Pestañas rojas
Las pestañas de la sangre. ¡Lloran, lloran, lloran!.
Abismos y vidrio. ¡Luz del miedo!. Luz de los cobardes.
Arena. Muerte. ¡Luz de la infancia!. Enemigos del mundo.
Un reloj. Estrellas enrejadas. Duermen sus alientos.
Un día de mil cobardes, entre las infinitas nubes y polvo.
Un noche asesina de tinieblas. ¡Estrellas que devoran luces!.
Una burbuja de tinieblas. En la eternidad cercana. ¡Qué huyó!.
Mar del alma
Piel de la consciencia
La consciencia humana muere día con día
Y muere más la muerte, haciéndola más muerte cada día.
La lengua de las armas, de los reptiles, de las timadoras corbatas
Sepultan las tiernas infancias. Con el truhán aplauso barato.
¡Con el más respetable desfalco del pueblo y su sangre!.
Haciendo negocios con el miedo, y las almas del hombre.
¡Ya corroen, la esquelética razón perdida, con monedas honorables!.
Y cobarde el espíritu del sueño, solo es suelo, cielo infame, dios falso.
Roja es la muerte ahora.
Sangre de inocentes, sangre de indefensos, sangre de silencios.
¡Sangre de la humanidad qué deja de serlo poco a poco poco más y más!
Con la lengua de las armas, del engaño, del abuso, de injusticia con licencia
Sepulta las tierna infancias, y al futuro hace fiesta cultivándoles olvidos...
¡Asesinos de libertades! ( Si alguna vez existieron)
Buen negocio es este... No hay palabras que puedan decirlo todo,
sus letras serían acribilladas y urnificadas en venerables cenizas
¡Qué sólo corroen los huesos del alma!... (De los que aún la tengan)
Por eso ahora son. Ahora son. Las... ¡Pestañas rojas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez