Poemas :  Urdir al brujulearse
URDIR AL BRUJULEARSE

En la lluvia de los siglos,
una gota se ha perdido,
en la sangre que se ha secado,
en la desnudez de viejas nubes,
en la depuración de la maldad.
¡Más radical, más extensa, más diestra!.

Urdir como la evolución de una estrella,
y la duración de su vida bajo el polvo.
¡Qué explota vomitando su materia!.
Por la isla sumergida en sus flores,
y la extrema evaporación del valor,
recubierto del fulgurante miedo.

Entre los apuntes breves.
De la ética. Insólita e insípida.
Con el toque de amargura. Indefensa.
¡Qué brota alrededor de las ventanas!.
¡Qué toca a las puertas asustadas!.
Pronunciando, conferencias, a las ratas.

Brujulearse en el regulador de las funciones,
aclarando la unidad consustancial silente,
como una explicación literal de las literas,
como una rama lateral de los reptiles,
de formas Mesozoicas y del Cretásico,
en embriones de pequeños Ictiosaurios.

Hablando de banquetes a los huesos,
en el secreto de las venerables balas.
Con la piedad del olvido en los ojos.
Por el teatro recreador de podredumbre.
Por las miles de ausencias ignoradas. ¡Sí!.
¡Más muertas que la muerte muerta!.

En
este
aquí
de
cualquier...
¡Ahora!.

Con el respeto innovador de una sonrisa,
un aplauso teje al aire las monedas.
¡Cien corbatas, sin cabeza ni latidos!.
Ni el más mínimo suspiro luctuoso.
¡Sólo cuerpos imitando ser hombres!.
Por la humanidad hecha leyenda... Solo urdida.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta