“Flor, apasionada idalia . . .”
Un lindo rosal muy tierno se enamoró de una dalia, le ofreció el amor eterno de la fragancia que irradia.
Le brindó su corazón a la sombra de un ciruelo en Galeana, Nuevo León, élla le bordó un pañuelo.
Con pétalos tersos finos el noble destino fragua los quereres campesinos en torno a un ojito de agua.
Del hecho fueron testigos destilando clorofila papas del huerto, los higos, regados por esa pila.
Los duraznos, las manzanas, árboles de tal floresta, entre gladiolas bien sanas la vida fluye, se presta.
En escenario fastuoso el río corría cantarino con ensueño esplendoroso las aves en pleno trino.
Dios conformó el magno edén con espiritual destreza de fidelidad sostén para la naturaleza.
Romántico sentimiento de un cariño sin matices, emotivo fue el momento de fusión de sus raíces.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Municipio de Galeana, Nuevo León, México, a 25 de febrero del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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