisiones del sofá de afuera, relajadamente,
comercializado,
por las innovaciones de faroles y candelabros, yertos,
indignamente,
por las inspiradas lámparas de las lilas, motorizadas,
atrozmente.
Luego, la armonía sin duda descarga lo menos utilizado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta