Floreada metamorfosis
Un día dejé los jardines.
Dónde perfumes mariposas abundan.
Volando multicolores.
¡Las bellas gotas gimnastas!.
Subyugan floreando cristales.
Espacios hermosos color de memoria.
Un día tomé las burbujas.
Dónde algodonosas agujas abundan.
Punzantes mieles.
Las espumas oleosas avispadas.
Presiden vírgenes sueños.
Tiempos frescos sabor de rubí.
Un día en la mesa de un siglo.
Hablando a la brisa encontré.
Los jardines, mariposas marinas.
Dulces, flores en gotas, soñando.
Diamantes y algodonosas.
¡Mieles espacios, tiempos frescos!.
Un día en la mitad de un latido.
Frutas de fuego acariciaron desnudas.
¡Las horas, sinceros terciopelos!.
Se apagaron, un momento... Las tormentas.
¡Legítimas, costureras de tristezas!.
Y la piel, amapola, se tornó. ¡Girasol!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez