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EN LA CALAMIDAD CONVEXA
Hace un poco de tiempo, en las cuerdas del aire, al volcán escucha, fragancias el recuerdo, donde el bosque desacorde, busca un sueño.
Así que compré un reloj, confiando en su arena, no cualquiera, solo el que susurró suave, adaptado a las necesidades rugosas.
Escondido en un simulacro convulso, confesor de langostas egoístas, de suma importancia para el viento.
En las estrellas del patio, se ha perdido un centímetro inquieto, por los redondos brazos del buque.
Desnudando al triángulo espeso, del drama las primeras cataratas, del olvido del agua en la cocina.
Por lo menos, el ímpetu aborígen lo sabría. práctico, pero muy simple, en la ostentación, del venado tocando la flauta en fábulas.
Con las orejas tapadas, taimadas, tardías, con lágrimas de dulce eco, seco, con cangrejos arrugados y escopetas extintas.
Ya decoran salones de miel en cristales. al pobre reloj, esclavo del tiempo, esclavo de la eternidad, esclava de sí.
La cadena herida del agua. Espera espuelas, espadas y espumas, y panes con muslos y mandarinas.
Con la miseria y mentiras de fusiles, aunque giman y lloren los escritorios perdidos, agitan las setas las sombras del humo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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GALLERA (Experimental Latín-español)
NIMIA FIDUCIA MAGNAE CALAMITATI ESSE SOLET En la siesta obscura invencible con un gesto, ni piedra, ni hueso, para la luz rebelde, al exceso de confianza, pestañas negras. Porque el bronce brota encima. ¡Ojo!. A las quejas del aliento conmovido. ¡Más!. ¡La desgracia muestra hermoso el suelo!.
NIMIUM ALTERCANDO VERITAS AMITITUR El interior se enciende ciego. ¡Mucho ojo!. Los abrojos hieren el seso. ¡Y anublan!. Y las cuerdas del salterio ya no vibran. En las tinieblas la verdad es de piedra. Y el conflicto carcome luz ensombrecida. No bebas el río con cucharadas. Muerde las palabras con el pensamiento.
NIMIUM BONI EST CUI NIHIL EST MALI Mira la puerta su entrada y salida, la dicha en túneles se encierra. ¡Huélela!. No pierde su rumbo el viento. ¡Respiras!. El otoño y el invierno solos llegan. Cumplido el sueño el tiempo pasa. ¡Vive!. No invoques la tristeza estando alegre. El agua dura en ventanas blandas. ¡Si no tienes mal no lo invoques!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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FANTÁSTICAMENTE
Aquí la luna teje un lago en las cuerdas del aire que al volcán escucha el bosque desacorde.
Allá una estrella sueña en las mariposas miel que al halcón acaricia siendo nieve tibia.
¡Qué grandeza de gota!. Abriga la humedad inmensa ¡Qué baja al sol sin quemarse! Asombrando la luz inmóvil.
Y en el fondo los cristales. Brotan, brotan una noche, al cielo reverdeciendo, multicolor fantasía.
Aquí allá. La grandeza cabe en una gota. Luna cuerdas volcán bosque. ¡Si solo hay fantasía!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TIMADOS ADULTERANDO
Dicen, dicen: Cuando lo hubimos embaído, porque...
Azul corre el sonido del tiempo envuelto, en las caricias del insomnio, con los últimos fragmentos del recuerdo, de las cuerdas fabricantes de violines, y guitarras, y soledades, y silencios.
¡Y hay de aquél que esté embayendo!.
En el vagabundeo de las paredes, por los bosques de palomas anaranjadas, en las nubes de fresa bajo la lluvia, de la miel del agua inquieta, de la historia mutilada luz, evaporada y cruelmente guardada.
¡Porqué sé que embairías al mismo exánime!.
Ellos, ellos, que así satisficieron su aliento. Entre los heraldos prohibidos y serpentinos. Responden: ¡Que embairíamos al aire mismo!. En las hórridas brumas de vidrieras áureas. Entreabriendo los después que nadie satisfaría.
Oyendo, oyendo. Las sórdidas razones. La credulidad intemperante es desatino.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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A.L.F.O.M.B.R.A.D.O.S.
Al Fom Bra Dos Entre las olas del silencio, que apaga el sol de los espejos, por la vela esbelta del vidrio, del destino impreciso, del refugio de los valles. Bellos, entre calladas montañas de cuerdas, de cuadros extraños borrados. ¡De copas, de copos, de capos, de capas!. Donde la tarde al porvenir cuelga, las estatuas de las alfombras.
___¡Hondonada del monótono atropello!___
¡Por aquí!. ¡Por acá!. Los fantasmas, dejan al sol terrazas del terror, en la próxima entrada del gato, negro sagrado en la orilla, de los ojos de sangre suplicantes, con la fiebre de las gacelas, en las ratas de cicuta y abanicos, y jinetes en el reino del hueso, y del inmundo silencio, en el corazón ahogado del eco.
___¡Reprimenda de sinfónica porfía!___
¡No, no!.Ya no duerme, la toronja, en el desván de los trinos, porqué cayó el cristal de las hormigas, en el mar seco de las monedas, por subir leñadores a la leche, en la cintura dormida del borrego. Un sombrero sin cabeza. Una gota clavada en un martillo. Una espuela de tijeras en las alas. Un cruel hueco adolorido del vacío.
___¡Graseza mangante pujante!___
Ya ningún momento, azul espera, la paciencia del auditorio sediento, el elogio de los hipódromos venéreos, en el cántaro agorero, en el taciturno respingo, por la voluntad del rayo, por la juventud del fósforo. ¡Ya, ya!. Por la fe del nido el huevo sale. ¡ Ya, ya!. Por la nube del corcel preso. ¡Dónde ya figuran las hebras innobles!. Al Fom Bra Dos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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CANCION DE AMOR ___Jaroslav Seifert ( República Checa ) 1901-1986.
Fué poeta y periodista, siguiendo la corriente Dadaísta creó el Poetismo. En la década de los sesenta se dedicó por completo al verso libre. Fué presidente de la unión de Escritores Checos desde 1968. Premio Nobel de Literatura 1984. Esta es versión de Clara Janés.
Canción de amor
Oigo lo que no oyen los demás, pies descalzos pisando terciopelo.
Suspiros bajo el sello de una carta, el estremecimiento de las cuerdas, cuando no vibran.
A veces, huyendo de la gente, veo lo que no ven los demás.
El amor, vestido con la risa que se oculta en las pestañas, cubriendo los ojos.
Cuando aún tiene copos de nieve en los bucles, veo florecer la rosa en el rosal.
Oí al amor partir cuando unos labios por primera vez rozaron los míos.
Quién, sin embargo, detendrá mi esperanza: ni siquiera el miedo al desengaño,
para que a tus rodillas no se ponga. La más hermosa suele estar loca.
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Poeta
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ZAINO ZURCIR
Es Entre pintor de sueños media campanada Es Entre la desilusión un siglo hendido Presto Donde lloran las estatuas. ¡Fugaz!. Zurcir Del Zaino. La razón de los anillos. ¡Adrede!. Dibujando manicomios en la ira. Del gusano inesperado. Al caer del día con día. Dónde los espacios se disuelven. Al cerrar la noche lunas.
Con inquietas grutas al suelo enraizado ¡Zaino, zaino!. Del zurcir. Al martirio lento de explosión paralizada. ¡Gazuza!. En la intimidad de peces y de frutas. ¡Gazuza!. En los rincones de excéntricas escenas. Zaino zurcir zaino.
Con El Pórtico Terebrante. Donde flotan montañosas cuevas. Suspendidas gelatinosas cuerdas. ¡En la jaula desnuda del intruso!.
Por El Zaino Acróbatas del arrecife. Comediantes de las cavernas. ¡En las verdades invisibles!. Cables sables amables inflamables. Van Ladrillos investidos de la madera. Van Del grano copiado de los recuerdos. Zurcir Zaino Zurcir Cuando la amenaza en masa surge. Del traslúcido alfabeto. En la piedra que se hincha. Retorciendo los espacios. Zaino zaino.
Zurcir. De las lágrimas maleables. En los párpados del mármol. De las puertas asustadas. En las cenizas de las flores. De las ventanas de carbones. Zurcir Zaino De la manipulación inmaculada. Con el morir de las piedras. Sin más más____En la tétrica paciencia. Ni menos menos___En la tórrida experiencia.
¡Quedó!. En la repugnante riqueza adornándola pobreza Y Fue El Zaino Zurcir. ¡Blanda la rueda dura en la cadavérica esperanza!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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CANDADEAR PULSÁTIL
Con la voluntad en el regazo. Ahora mismo se ha dormido. Dónde. La serpiente teje almohadas. Un joven clavo. Y al bosque con praderas envuelve. Un trocito de la mesa. ¡Versátil candadear!.
Pulsátil. En la orilla que se aferra. Candado. Al hierro césped, con las tumbas. Libre. En la presa, gran telaraña, una represa de cristal.
Cándido. De peces emplumados. ¡Caustico!. Abriendo y cultivando cubos, ecuaciones, acuáticas, historias, olas empedrando, un día, pájaros, cándidos acuarios cavernarios diarios.
Pulsátil y candadesco En pena. Los pájaros, dulce molde, vuelan, encrucijadas. Descrucificando. Parajes incinerando. Un plomo al dátil. ¡Versátil y consútil!.
Candadearás alguna vez mañana. En la nieve querubines. ¡Del saber incompleto!. En el fuego cuerdas verdes. ¡Del retrato autor!. En un lazo amoratado. Un candado, en la pared, cuelga pobre al sueño.
Can Dado, caninear felino, allá del barandal. Pulsa. Tildes de mudas letras en frases erosionadas. Con. Paisajes, loma, llano, bucle, picaflor. ¡Manojo de tormentas!. Sutil y candadeado.
Entre Un Cortinaje que duerme campanarios, en el momento, al bajar, intranquilos, unos pobres purgatorios. Al pulsar, de pupilas desteñidas, el alba miel de luna. ¡Pulsátil!.
Encandadoramente. Hablando lejos, al cielo que huye. Mareado entre botones y capullos. Alquilando los ejemplos. al besar la cuna intrépida, el silencio divaga nueve, permanencias, después del entierro, al encierro, impermeable, en el regazo independiente, pendiente, acantilado.
Un Candadero. Sensible junco, arbusto tierno. Espinosamente. Humilde luz mundana, más dulzura, que reclamo, calmo, al dejar la calentura. Simple... ¡Altura, desventura, metalizada!. En La Voluntad. ¡Enfrascada, en un candado, pulsa, pulsa!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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